miércoles, 7 de julio de 2010

TESTIMONIO DEL CALVARIO DE UN VENEZOLANO QUE FUE ESTUDIANTE DE LA UTE Y VICTIMA DE LA JUNTA MILITAR EN 1973, A LA COMISION VALECH



TESTIMONIO DEL CALVARIO DE UN VENEZOLANO QUE FUE ESTUDIANTE DE LA UTE Y VICTIMA DE LA JUNTA MILITAR EN 1973, A LA COMISION VALECH

Envío mi humilde testimonio. Ya la Comisión valech, lo tiene.....mucho desaría hacer contacto con is antiguos compañeros(as) de la Escuela de Historia y Geografía a quienes no ví más pero que nunca olvido..aunque creo que ellos me dieron por muerto

Mi nombre es VIRGILIO BRICEÑO PACHECO Cédula de identidad 3.397.296. y cuyo número de expediente en la DINA fue 960200, según consta en el libro de Manuel Contreras titulado “ La verdad histórica: El ejército guerrillero” . Hoy tengo 63 años de edad.
De los recuerdos de aquellos momentos y vivencias aciagas e intensas mas sin embargo olorosas a eternidad, emerge en mi y con el paso del tiempo, el árbol corpulento y recio de la esperanza por la justicia…..Doy este testimonio, gracias a la Comisión Valech y por mediación e insistencia de mi compatriota y compañera de infortunio Cecilia Bottini, de mi hija Luciana Briceño de Blasini (residenciada hoy en Chile) y de Wally Kusman (amiga chilena)… a quienes dedico mi escrito. También lo dedico a la Universidad Técnica del Estado que fue mi casa y por poco mi tumba; pero muy especialmente al profesor Mariano Rodríguez ( hoy fallecido) con quien me tocó compartir aquellas vivencias y me daba fortaleza para soportar. Fue un ejemplo de dignidad.
Soy un rostro oculto en el anonimato colectivo de los muchos que como yo, quedamos atrapados en la vorágine……simple estudiante para la época y humilde participante cuyo nombre no aparece en la cúspide de la pirámide de las grandes y honrosas figuras de ese momento trágico….común ciudadano, extranjero venezolano; eso sí, humildad con reciedumbre de quien lleva con honor, fidelidad y amor infinito a la UTE por toda la vida.
Esta es una narración anecdótica-testimonial para tratar de contribuir al proceso de justa comprensión de aquello que para mí, fue un proceso de institucionalización de la violencia represiva que disparó y se apoyó en las balas, difundió el terror cegado por la intolerancia y el odio al otro y el miedo al comunismo… convirtiéndose ese absurdo miedo anticomunista en una práctica de imposición terrorista calamitosa, cruel, criminal y sanguinaria. Fue una decadencia y sepultura del humanismo, del cristianismo verdadero y del pacifismo.
Fui transformado en una sombra y que hoy quiero con este modesto aporte…..apoyar el esfuerzo complejo de los compañeros chilenos por no olvidar y por reconstruir lo que fue una lacerante realidad y para combatir el escandaloso silencio cómplice
Como víctima de delitos que fui….narro a golpes de memoria que me vienen, episodios en los cuales sentí la esquizofrenia de casi una limpieza étnica en la cual los extranjeros fuimos reducidos a una “manada de terroristas”, a una “cloaca latinoamericana”……Fuí reducido a un “enemigo más de los chilenos”….. sin misericordia y aunque a mis hoy 63 años, el tiempo y la edad pulverizan a veces recuerdos y vivencias, también me dan fuerzas para gritar ……¡¡¡ nunca más dictaduras ni golpes de estado en América Latina…¡¡¡ como la chilena, o la de Honduras o como la que se intentó en Venezuela en el año 2000 la cual me toco vivir también…nuevamente y que afortunadamente no duró mucho.
Así, pues,….con la fuerza de la humildad y olas de recuerdos que vienen…..que van….expongo aquellas vivencias aciagas del año 1973, en Chile…consciente que se quedan pálidas al compararlas con las de otras víctimas conocidas y desconocidas, otras.
