domingo, 30 de marzo de 2008

LA ARQUITECTURA DE CHILE INDEPENDIENTE



UNA VISION SURGIDA AL ALERO DE LA UTE DE CONCEPCION

Veo que seguimos vivos,como recuerdo de la UTE tengo ahora el libro que editó en noviembre del 2007 la Universidad del Bío-Bío, gracias a gestión del ex Rector y profesor de la UTE Hilario Hernandez, "La Arquitectura de Chile Independiente" que escribí estando preso del 73 al 74, por trabajar en la CORMU, Corporaciòn de Mejoramiento Urbano, del 70 al 73 y por hacer clases en Arquitectura de la UTE, escuela que fundamos como labor del Colegio en 1969.

En la página del arquitecto y profesor Jorge HARRIS hay una reseña del libro y que lo venden en la U del Bío-Bío y en la distribuidora y librería Metales Pesados de la capital.

Felicidades.

Osvaldo Caceres Gonzalez

“La Arquitectura de Chile Independiente”
por soleundurraga

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El jueves 15 de Noviembre se lanzo el libro “La Arquitectura de Chile Independiente” de Osvaldo Cáceres, arquitecto de reconocida trayectoria y fundador de la Escuela de la Universidad del Bío-Bío. El libro fue presentado en el Hall del Mural del Gobierno Regional de Concepción por su editor arquitecto Pablo Fuentes y el arquitecto Humberto Eliash. El lanzamiento del libro se enmarco como una de las actividades relevantes del XII Seminario de Arquitectura (XII SAL).


Un Aporte a Chile:

Los encargados de presentar la obra de Cáceres fueron el editor de “La Arquitectura de Chile Independiente”, el arquitecto Pablo Fuentes, quien destaco algunos episodios relevantes en la vida de Cáceres que lo llevaron a plasmar esta creación.

Por su parte Humberto Eliash, fue otro de los que manifestó su sentir. “Es el primer libro que se publica en Chile con la arquitectura completa del país, a diferencia de otros textos que son fragmentarios. Aquí el autor despliega sus dotes de historiador, crítico y de dibujante a mano alzada. Es un aporte a las nuevas generaciones”

Diario el SUR sábado 17 de noviembre de 2007.

Este libro de particular historia demoro más de treinta años en ser una realidad, sin embargo para muchos estudios sobre arquitectura en Chile el manuscrito de este libro como su mismo autor han sido un referente significativo par escribir la historia arquitectura en Chile. Como es el caso de “Arquitectura y Modernidad en Chile / 1925-1965: una realidad múltiple” (1989) de Humberto Eliash y Manuel Moreno, referente obligado sobre Arquitectura Moderna en el país.

La Arquitectura de Chile Independiente

Autor: Osvaldo Cáceres González

Editor: Pablo Fuentes

Ediciones Universidad del Bío-Bío

Noviembre de 2007

El libro se puede adquirir, desde el 15 de Diciembre, en la librería Metales Pesados
José Miguel de la Barra 460
Santiago
Chile

La Arquitectura de Chile Independiente
Autor: Osvaldo Cáceres González
Editor: Pablo Fuentes Hernández
Ediciones Universidad del Bío-Bío
Noviembre de 2007


Prefacio

A lo largo de la historia, muchos autores han escrito libros notables en
privación de libertad. Ese fue el caso de Cervantes, de Wilde, de Sade,
etc. Este es otro caso. Osvaldo Cáceres González (1926) comenzó a
escribir La Arquitectura de Chile Independiente el 14 de octubre de 1973 en
la 4ª Comisaría de Carabineros de Concepción. Continuó durante los
meses de noviembre, diciembre y enero de 1974 en el Campo de
Prisioneros del Estadio Regional y terminó el libro en febrero, en
la Cárcel de Concepción. Arquitecto titulado en la Escuela de
Arquitectura de la Universidad de Chile (1951), fue detenido y puesto
bajo arresto en octubre de 1973. Su delito: ser delegado de la
Corporación de Mejoramiento Urbano, CORMU, del Ministerio de la
Vivienda para la región del Bío-Bío. Agravantes: ser un entusiasta
profesor universitario, fundador de la Escuela de Arquitectura de la
Universidad Técnica del Estado (UTE) en la sede de Concepción, un
apasionado defensor social y, por supuesto, un izquierdista.

