TOBAR LEE DISCURSO EN LOTA POR PEDRO ORELLA
WENGER RECUERDA EN TOME A FERNANDO MOSCOSO
La visita a Tomé y a Lota permitió revivir a Fernando Moscoso y a Pedro Orella, fueron momentos de mucha ternura y convicción, fueron los compañeros más queridos de la UTE.
Lota, Sábado 14 de abril de 2007
Discurso pronunciado por Aurelio Tobar en la Tumba de Pedro Nicolaievich Orella, donde se brindó con vodka.
Pedro Orella: Aquí estamos tus amigos, los que te queremos, los que guardamos tú recuerdo como se recuerda un hermano. Tú gran cualidad fue relacionarte con todos sin considerar diferencias educacionales o monetarias. Tú formación cristiana fue practicada con naturalidad, el amor al prójimo fue una norma permanente de conducta.
Después del golpe militar, Pedro dio con mi paradero en Santiago, me contó que fue a la peluquería donde leyó en el diario que lo expulsaban de la UTE. Pero fueron tantos los que se expresaron contrarios a esa medida, lo que permitió su reingreso, pudo terminar sus estudios y me dijo que fue doloroso para él recibir su cartón sabiendo que a otros no se les dio esa posibilidad. Los que pensaron que éste “beneficio” iba a significar que Pedro Orella iba a renunciar a sus ideales y dejaría de identificarse con las aspiraciones sociales de su pueblo, estaban en un gran error.
El Ingeniero Pedro Orella no se diferencio del estudiante idealista que lo fue toda su vida. Yo conservo muchas anécdotas felices vividas con Pedro Orella: Cuando se efectuó una carrera de balsas en el río Bío Bío en una semana mechona, Pedro ideó una balsa de tambores que naturalmente fue la primera de cruzar la meta, nos habló de las fuertes corrientes que hay en el río que no se notan a simple vista.
En el trabajo voluntario desarrollaba sus capacidades creativas. Cuando fuimos a la Isla Santa María, el arrendatario de la Isla nos vio como una amenaza a sus actividades y mandó a un empleado a decir que quería hablar con Aurelio Tobar. Pedro lo atendió casualmente y la respuesta fue inmediata: dígale a usted a su patrón que Aurelio Tobar no tiene nada que ir a conversar con él.
Esta visita de hoy cumple con nuestro deseo que ha estado presente de venir a tu tumba a entregarte un saludo, a traer una luz venida del Polo Norte, que recorrió 10.000 kilómetros y que representa el aprecio de gente que te saluda.
Cuanto nos hubiera gustado poder darte un abrazo, físicamente estamos sin esa posibilidad, pero espiritualmente estas con nosotros más que antes. Te llevamos con nosotros como el amigo que siempre nos dio una mano leal, sin egoísmos, sin envidias por el contrario ayudando a todos, sin esperar nada a cambio. Cuando yo le pedía prestado sus apuntes de clase, nunca me los negó.
Una vez lo vi discutir temas políticos, naturalmente la discusión se fue subiendo de color, se fue haciendo más agresiva hasta que Pedro no quiso seguir más y le dijo: creí que hablaba con un caballero, poniendo fin al debate. Su modo de terminar ésta discusión refleja su carácter y su espíritu de solucionar los conflictos a través del dialogo.
Aurelio Tobar.
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