Humillación en tres pesadillas en una:
¿Fueron tres pesadillas en tres sitios diferentes O una sola esquizofrenia humillante e inmisericorde la que viví, pero en lugares diferentes, a saber: el asalto a la UTE, la segunda el Estadio Chile y por último el Estadio Nacional???....Hoy pienso que fue una sola pesadilla en tres lugares distintos. Pero, para fines de esta exposición, de este testimonio…lo organizo cronológicamente en tres momentos, tres lugares:
La primera pesadilla:
Aquel fatídico once de septiembre, un día gris de fin de invierno, comenzaba una jornada más y la ciudad iba recobrando su actividad diaria y se desperezaba en bostezos…..aparentemente había un desconocimiento total de los acontecimientos que se comenzaban a desarrollar, al menos en la gente común que tomaban los transportes para sus destinos de trabajo y estudio ajenos a la ronda de la muerte en tanques y vestida de militar y ajenos a los nubarrones de espanto que se avecinaban. Estábamos incapacitados para ver mas allá de lo que aparentaba Santiago…. Yo había abandonado mi domicilio que compartía con Omar Maza y Gonzalo Bello, dos venezolanos que solidariamente me habían acogido en su apartamento de la calle Agustinas. Esa mañana la cordillera lucía luminosa y sombría a la vez, vista desde Agustinas y camino a la UTE….. Envuelta en malos presagios había transcurrido la noche a causa de reiterados rumores que periódicamente sacudían las calles santiaguinas.
Tal como lo había acordado el día anterior con Rafael Muñoz y Lucho, dos inolvidables compañeros chilenos de curso, me dirigía a la UTE para reunirnos ya que se iniciaría el nuevo semestre y el entusiasmo por el comienzo de mi nuevo semestre y por haber aprobado el primero me impulsaban a estar en la universidad y también por ver a la chica Olga….una estudiante natural de Punta Arenas que me gustaba y ella me correspondía…. Todos estudiábamos en la Escuela de Geografía e Historia la cual me había acogido en su seno gracias a la mediación del compatriota Mariano Rodríguez, ante el decano, para que me aceptaran como venezolano. Yo me sentía a mis anchas en ese mundo universitario.
Nunca me imaginé que ese sería mi último recorrido hacia la UTE por Santiago…..
La atmósfera del recinto universitario era de conmoción y estaba impregnado de oscuros presagios y nefastas noticias entre los y las estudiantes que motivados por el hecho de que una acción tipo comando contra las instalaciones de la Radio de la UTE había volado la antena de dicha emisora. El asedio militar comenzó en esa mañana. Nosotros inicialmente fuimos congregados en la sede central y luego fuimos trasladados a la Escuela de Artes y Oficios en donde se hacían esfuerzos por organizarnos en grupos y asignados a sitios específicos….íbamos hacia lo peor… se formaron brigadas de 10 alumnos, con dos responsables. Las muchachas se organizaron aparte y también en brigadas de primeros auxilios….una vez organizados incipientemente, procedimos a ubicarnos en las puertas claves de la escuela…recuerdo algunos sitios como por ejemplo, laboratorios, entrada principal, Club de Radio Aficionados, sitios altos…y otros. La brigada en la que yo estaba le llamamos “Brigada de Historia” porque era lo que estudiábamos y se formó con los alumnos de todos los años de la carrera y el sitio que nos correspondió fue una especie de calle entre la muralla que da a la avenida que rodea la escuela y la cual la separa de la urbanización vecina y el patio central quedando en la parte de atrás del comedor, del auditórium y de una caseta de trasmisiones de la radio aficionados. Yo no me separaba de mis dos compañeros ….. Allí oímos el vuelo de la aviación y luego bombardeos lejanos ….Los disparos hacia la universidad no cesaban…..y de sobresalto en sobresalto iban transcurriendo las horas…. Ya como a eso de las tres de la tarde pudimos enterarnos de lo que sucedía en el país, supimos de bandos militares, de toque de queda…..mi grupo quedaría luego aislado….por mi mente pasaban escenas de la película “ la batalla de Argel”….Sin embargo abrigábamos la esperanza de