domingo, 1 de junio de 2008

EN EL CENTENARIO DE ALLENDE, LA UTE VIVE



ALLENDE Y LA REFORMA UNIVERSITARIA EN LA UTE

por Alejandro Yáñez B.

1.- El 11 de Septiembre en la UTE

El fatídico 11 de Septiembre de 1973, el Presidente Allende tenía programado visitar la Universidad Técnica del Estado –UTE- y efectuar, desde su Casa Central, el llamamiento al país convocando a un Plebiscito que resolviera democráticamente los conflictos políticos vigentes a la fecha. Dicen que el golpe militar fascista, que estaba preparado para días más tarde, se adelantó para impedir tal llamamiento.

¿ Por qué Allende había elegido a la UTE para hacerlo ?
Sin duda, por el aprecio que le tenía debido al papel que jugaba en Chile la Universidad Técnica del Estado, que vivía un floreciente proceso de Reforma Universitaria, ligada profundamente a las necesidades del país y las aspiraciones del pueblo.

La Reforma Universitaria en la UTE y en el resto de las Universidades chilenas no nació con el Gobierno de la Unidad Popular, sino fue uno de los movimientos nacionales que le prepararon el camino.

¿ Qué hizo posible ese movimiento político y social de masas que llevó a Salvador Allende y la Unidad Popular a ganar las elecciones presidenciales en 1970 ?

En la década del 60, surgieron en Chile grandes procesos populares. Luis Corvalán, a la sazón Secretario General del Partido Comunista de Chile, destacaba al respecto la lucha por la nacionalización del cobre, de los trabajadores organizados en la CUT, de los campesinos por la Reforma Agraria y la lucha de los estudiantes por la Reforma Universitaria. Además, renació en esos años el movimiento cultural que tuvo uno de sus símbolos en la nueva canción chilena.
Todo esto sucedía en el marco de una situación internacional en que la Unión Soviética consolidaba el campo socialista, luego de la derrota del fascismo hitleriano en la 2ª Guerra Mundial, conquistaba el cosmos, respaldaba a Vietnam, a Cuba y su revolución, a todos los países liberados del yugo colonial, planteando simultáneamente la lucha por la paz mundial como aspiración de la mayoría de la humanidad.
Se despertó, en Chile y en muchos partes, una activa solidaridad internacional con las luchas liberadoras en Africa, Asia y América Latina. El enemigo fundamental de los sectores progresistas en el mundo era, sin discusión, el imperialismo norteamericano contra el cual se unían, en activas alianzas, amplias fuerzas políticas y sociales
Todo ello, lo que ocurría en Chile y en el mundo, puso de pie al país demandando un Gobierno popular. Estos procesos de masas, impulsados políticamente por la unidad de comunistas y socialistas, de la cual Salvador Allende y el PC fueron sus firmes defensores e impulsores, prepararon el terreno para el triunfo de la Unidad Popular en las elecciones presidenciales de Septiembre de 1970.

La unidad de obreros, campesinos y estudiantes no era una consigna vacía, sino una realidad político-social que se manifestaba de muchas formas y en todo el país.

Vale la pena, al inicio del siglo XXI y cuando conmemoramos el Centenario del nacimiento de Salvador Allende, volver la mirada al pasado y rescatar la herencia que nos lega nuestra historia reciente, para ayudar a modificar la situación en que hoy estamos, regidos por la Constitución de Pinochet – aunque lleve la firma de Lagos –y jurídicamente prisioneros de un sistema político-económico bajo el poder exclusivo y excluyente de monopolios nacionales y transnacionales y de sus operadores políticos. En este sistema, definido como del “Estado Subsidiario”, al Gobierno chileno sólo le está permitido actuar allí donde a los monopolios no les interesa hacerlo, porque no es negocio para ellos.

En el marco de esta Constitución no manda la mayoría, sino la minoría. La derecha tiene derecho a veto. Es decir, nada puede hacerse, en el campo político o económico, sin el acuerdo de la derecha, que con la tercera parte del electorado puede vetar constitucionalmente todo lo que no le guste e impedir su implementación.