No es fácil escribir sobre un arquitecto vehemente. No es fácil escribir
sobre un arquitecto amante de la arquitectura. Tampoco es fácil
escribir sobre un maestro y menos aún sobre el libro de un amigo. Como
diletante en comparación a este cronista experto, pido excusas por la
intromisión en la historia de este libro.

La soledad, la desesperanza, acaso el miedo son apenas un esbozo de los
motivos que Osvaldo Cáceres tuvo para comenzar a escribir, a veces
sobre los papeles de las cajetillas de cigarros que los prisioneros
tiraban al suelo, lo que hoy viene a ser la primera historia de la
arquitectura en Chile. Una misión absurda, un trabajo insensato en la
espera de la muerte. Como mínimo, una apuesta ciega.

“Escribí para no volverme loco”, me dijo Cáceres alguna vez. Esto debió ser
cierto tratándose de un prisionero torturado que intentaba pasar los
días sin saber de su destino. Llegó al recinto, según relata en sus
memorias, con la Biblia, las obras completas de Oscar Wilde y las de
Shakespeare. Curiosa ironía, Wilde había escrito en 1895 De profundis. Epistola: Carcere et Vinculis en prisión, y Shakespeare varias obras como Ricardo II,
donde el drama se desencadena precisamente en la cárcel. Cáceres pidió
que le trajeran otros libros, porque había iniciado una serie de
apuntes para sus clases de historia de la arquitectura en la UTE. De
esa manera fue tejiendo tras los barrotes y delante de los fusiles la
primera historia de la arquitectura chilena. Cáceres parecía en verdad
un loco. Se leía todo lo que caía en sus manos, se gastaba los pocos
lápices de pasta de sus compañeros de celda escribiendo a nadie, a
nunca; en ese trance, pensaba a su familia, a sus amigos, a sus
alumnos. A ellos dedica este libro.

Estamos ante un documento profuso de pasión que tiene mucho de circunstancias y
no poco de objeto. Fue puesto en limpio sobre unas láminas de papel
diamante. Con la ayuda de alumnos de la escuela de arquitectura de la
UTE, se hicieron dos copias empastadas. Uno de esos facsímiles circuló
por muchos años de mano en mano. Lo utilizaron tesistas, seminaristas e
investigadores de la arquitectura ávidos de encontrar nuevas fuentes.
Hoy la Facultad de Arquitectura de la Universidad del Bío-Bío de
Concepción, ex UTE, pone al alcance de arquitectos e investigadores y
sobre todo de los alumnos de arquitectura chilenos un documento que,
aparte de tener su propia historia, es un testimonio de la historia de
la arquitectura en Chile. No estamos frente a la historia definitiva de
la arquitectura chilena, no era el objetivo. Estamos solamente frente
al primer documento, al texto primigenio, al vestigio fundador.

Da que pensar el hecho de que la primera historia de la arquitectura en
Chile haya sido escrita en la cárcel. Resulta curiosa, por decir lo
menos, esta manera de tejer una historia tan desconocida para los
propios arquitectos chilenos. Tal vez es la metáfora de que el debate
sobre la arquitectura chilena se ha desarrollado hasta hoy entre cuatro
paredes, alejado del público, apartado de la crítica.

La labor de Cáceres como historiador de la arquitectura comenzó décadas
antes del golpe. En enero de 1950, apareció en la revista Pro Arte “Estos 50 años”, una revisión de la historia de la arquitectura moderna de la primera mitad del siglo XX que, debido a la falta de fuentes, no incluía temas
chilenos. Por entonces las pocas publicaciones que había sobre
arquitectura chilena se ocupaban solamente de la arquitectura colonial
y de la del siglo XIX. Años más tarde, en 1957, presentó en el
“Seminario del Gran Santiago” un trabajo sobre el desarrollo urbano de
la capital en el siglo XX, y en 1961 escribió un artículo sobre la
arquitectura moderna en Chile para la II Convención del Colegio de
Arquitectos en Valparaíso, que amplió para la III Convención, realizada
en Concepción en 1963. Fueron los primeros estudios sobre la
arquitectura moderna en Chile. Posteriormente, entre 1971 y 1972,
confeccionó un listado de obras para el curso de historia de la
arquitectura chilena que dictaba en la Escuela de Arquitectura de la
UTE. A estas alturas ya tenía un primer borrador de su libro.