que todo pasaría…….Eso se disipó cuando en una radio portátil comenzamos a oír los primeros bandos militares…solo recuerdo el que se refería a que todos los extranjeros debían entregarse y que todo aquel que los escondiera o protegiera tendría que atenerse a las consecuencia y que debían entregarlos….las ráfagas no cesaban….y la oscuridad de la noche fue cayendo tristemente……La universidad no tenía electricidad ni agua…..y el alerta de un asalto militar aumentaba un escalofrió que me paralizaba. De 7 y 30 a 8 y 30 hrs. aproximadamente nos percatamos que los militares se estaban acercando sigilosamente por nuestro lugar que eran las partes más altas que rodeaban la escuela…obviamente estaban tomando puntos clave y nos dimos cuenta porque por casualidad una estudiante se subió a unas ruinas altas que allí habían para arengarnos gritando que si había que morir por la Unidad Popular, había que morir…no termino de hablar..Allí comenzó una balacera….Yo no conocía la edificación donde estaba, además, era un “nuevo”… un desconocido para el resto y de repente ya no estaban mis dos amigos….solo era un extranjero y creo haber percibido recelos de los demás hacia mi….quería llorar….pero temí ser visto como un cobarde…..la densa oscuridad me separo definitivamente de mis amigos……y con ella aumentaron los disparos, el hambre y la sed y todo se convirtió para mí un laberinto….. Aquí los recuerdos me abandonan……solo sé que arrastrándome… llegué al auditórium…..sé que había mucha gente…pero en la oscuridad uno no se veía la cara…pero si sentía la gran sombra de un pesar colectivo acompañado de llantos y rezos…...logré acurrucarme entre dos hileras de asientos hasta que comenzó a amanecer…se oían disparos por todos lados…no puedo decir como se desenvolvieron los sucesos en toda la universidad….pero, ¿Cuántos muertos hubo en ese primer ataque y que al igual que nosotros, estaban al descubierto?¿Cuántos no se tiraron al suelo oportunamente?
El otro ataque duraría hasta la mañana y entre las 6 y las 7 cesó el fuego…se hizo una asamblea en el comedor. Muchos estudiantes no pudieron llegar a ella y se acordó una nueva reubicación que fueron, entre otras…Laboratorio de Física y comedor
Ese 12 de septiembre en la mañana comenzó la toma militar de la Escuela de Artes y Oficio y con las ultimas ráfagas de oscuridad terminó el asedio y la humillación y el terror se comenzaba a ensañar…...….de allí en adelante el tiempo se me dividió solamente en mañana, tarde o noche y madrugada…..Estábamos hambrientos y desarmados…..y atormentados por el tableteo ….cada minuto la situación empeoraba…..y lentamente fuimos transformados en muchedumbre indigente que gemía de rabia e impotencia….sabíamos que el asalto homicida era cuestión de minutos y la resistencia era inútil y suicida…… el gran comedor de estudiantes que recuerdo era de puros ventanales de cristal…..en el y en masa nos podríamos proteger más, supuestamente, que andar individualmente……Allí estábamos , cuando vimos como la tropa tomaban el laboratorio donde se habían distribuidos el resto de los estudiantes y supimos que el asalto al comedor era inminente…..Éramos aproximadamente 200…. Nadie sabía dónde meterse, las sillas eran inseguras…las mesas se caían…. Y los bancos rodaban…se corrió la voz de de agruparnos al máximo para ver si así quizás no nos ametrallaban y lo mas angustiaba eran los gritos de los del laboratorio y los tiros…. De pronto el estruendo de cristales rotos por culatazos y disparos por más de media hora nos mantuvo acostados debajo de las mesas…el griterío era ensordecedor….,El frenazo lo dio un grito que ordenaba : todos salgan de uno en uno con las manos en la cabeza¡¡¡¡¡……La escena era pavorosa, los y las estudiantes llenos de espanto nos aglomerábamos en medio de aquel huracán sangriento y en plena destrucción afiebrada de la UTE…….y comenzamos a sufrir la cólera de un dios anticomunista…..Nos acomodamos para de uno en uno salir según el mandato impuesto….. Preferí salir entre los últimos…Nos esperaba una doble fila que formaban un callejón de soldados que teníamos que atravesar..