PALABRAS DEL SEÑOR RECTOR DE LA UNIVERSIDAD DE SANTIAGO EN LA INAUGURACION DEL MEMORIAL DE LA DIGNIDAD , VIERNES 9 DE MARZO 2018
Estimados presentes:
Permítanme saludar al Sr.
Emilio Daroch, Presidente de la
Corporación Solidaria UTE-USACH y a sus integrantes, los que han tenido la
noble iniciativa de crear el Memorial de la Dignidad por los Derechos Humanos
que hoy inauguramos.
Aun cuando el tiempo es
insuficiente para olvidar el dolor que nos embarga por cada una de las víctimas
que debimos sufrir en tiempos de la dictadura, este acto nos hace recordar y
reavivar ese dolor, pero también trae consuelo por estas nuevas vidas que
representan a esos jóvenes estudiantes, académicos y funcionarios que creyeron,
lucharon y cayeron por sus ideales de un Chile mejor.
Nuevas vidas, porque este
Memorial alberga a 87 olivos –uno por cada caído- los que crecerán lento, pero
firmes, ofreciendo belleza, paz y tranquilidad a quienes lleguen a este nuevo
espacio.
No puedo menos que felicitar
la elección de los olivos para esta iniciativa, ya que tiene un gran
significado.
Se trata de un árbol que
crece lento, como ya lo señalé, pero sus raíces son fuertes para sostenerlo en
todos los embates naturales. Cuando el tronco principal muere, como por milagro
surgen con fuerza otros brotes. Y, así, sigue viviendo.
La historia también nos da
cuenta del significado simbólico del olivo, tanto como premio para los
vencedores en batallas o en competencias olímpicas. Era el símbolo de la
Victoria.
Agreguemos los numerosos
frescos y obras de arte religiosos en los que encarna, junto a una paloma,
la Paz y la Libertad.
Vida, Victoria, Paz,
Libertad. Cuatro símbolos que crecerán en los 87 olivos que hoy
la Corporación Solidaria UTE-USACH entrega generosamente a la comunidad
universitaria, y que nos recuerdan a nuestros caídos.
Es el triunfo de la vida por
sobre la muerte, y es la mejor manera para reconocer, por siempre, a nuestros
hombres y mujeres, estudiantes, académicos y funcionarios, que creyeron en un
mundo mejor.
No puedo dejar de mencionar
la satisfacción personal e institucional cuando, el 6 de septiembre del año
2013, otorgamos en forma póstuma los títulos profesionales a los 39 estudiantes
que perdieron sus vidas víctimas de la dictadura. Hicimos justicia y reparamos,
en una pequeña parte, la deuda que teníamos con ellos y sus familiares.
Honrémoslos, además,
contribuyendo con nuestro quehacer para construir un Chile mejor, más justo e
inclusivo con todos.
Hoy día la Universidad de
Santiago de Chile, heredera orgullosa de la Universidad Técnica del Estado,
crece y trabaja para responder a los desafíos del país. Hemos ampliado las
áreas de formación profesional e impulsado la investigación, innovación y
vinculación con el medio.
Nadie puede desconocer nuestro aporte determinante en la inclusión,
igualdad, gestión estratégica con calidad y equidad, como actores centrales de la producción de
conocimiento.
Por otra parte, hace pocos meses logramos la promulgación de las Leyes de
Educación Superior y de las Universidades del Estado, que responden a las
demandas que por años planteamos. No me cabe duda que los caídos que hoy
homenajeamos, estarían orgullosos de lo logrado. Pero todavía falta mucho
camino por recorrer, y estamos dispuestos a seguir trabajando para avanzar.
Estimados presentes:
Reitero mis agradecimientos
al Emilio Daroch, Presidente de la Corporación Solidaria UTE-USACH, a sus
integrantes, y a todos quienes hoy nos
acompañan.
Muchas gracias.
No hay comentarios:
Publicar un comentario