Aunque por momentos la línea del horizonte se nos haga casi imperceptible,
Juntas seguiremos caminando en pos de un mundo mejor.
¡Salud por las que cayeron sin soltar la utopía entre sus brazos,
Salud por tantas que no conocemos su paradero,
Por las que murieron con la pregunta ¡Dónde están?, entre sus labios;
Por las que siguen hurgando entre el cielo, mar y tierra,
Sin perder las esperanzas todavía, de encontrarlos!
¡Salud, por tantas, por todas las mujeres del mundo!
Iris Aceitòn
y un sentido homenaje con respeto, cariño y admiración a nuestras queridas madres, abuelas, tías, suegras, que nos han acompañado toda la vida y que han sido ejemplo de dignidad, tenacidad, fortaleza y sacrificio en la defensa de nuestros hogares, familias y en la educaciòn de sus hijos, sobrinos y nietos.
Y queremos simbolizarlas en una gran mujer, doña INÉS ERAZO, esposa de nuestro inolvidable rector Enrique Kirberg, y que hasta el dìa de hoy ha seguido luchando
en la Agrupaciòn de Mujeres Democráticas, reivindicando la memoria de su esposo y el legado que significó una Universidad Técnica del Estado al servicio de los mÁs necesitados.
Y no podemos olvidar a nuestra compañera Michelle Peña, estudiante de Ingeniería Eléctrica, trabajó en el Instituto Chileno-Vietnamita y fue Asistente del Sindicato Mademsa y de Cristalerías Chile, fue detenida el 20 junio de 1975, en población Las Rejas, por agentes de la DINA, junto a Ricardo Lagos Salinas. Ambos se encuentran desaparecidos y en cuanto al hijo que ella esperaba, se desconoce su destino.
Un saludo especial para todas las mujeres que un día soñaron y lucharon por convertir sus sueños en realidad, para quienes dieron su vida luchando por sus principios, por el sueño de una sociedad más justa, para todas las mujeres que logramos salvar con vida, para quienes participaron junto a nosotras, para quienes aún siguen luchando.
Como el haz de la luz de la mañana,
o de un rojo atardecer.
Como la punta de la lanza,
o la polvora que estalla.
Como el viento que arrasa,
o el arrullo del viento en calma.
Como la tierra paría tan dulce,
tan fuerte, tan amplia,
tan altiva, tan humilde, tan templada.
Cual cuerdas de una guitarra,
cual fuerza que engendra vida,
cual consuelo que abraza.
Mujer, madre, mar, estrellas
tierra, montañas,
MUJER
Erica Osorio
Con cariño: CORPORACIÓN UTE-USACH
Querida y recordada Marianela:
No es casualidad que te escriba en este día, en nuestro día. He enviado y he recibido correos de todas partes de Chile y del mundo, he esperado con nostalgias y paciencia el tuyo. Ya no vale comentar el cuándo y en qué circunstancias dejamos de escribirnos.
Sólo quiero que sepas que eres y seras siendo una mujer demasiado importante para mi, también para muchos de los que te recuerdan con respeto y admiración. Cuando esas obreras se quemaron vivas en aquella fábrica de USA, por la reivindicación de los derechos elementales de las mujeres, nadie podía adivinar que sería sólo el comienzo de una lucha que creo nunca tendrá fin.
Tú eres la más fidedigna heredera del heroismo y sacrificio de aquellas obreras textiles, tú mi querida "Peca", que encarnas el valor, la valentía.
Tú, que casi dejaste tu preciosa y temprana vida en uno de los patios de nuestra querida Universidad, defendiendo con las manos llenas de estrellas, los valores que tanto nos había costado obtener; enfrentando los primeros brotes del facismo que se instalaría en nuestro querido país, como una interminable y atroz pesadilla.
Para muchos de nosotros serás siempre nuestra "inolvidable Peca".
Recibe el abrazo emocionado de esta mujer que te recuerda con la más profunda emoción. Felicidades en el "Día internacional de la Mujer"; abracémonos querida Marianela, así a la distancia.
Iris
No hay comentarios:
Publicar un comentario