…sentí que se cerraron sobre mi ….mientras trataba de correr en medio de una avalancha de puñetazos, patadas insultos, culatazos y toques lascivos en la cara y el cuerpo nos hacían difícil avanzar con rapidez por ese interminable corredor de hienas….Sentí que el griterío era creciente y ensordecedor cada vez mas…hasta que finalmente, golpeado y sangrante me tiraron sobre el piso del patio central donde íbamos lanzados uno por uno hasta formar una alfombra humana, boca abajo y con las manos en la nuca ,,,todos y todas horripilados y atormentados……La soldadesca se mofaba , nos insultaban y escupían, nos pisoteaba la cabeza…..Se sentían valientes porque estábamos paralíticos y sometidos…estábamos vencidos….éramos ahora…prisioneros y ellos los esbirros…..cara a cara… no podría decir cuántos murieron en el asalto, pero sé que muchos estudiantes quedaron rezagados y que no llegaron a los sitios donde nos habíamos concentrado antes del asalto…recuerdo que vi a la compañera encargada de la caseta de trasmisiones empujada por un cabo que le dijo a un teniente que la había encontrado en una radio clandestina…
Cuantas horas pasamos allí?.... en realidad no recuerdo…Se que poco a poco fueron llamados por grupos y salieron las mujeres y las dejaron ir…….luego llamaron: chilenos menores de 21 años salió otro lote en los que vi por última vez a mis dos compañeros de curso Rafael Muñoz y “Lucho”. Sé que ellos me buscaban con la mirada sin verme……Después de un largo tiempo llamaron a que todos los extranjeros debían ponerse de pie……fueron momentos de conmoción intensa para mí y hastiado me levanté y me dije que sea lo que sea ….sentí gran alivio al ver nueve extranjeros y entre ellos a Mariano Rodríguez,,, el único que me conocía y me coloque a su lado como buscando una protección….. y aunque su estado era deplorable….sus palabras me dieron aliento….ya no me sentí tan solo en aquel laberinto…..Me metieron en un aula donde me interrogaron sobre mi dirección, nombre, nacionalidad. De allí la multitud fue sacada para una cancha de la escuela…..formamos una fila en forma de gran cuadro……Todos estábamos de espaldas y no nos veíamos…Fueron largos momentos de provocaciones e insultos…. Sé que ahí viví el episodio más lacerante de todo lo que hasta ese momento me había correspondido vivir…Creo que se debió al empecinamiento enfermizo de uno de los militares quien insistentemente me rondaba y cada vez que quería me pinchaba con el cañón de su arma en la misma parte de mi cuerpo…hasta que obstinado y nerviosos le grite que me dejara en paz…fue tan fuerte el reclamo que todos, aun de espaldas como estábamos miraron hacia el…….más me hubiera valido no haberlo gritado……ya que por ser de un rango superior, vino otro militar y me propinó un puñetazo en medio de la cabeza y luego una patada que me levantó y me aventó a un hueco o alcantarilla…..un acto de rebeldía era inoportuno e intolerable en ese momento para ellos…..Me sacaron y dijo:…..como Ud. vuelva a levantar la voz lo fusilo por desacato a la autoridad…..ya te vamos a quitar lo macho…..a empujones los dos me sacaron de la fila ante la mirada apesumbrada de Mariano Rodríguez y de Francisco Obregón (Pancho) los dos venezolanos compañeros de fila…. Me condujeron a un distante salón que era como de gimnasia o de dormitorio…en realidad no recuerdo y a manotazos me quitaron la camisa……fueron suavizando la voz y me ordenaron quitarme los pantalones. Por la amabilidad y suavidad del tono de sus voces lo presentí…….me decían que me protegerían, que dejara la rebeldía, que era muy jovencito para morir fusilado y que me salvarían de eso….Eran gestos y manoseos lascivos en los que brotaba morbosidad…. Finalmente remataron después, diciéndome, que no me preocupara porque de todas maneras yo iba a ser fusilado por alzado……supe que estas actos se repitieron con otros estudiantes…… después de transcurrido todo ese tiempo, fui puesto en mi lugar de la fila de donde me habían sacado. Yo ya estaba resignado a que estaba entre los que fusilarían y en el fondo en ese momento…lo prefería así….
