El arquitecto Miguel Lawner, ex Director Ejecutivo de la CORMU, Corporación de Mejoramiento Urbano, del gobierno del presidente Salvador Allende, consideró excelente que se esté preparando un gran homenaje para Víctor Jara, porque Chile está en deuda con él, sus autoridades y el pueblo chileno en general, ya que no hemos tenido ningún evento masivo significativo comparable y compatible con lo que él representó para Chile y con las repercusiones que tuvo mundialmente. Por eso considera absolutamente recomendable y necesario realizar este homenaje.
Lawner fue preso político del Estadio Chile y desde las últimas graderías donde estaba, alcanzó a ver con vida a Víctor Jara, que encontraba en la pista del estadio con los compañeros de la Universidad Técnica, e identificó la figura con su poncho inconfundible, que se movía en una actitud de animar a sus compañeros, porque el ambiente que se respiraba allí era terrible.
A Lawner lo sacaron al día siguiente del estadio y no supo del destino de Víctor. Pero no le cabe duda que en ese campo de concentración se cometieron crímenes deleznables, inaceptables, en un ambiente de venganza infame que se vivía en esos momentos y los responsables de esos asesinatos deben ser sancionados como corresponde y cumplir un castigo, que se demora, pero que finalmente llega.
Este arquitecto, que fue enviado al campo de prisioneros de Isla Dawson con los principales dirigentes del gobierno de Allende, de la Unidad Popular y el rector de la UTE, Enrique Kirberg, destaca que el Estadio se llame ahora Víctor Jara, que haya sido declarado monumento nacional y nos cuenta que colabora en la presentación de los documentos que permitirán que el campo de concentración de Río Chico, que funcionó en la Isla Dawson y la iglesia de ese mismo lugar, que los prisioneros políticos restauraron, sean declarados monumento histórico, para preservarlo y protegerlo en beneficio de la memoria histórica de lo que sucedió en Chile .
Puntualiza que el diseño de ese campo de concentración en el gélido Magallanes, fue exactamente igual a los que tuvieron los nazis en Alemania y otros países europeos, comko Auswitch, con doble alambrada, con sucesión de barracas compartimentadas, tal como fueron los campos de exterminios de Hitler, lo que es un detalle no menor y existen evidencias que permiten recuperarlo tal como fue y no como ocurre con aquellos que tratan de borra toda evidencia, porque el campo fue arrasado totalmente, como muchos otros centros de detención ilegales en Chile, tratando de hacer desaparecer el testimonio de estas atrocidades, siguiendo el mismo modelo de los nazis, que a medida que se retiraban de los países que ocuparon durante la Segunda Guerra Mundial, iban tratando de destruir las evidencias de la existencia de los campos de exterminio que habían levantado.
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