Exijo no  existan  mujeres  que…  

El Pilín       07/03/2015     

Por Iris Aceitón .                                                                     

Exijo no existan mujeres, que al nacer y al ser comprobado su sexo, las maten.

Exijo no existan mujeres que les cercenen sus clítoris.

Exijo no existan mujeres obligadas a deambular por el mundo con sus rostros y cuerpos velados.

Exijo no existan mujeres vendidas como esclavas y que una mafia de cafiches las prostituya y explote.

Exijo no existan mujeres asesinadas por adúlteras.

Exijo no existan mujeres por sus parejas violadas y maltratadas.

Exijo no existan mujeres asesinadas por hombres que decían amarlas y  que éstos no sean duramente castigados.

Exijo no existan mujeres violadas y torturadas por pensar distinto.

Exijo no existan mujeres detenidas desaparecidas y asesinadas por luchar contra las tiranías que oprimen y matan.

Exijo no existan mujeres a quienes, por tomarse su colegio (en el fragor de la lucha por una mejor educación), el alcalde de su comuna las trate de “putas”. Como si además las “putas” no merecieran todo el respeto digno y humano.

Exijo no existan mujeres adolescentes  en plena etapa escolar, cuyo embarazo no sea respetado, así como su opción de seguir estudiando.

Exijo no existan mujeres que, al ser acosadas por sus patrones y no aceptar sus requerimientos, sean de sus trabajos exoneradas.

Exijo  no existan mujeres que en la oficina, la fábrica o en cualesquier puesto de trabajo, realizando la misma tarea que el hombre, no reciban la misma paga que él.

Exijo no existan mujeres dedicadas a la política que sean excluidas, fustigadas y doblemente exigidas  por el solo hecho de ser mujer.

Exijo no existan mujeres que no puedan decidir sobre su cuerpo. Gozar del sexo con o sin amor,  rechazando un embarazo no deseado, sin las infames trabas impuestas  por  desquiciados cerebros  puritanos y retrógrados.

Exijo no existan mujeres que no puedan realizarse un aborto después de haber sido brutal y cobardemente violadas.

Exijo no existan mujeres que no puedan interrumpir su embarazo, ya que el feto viene con malformaciones que le impedirán vivir,  poniendo en riesgo su propia vida.

Exijo no existan mujeres lesbianas que no sean respetadas por toda esta sociedad pacata y discriminadora, incluso por las minorías gais.

Exijo no existan mujeres que no aprendan a querer su cuerpo. A respetarlo, a perder el miedo y que ningún hijo de “puto”, las obligue a realizar cosas que no quieren.

Exijo no existan mujeres que permitan que un cura, político o publicista, manosee su nombre. El nombre de la MUJER, para usarlo según su propia conveniencia.

Mujer BRINDO POR LAS INMORTALES:

Por las obreras textiles, que por luchar por unos básicos derechos, en su fábrica fueron inmoladas.

Por las aguerridas y visionarias Helena Caffarena  y Olga Poblete, jamás en Chile valoradas.

Por la lésbica Gabriela Mistral, que huyó de su patria que la segregaba.

Por la eterna Violeta Parra, que apresuró su muerte, desertando de la vida que no la apreciaba.

Por la incansable Sola Sierra, que murió exigiendo justicia y buscando ¡Dónde estaban! 

Por la obrera en la fábrica, por la temporera con sus manos magulladas.

Por la pobladora que en su barrio pobre hace trinar su cacerola abollada, defendiendo su familia y su puchero menguado.

Por la liceana de jumper con su mochila de sueños, que corre tras la utopía de un mundo justo.

Por la sacrificada joven universitaria con su futuro adeudado.

Brindo por mi madre y mi abuela,

Por mi suegra y mi cuñada.

Por mi hija y mi nieta.

Por todas las lesbianas, Prostitutas y travestis.

Por mis amigas-hermanas. Africanas, asiáticas, europeas,

Australianas y americanas.

Por todas las mujeres del mundo. Por todas ellas yo brindo.

Este 8 de Marzo y todos los días del año.

¡Por todas nosotras  yo brindo!