La segunda pesadilla:
El 12 de septiembre a la caída del sol, comenzó la procesión del traslado al Estadio Chile……se abrió una gran puerta y comenzó un nuevo calvario…Todos ojerosos teníamos caras de angustia y un gran pesar en la mirada….por todo el país ya se había repartido el espanto porque había muerto el presidente Allende y estaban matando chilenos……Sentí escalofríos al ver nuevamente la doble fila que formaba un túnel de soldados esperándonos para empezar la golpiza acompasados por un griterío ensordecedor.
Atrás quedaba la UTE…como un corazón que se iba apagando con latidos y gemidos agónicos
Llegamos al estadio como a eso de las 7…..creí que estaba viendo una escena de una película sobre alemanes nazis en acción….habían filas de obreros con sus ropas de laborar, de estudiantes…todos con las manos en la nuca…Recuerdo que cuando bajamos del transporte que nos había traído, se produjo un gran escándalo vociferante que decía….¡¡¡¡ llegaron los extranjeros que capturaron en la UTE….. Perros asesinos……maricones…¡¡¡¡ no se qué dolía mas, si los insultos o los culatazos y patadas que me tenían medio loco. Nos pararon frente un gran paredón donde estuvieron golpeándonos, sin cesar. De allí nos pasaron al estadio…..nos obligaron a trotar sobre un mismo sitio….antes de pasarnos a las gradas…..el ambiente era deprimente y gélido……un frio indescriptible, que yo sentía que iba aniquilándome al trotar…mis movimientos, energía, pensamientos y mi vida toda se apagaban en ante esa fauce que se abría…inmensa…. Hueca
Nos ubicaron en las gradas frente a unas canchas en un sector aparte con un grupo de de latinoamericanos….En ese momento no estaba el estadio tan lleno, como después lo estaría… éramos identificados como la cloaca latinoamericana o los mafiosos….No me imaginaba para que nos habían llevado a ese estadio….. A las horas comenzó a hacer sus apariciones un militar de alto rango a quienes apodaban “El príncipe”….yo lo asociaba con Lucifer envuelto en una capa verde que sabía batir con elegancia y con taconazos ruidosos al caminar desafiante y provocador y de mirada aberrada vociferando … comunistas¡¡¡¡¡ criminales¡¡¡¡ enemigos de Chile ¡¡¡¡….Les llegó la hora…¡¡¡¡ ….No se desesperen que ya va a comenzar el espectáculo ¡¡¡¡…… Nadie hablaba…todos esperábamos el espectáculo y cada uno se lo imaginaba y creo que, al igual que yo, esperaban que nos ametrallaran, y es que no había un ángulo desde no se nos apuntara con armas largas. En un corto período de tiempo, el estadio se llenó por completo.
No se precisar cuántos asesinaron en ese estadio….solo digo que siempre oía disparos y ráfagas, siempre se llevaban detenidos a través de pasillos. Recuerdo a un matrimonio boliviano, a un americano que sangraba por la frente y cargaba una raqueta de tenis. Vi salir gente cada momento, no sé si a la libertad o a la muerte…..entre los que vi recuerdo a la venezolana Cecilia Botini, mi gran amiga en Venezuela.
Mi turno a los pasillos llegó una noche….Fui caminando a empujones por un grupo de esquizofrénicos…..en ese vía crucis pude ver cadáveres unos sobre otros…como leños entrecruzados…..y sangre ..mucha sangre… imágenes que siempre me acompañaran…. Me introdujeron en una especie de despacho u oficina…..las luces de allí…las sombras de allí…me encandilaban…..los gestos de mis custodios…los quejidos me tenían en conmoción mental……recuerdo que un civil que estaba allí con un militar, se colocó por detrás de mi sosteniéndome y me apretaba por el cuello casi estrangulándome…. Recuerdo que el despedía un olor a orine y vinagre…me soltó repentinamente a la orden que dio un militar que estaba detrás de un escritorio de los que habían….y al soltarme me tambalee y caí de rodillas…..me levantaron y me encendieron a bofetadas…..me sentía como un muñeco de goma…..hasta que un militar me sentó en la silla frente al escritorio donde estaba sentado el que me interrogaría…… la atmósfera era de sepultura….matizado con golpes como de cráneos contra el suelo, ruidos como de sacos pesados que caían….de gemidos…de alaridos… era horripilante.