Detenido en el Estadio Regional, Cáceres consiguió que le hicieran llegar ese
texto a través del padre Camilo Vial y se puso a reescribirlo. Recibió
además otros textos útiles para su trabajo, como La Arquitectura Chilena en el siglo XIX (1956), de Eugenio Pereira Salas, y el Nº 4 de la revista Aisthesis (1969),
dedicado a la arquitectura en Chile. Hubo también detenidos, como los
historiadores Jorge Hidalgo y Alejandro Witker y el abogado Julio Sau,
que colaboraron con él aportando datos y comentarios.

Cáceres, un amante del dibujo a mano alzada, incorporó al libro varios croquis
que había hecho recorriendo obras, copió numerosas imágenes de textos
ajenos e incluyó unos pocos dibujos de familiares y amigos. Los avances
del trabajo abandonaban de vez en cuando la cárcel gracias al padre
Vial, pues su destino al interior del centro de detención era
naturalmente incierto. Los originales se guardaban y él recibía de
vuelta una fotocopia. Consciente de lo difícil que se hacía la lectura
de esos papeles debido a su mala letra, decidió pasarlo todo en limpio.

En la Cárcel de Concepción, donde se encontró con Juana Gutiérrez, se
las arregló para que le facilitaran un espacio que quedaba entre el
sector de mujeres y el de hombres al fondo de un pasillo. Ahí ella le
dictaba y él se esforzaba sobre un pequeño tablero (que aún conserva)
en componer la letra.

La obra de Cáceres se divide en dos partes. La primera cuenta una historia que
va desde la época precolombina hasta 1973, saltando por encima del
largo período colonial. En sus memorias, Cáceres justificó esta omisión
diciendo que la historia de este período “ni estaba ni está bien
estudiada todavía”, pero reconoce que también había una soterrada razón
política, una más o menos consciente intención de protesta contra la
catástrofe que azotaba al país, que el título deja entrever: La Arquitectura de Chile Independiente. Chile no había sido independiente durante la colonia y no lo era de nuevo después de septiembre del 73.

La segunda parte de la obra lanza una mirada a la evolución del
urbanismo en Chile y aporta una profusa bibliografía, una cronología de
sucesos arquitectónicos nacionales e internacionales y varios anexos.

A medida que el texto avanza, la perspectiva de Cáceres pierde distancia.
El historiador pasa a ser un cronista de su tiempo. No sólo escribe
sobre colegas y amigos, sino además sobre eventos claves para el desarrollo de la arquitectura chilena en la segunda mitad del siglo XX,
en los que a él mismo le tocó participar. Lo que Cáceres nos ofrece
entonces es un testimonio personal. Por ejemplo, cuando describe el
papel que desempeñó la acción política y social de las instituciones del Estado en la intensa actividad arquitectónica de los años 60 y 70.

33 años tardó este libro en ver la luz. Hasta la fecha, nadie se había
interesado por editarlo y reivindicarlo. Nuestro trabajo en este
sentido ha querido restaurar un texto sin duda afectado por las
circunstancias tan especiales en que fue escrito, para que llegue lo
mejor posible a los aficionados, amantes y estudiosos de la
arquitectura. En lo esencial, hemos clarificado o corregido algunas
afirmaciones y colocado una serie de notas al pie de página que
complementan las informaciones entregadas por el autor.

Como todo escritor, Cáceres es un heredero de muchas figuras. Enrique
Gebhard, Waldo Parraguez, Tibor Weiner (y a través suyo, Hannes Meyer),
Abraham Schapira, Santiago Aguirre, Alejandro Rodríguez, en fin, toda
una tropa de locos por la arquitectura, toda una banda de amantes
insatisfechos, de un modo u otro, lo respaldan. No nos queda más que
reconocer al colega, admirar al cronista y abrazar al amigo.
Felicitaciones, Osvaldo Cáceres. He aquí, por fin, tu libro.

Pablo Fuentes (editor)
Concepción, mayo de 2007

El libro se puede adquirir:

Editorial Universidad del Bío Bío. Concepción Chile.
Contacto: Sr. Gustavo Rossi
grossi@ubiobio.cl
Teléfono: (41) 2731612

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