AVANZA EN LA CÁMARA PROYECTO QUE DEVUELVE A LA USACH CLAUSTRO TRIESTAMENTAL

Estimados y estimadas integrantes de la Comunidad Universitaria

Hace poco más de dos meses catalogaba como “día histórico” aquél en que SE la Presidenta de la República, Michelle Bachelet Jeria, suscribiera el proyecto de ley que pondría fin a la prohibición de participación de estudiantes y funcionarios en el Gobierno de las Instituciones de Educación Superior y autorizaba a dictar nuevos estatutos para nuestra Universidad -y la de Valparaíso-, aspiración largamente esperada por la comunidad universitaria.

Ayer, se dio un nuevo paso en este largo camino que iniciáramos en 2006, cuando propuse al Consejo Académico avanzar en la creación de un nuevo Estatuto Orgánico, puesto que el proyecto de Ley de la Mandataria se encuentra ya en primer trámite constitucional, con urgencia calificada de "simple", en la H. Cámara de Diputados.

A partir de este nuevo hito, comparto con cada uno de ustedes ya no mi desesperanza, sino mi absoluta convicción que ahora sí es una realidad palpable este anhelo institucional. Mi reconocimiento una vez más, al Consejo Académico, Decanos/as, representantes de las Asociaciones del Plantel, miembros de Comité de Estatuto Orgánico, Federación de Estudiantes y gremios, en general, pues siempre mancomunamos voluntades para lograr la democratización de la Universidad de Santiago de Chile. Los magros resultados, nunca nos amilanaron y seguimos adelante.

Fue ante la Sesión Ordinaria de la Comisión de Educación de la Cámara Baja celebrada ayer, donde nuevamente ratifiqué mi vocación democrática al abogar por la necesidad apremiante para que prontamente se legisle en favor del nuevo Estatuto Orgánico que demanda nuestra Universidad. En el transcurso de mi actual mandato debemos implementarlo; por lo mismo, seguiré insistiendo y generando todas las instancias que sean necesarias para hacer efectivo este compromiso que me impuse, hace ocho años.

La comunidad universitaria conoce en detalle cada acción que hemos acometido para dejar atrás los resabios de la dictadura y disponer de una nueva institucionalidad. Así, el año 2012 consensuamos el Protocolo de Acuerdo para la Participación, y que luego fuera suscrito por este Rector, los Decanos/as, los Directores de la Escuela de Arquitectura y del Programa de Bachillerato, y los presidentes de Feusach y de las Asociaciones de Funcionarios y de Profesionales. En la oportunidad, nos comprometimos a que todos los estamentos deberían estar representados y tener derecho pleno (voz y voto) en todos los Consejos de Facultades, de Departamentos y de Escuelas.

Pero en el entendido que cualquier esfuerzo es insuficiente, no nos detendremos en nuestro propósito de lograr, en el más breve plazo, la institucionalidad democrática que esta Universidad y sus integrantes nos merecemos.

Lo importante son los avances logrados de manera conjunta, pues tenemos un Estatuto aprobado por la comunidad universitaria en el plebiscito de 2008. Y así lo hice saber ayer ante la Comisión de Educación de la Cámara de Diputados, donde también fueron invitados a dar su opinión los representantes de nuestras asociaciones gremiales.

Puse de relieve, entre otros aspectos, que el Estatuto Orgánico plebiscitado en 2008, satisface el legítimo anhelo de participación de la comunidad, mediante un instrumento que asegura la estabilidad y la gobernabilidad, con equilibrio de poderes entre autoridades unipersonales y colegiadas, quienes deben rendir cuenta de su gestión, en un marco adecuado de control (se adjunta el documento).

En virtud de mi vocación democrática y en el entendido que han transcurrido seis años desde que la comunidad universitaria se pronunció por la nueva institucionalidad (3, 4 y 5 de diciembre de 2008), luego de un periodo de información, difusión y debate, creo oportuno dejar establecido que si bien pudieren haber inquietudes y necesidades de ajustes al estatuto plebiscitado, mi compromiso es, una vez promulgada la Ley de Estatuto Orgánico de la Universidad de Santiago de Chile, convocar a un Claustro Triestamental con el propósito de hacer los ajustes correspondientes.

Le saluda,

DR. JUAN MANUEL ZOLEZZI CID
RECTOR
UNIVERSIDAD DE SANTIAGO DE CHILE

Santiago, 15 de octubre de 2014