A mi interrogador, el impulso homicida le brotaba en los ojos cuando con sonrisa macabra me comenzó a increpar para que aceptara que yo era cubano y que él esperaba que colaborara porque la orden que tenía era de eliminarme……me miraba con ojos homicidas…Sus ojos le brillaban y hasta me pareció que tenía colorete rojo en sus mejillas.
Comencé a explicarle que era venezolano y cuál era mi situación en Chile…..me dijo que él había vivido en Caracas…..y que la conocía muy bien……y para creerme me comenzó a citar lugares para que yo le dijera donde quedaban en aquella ciudad……me solicitó nombre de avenidas…..de urbanizaciones …..sitios militares …. Que donde quedaba la embajada norteamericana…..y un sinfín de ubicaciones…… creo que se convenció….. y habiendo el cambiado de actitud……exigió que no repitiera lo que me había preguntado a los demás detenidos …..Atiné a preguntarle que porque y me respondió molesto dizque para que no prepararan las respuestas y que no dijera lo que había visto…….tu no vas a hablar¡¡¡¡ me dijo amenazante….. Mis labios estaban resecos y mi boca me sabía a sangre, el paladar me ardía de la sed y el olor a mierda, orine y sangre me asfixiaban……y fijé la vista en una jarra……quieres agua me dijo….me dio un vaso y al tragar sentí que tenía un sabor acido, agria… apenas pude tragar un sorbo…… el miedo a que aquello fuera un veneno……me detuvo. El retorno fue envuelto en miradas de ojos atormentados de mas detenidos que tenían parados….a lo largo de la rampa por dónde íbamos de nuevo a las gradas……
Muchos años después al recordar esta pesadilla…..y respondiéndome a porque perdí el habla, de porque enmudecí a partir de ese momento durante tantos días……digo que pudo ser por la conmoción acumulada en los dos días vividos, o por haber estado tantas horas sin líquido o finalmente por lo que con alevosía me dieron a beber en ese interrogatorio. O fueron todos esos factores la causa de haber enmudecido? Aun no lo sé …ni quiero saberlo.
La actitud en general de los que estaban en el estadio era de pavor colectivo, sobre todo esos dos primeros días. Los chilenos no hablaban a los latinoamericanos….pero finalmente cambiaron su postura y nos lanzaban pedazos de pan…..teníamos tres días sin probar un bocado…. Y me preguntaba en mi mudez……Qué le hemos hecho a estos hombres? De dónde viene tanto odio?....por qué tanta crueldad con los vencidos…?.....En realidad era la furia de un Dios anticomunista inmisericorde……que seguramente había capturado al Cristo igualitaria, al Cristo que ama a los pobres y rechaza a los ricos, al Cristo justo y de amor…..al Cristo socialista…….Seguramente lo estaban degollando en ese momento… como a Víctor Jara el folclorista de la UTE que fue detenido con nosotros y a quien ví en el traslado al estadio…..posteriormente lo volví a ver bastante golpeado…tenía los ojos enrojecidos y un pómulo hinchado……su cabello estaba erizado ….en realidad era un Cristo torturado…..Lo ví por última vez entre el grupo de prisioneros de la cancha
La tercera pesadilla
El día 14 de septiembre fuimos trasladados al Estadio Nacional. Ya lo habían sido todos los prisioneros, en días anteriores. Nuestro grupo, los latinoamericanos, fue el penúltimo. No sabía a dónde iba en esta ocasión. Nos introdujeron en un bus con un letrero que decía “Turismo” …..Arrodillado y con la cabeza baja hasta llegar al Estadio Nacional. Fuimos encerrados en un espacio que estaba entre la entrada a las gradas y las gradas…..si observé después que el único venezolano era yo. Por debajo de las gradas y en la salida, había un soldado con fusil y en la entrada, una gran reja con dos soldados más. O a veces carabineros……nos dieron frazadas, dormíamos en el suelo….comíamos un pedazo de pan con café en la mañana y un tarro de porotos en la tarde…..aquí debo agradecer infinito la solidaridad de un colombiano con el cual me correspondió estar……solo sé que le decían Tolima…..creo que se conmovió de mi y buscaba el café para los dos….. y los porotos…. y el pan ya que yo no podía hablar aunque yo no quería que los militares lo supieran…. debido al trauma que tenía. El hambre causaba mucha desesperación; los hombres se amontonaban frente a donde desfilaban militares, funcionarios, civiles, policías etc. Hileras de sucias manos limosneras se extendía, suplicando pan, comida, cigarrillos……otra con papelitos con números telefónicos para hijos, para madres, para mujeres etc. etc.….. Hubo soldados que los recibían…..Pero los carabineros golpeaban esas manos con las armas.
El 20 de septiembre creí que estaba delirando…….ví dos arcángeles vestidos de blanco luminoso que venían agarrando una gran cesta de mimbre llenos de grandes panes olorosos…….y caminaban por el callejón frente a donde estábamos…….no era un sueño…eran damas la Cruz Roja Internacional arrojando panes y más panes a los prisioneros ….las ví que lloraban …..Más no podían acercarse a las manos que se estiraban suplicantes hacia ellas…ese día nos hartamos de pan y de esperanzas
Algunos días después de nuestra llegada nos sacaron a las gradas a asolearnos. Fue impactante y doloroso ver tantísima gente en las gradas….calculo unas 8000……Tuve el gran alivio que me vieron venezolanos…..logré ver a Omar Maza el compatriota venezolano… aquel que junto con Gonzalo Bello…..compartían conmigo su domicilio en el apartamento de la calle Agustina en el centro de Santiago y los que nunca olvidaré…. El estaba bastante demacrado y su rostro lo ví amarillo y como de cera…..su mirada estaba perdida y no ví en el ningún gesto hacia mi…….me imaginé que seguramente era por medidas de seguridad….. Ese primer día de sol, frente a las gradas donde estaba y delante de la reja que circunscribía toda la pista, comenzaron a pasear a alguien cubierto con una frazada y con agujeros en ella para que viera ……el encapuchado se paseaba delante de la multitud de detenidos y señalaba a algunos ……el señalado era sacado y llevado a quien sabe donde…..
La salida al sol se hizo a diario y hasta dos veces…..pero no tan multitudinariamente como la primera vez……por lo que a mi grupo respecta……diría que nos sacaban con escasos grupos ….. eso me preocupaba…..porque era probable entonces que yo no apareciera en la lista de los venezolanos que no aparecían…..posteriormente supe que efectivamente en la embajada y en el país sabían de dos venezolanos que no aparecían y que había un venezolano que habían asesinado….lo atribuí a que yo no hablaba como posteriormente expliqué a mi madre Fermina Pacheco……Las salidas al sol colocaban a través de parlantes solo marchas militares y cuecas….todo el día
En el mundo entero no hay duda alguna, sonido que produzca más angustia y horror, como los acordes de los marchas marciales de los militares…..Uno como preso, pudo salir en libertad ciertamente e ir olvidando poco a poco dolorosos detalles sombríos. Un año, tres, doce, quince después, oír una marcha castrense, enciende de un fogonazo todo el terror acumulado en mi subconsciente….No es fácil superarlo aún…
El último sitio donde estuve en el Estadio Nacional, fue en los camerinos. En el que estuve habíamos como cien personas. La cantidad variaba metían y sacaban hombres. Allí vi a Manuel Cabieses, el director de la revista “ Punto Final” y al Director Artístico del Canal 9 de televisión. Ese era el camerino numero uno. Estaba también Jorge Godoy, Ministro del Trabajo y otros personajes del gobierno de la Unidad Popular…en el camerino seis estaban las mujeres…Recuerdo apenas que habían también cuatro sacerdotes…dos norteamericanos, uno francés y otro belga y un periodista holandés….Recuerdo que solicitaron permiso para dar una misa y no se les concedió…..había también un haitiano….
En ese camerino nos organizamos y fue donde recobré la voz…..debo reconocer que Manuel Cabieses hacia esfuerzos por moralizarnos…. para mi sus afectuosas palabras eran como un bálsamo para mis heridas…..quizás él nunca supo que gracias a él recobre la voz……cada día había una charla sobre un país… Recuerdo especialmente la que se hizo sobre Neruda, el día de su muerte…..y se nos pidió que alguien recitara…o que cantara……yo me emocioné mucho…..y comencé a cantar…..solo…recuerdo que la canción se llama “Punto y raya” que habla sobre la ficticia separación de los pueblos etc.……pero yo no sé cantar…. Lo cierto es que terminé llorando pero ya podía hablar….Nunca olvido esa noche ni las palabras de Cabieses al decir que a los chilenos les daba vergüenza la forma en que los latinoamericanos habían sido tratados y que los que murieron, murieron al lados de chilenos, que todos éramos hermanos antes y que ahora lo éramos mas y que todos esperaban que algún día no lejano el pueblo chileno volviera a acoger a los latinoamericanos para seguir luchando juntos por el socialismo
El día 29 de septiembre supimos que íbamos a ser trasladados a la embajada venezolana y que las Naciones Unidas habían dado plazo para que la Junta Militar resolviera el caso de los extranjeros.
De mi estadía en la embajada solo recuerdo muchas personas que tuvieron que convivir en el suelo, eran tantas que había un situación de hacinamiento…..supe que la embajada estaba asediada para evitar asilamiento de líderes solicitados……todos los días cantidades de personas rodeaban la embajada franqueados por los militares…eran novias, amigos, amigas familiares, compañeros de estudios de venezolanos que querían saber de nosotros……nunca ví a mis compañeros de la UTE……pero estoy seguro que todo el curso de Historia…estaba preocupado por mí. Además debo agregar a mi calvario, que debí ser aislado del resto de los que estaban en la embajada debido a que llegué enfermo……en realidad internamente me sentía podrido orgánicamente……..y el olor que despedía era fétido…..mi aliento era pestilente. Médicos que me atendieron en la embajada me diagnosticaron como un caso de Tifus estomacal que aun no sé que es…..debió ser algo así como difteria……Lo cierto es que debían aislarme para evitar una epidemia……Solo una persona debía tener contacto conmigo y atender mi fiebre…esa persona es Rosaura Márquez con quien años después y ya en Venezuela formamos una familia con dos hijos…..Mi hija Luciana Briceño y Emiliano Briceño los cuales nos han dado hoy, a mis 63 años dos nietas y dos nietos cada uno ( Camila, Nicolás, Julieta y Mauricio)
Regresé expulsado de Chile por la Junta Militar, el tres de octubre de 1973……Fuimos rescatados por las diligencias del embajador Orlando Tovar y por las presiones de familiares y del pueblo venezolano….
No más golpes de estado en América Latina como el chileno de 1973, ni como el de Honduras del 2009 ni como el que se intentó imponer en Venezuela en el año 2000. Las democracias donde se respetan la decisión de las mayorías, deben ser la vía hacia la paz y el camino a la justicia. Es inaceptable que las minorías quieran imponerse utilizando ejércitos antinacionalistas y masacrando a los ciudadanos y desconociendo la decisión de las mayorías.

Julio del año 2010, en la República Bolivariana de Venezuela,
Virgilio Briceño
vibripa@hotmail.com

1 comentario:

  1. Querido compañero, los estudiantes extranjeros fueron víctima de los peores maltratos, en el estadio Chile vi como sacaban de la fila de muchachas que esperábamos para que tomaran nuestras identidades, a una mexicana para interrogarla aparte, señalándola por el solo hecho de ser extranjera como uno de “los peces gordos” que andaban buscando. En la Villa Olímpica, donde vivía, los milicos tomaron por asalto con disparos desde la calle el departamento de un grupo de jóvenes brasileños y los mataron a todos.

    Tu relato es estremecedor, porque está escrito desde lo más profundo, y es ahí donde también nos llega, a lo mas profundo de nosotros mismos, a esa humanidad nuestra que se siente solidaria del dolor de sus congéneres. La empatía así como también la vergüenza me invaden al leer tus bellas y sinceras palabras, Virgilio.

    Al ver tu foto creo identificarte, tal vez seas ese venezolano que participó en los trabajos voluntarios de Caletones en enero del 73, ya no recuerde el nombre, pero sí el rostro.

    Un abrazo solidario a través de la distancia.

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