En la Constitución actual, el triunfo de Salvador Allende y la aplicación del Programa de la UP serían imposibles. Fue específicamente diseñada para que eso no vuelva a pasar en Chile, para que el pueblo no pueda llegar al Gobierno por métodos legales, mientras la Constitución pinochetista esté vigente.

¿ Cómo cambiarla ?
Pregunta de fondo, pues “constitucionalmente” no podría hacerse sin el acuerdo favorable de la derecha. Y la derecha jamás dará su voto para una modificación de fondo de la misma.

Entonces, recordando a Lenin, “¿Qué hacer?”.
Tenemos que ponernos a analizar con profundidad estos temas, buscar en el pasado lo que puede ayudarnos hoy y descubrir, sobre la base de la nueva realidad nacional y mundial en que vivimos, la manera de retomar la iniciativa política, volver a unir fuerzas e influir en los acontecimientos de nuestro país.

2.- Los años 60 y el movimiento estudiantil en Chile
La década del 50 estuvo marcada por la lucha contra la Ley Maldita, mal llamada “Ley de Defensa Permanente de la Democracia” (o Ley Nº 8.987), que dictó González Videla el 3 de Septiembre de 1948 ilegalizando al Partido Comunista. Bajo su alero se creó el Campo de Concentración de Pisagua y se escogieron zonas en el sur de Chile para enviar al destierro a numerosos dirigentes políticos y sociales del PC.
Pablo Neruda, Senador en 1948, fue desaforado por dicha Ley, tuvo que pasar a la clandestinidad y debió salir al exilio en 1949, cruzando clandestinamente a caballo la Cordillera de Los Andes en el sur, en la zona de Futrono y Lago Ranco.
Pero ya en 1949 comenzó la lucha popular desafiando la Ley Maldita. Ese año se declaró la “Huelga de la Chaucha”, contra un alza de 20 centavos de los pasajes en la locomoción colectiva. Como lo relataba Fernando Ortiz – hoy detenido desaparecido- , uno de los protagonistas de esas batallas, los estudiantes comunistas de la Universidad de Chile fueron los iniciadores de esas luchas, a las cuales se incorporó el pueblo.
En las elecciones presidenciales de 1952 se presentó por primera vez Salvador Allende como candidato a Presidente, apoyado por un sector de los socialistas y por el Partido Comunista clandestino.
En 1953 se fundó la CUT, encabezada por Clotario Blest y con la participación activa de los dirigentes sindicales comunistas y socialistas. En 1955 convocó la CUT a un Paro Nacional que conmovió al país. El movimiento obrero y estudiantil eran los protagonistas principales de lo que pasaba en Chile. El 2 y 3 de Abril de 1957, la CUT, los pobladores y los estudiantes protagonizaron luchas que paralizaron Santiago.
Como fruto de todas esas movilizaciones, el 6 de Agosto de 1958 fue derogada la Ley Maldita. El Partido Comunista de Chile recobró su legalidad y, junto al Partido Socialista, fundaron el Frente de Acción Popular-FRAP-, que presentó nuevamente la candidatura presidencial de Salvador Allende, obteniendo el segundo lugar en las urnas el año 1958, muy cerca del primer lugar, luego de haber salido último en las de 1952. A partir de esa fecha, la coalición de comunistas y socialistas encabezada por Salvador Allende, se convirtió en una fuerza política que disputaba el poder del Estado con posibilidades reales de ganarlo.
A mediados de la década del 50 irrumpe en el movimiento estudiantil y juvenil chileno un nuevo actor político: la Juventud Demócrata Cristiana- JDC-. A fines de 1954 ganan las elecciones de la FECH, con el nombre de Federación Social Cristiana que luego cambian a JDC y se mantuvieron al frente de ella durante 14 años, hasta 1969.
La Juventud Demócrata Cristiana, mayoría en la FECH, comenzó a extender su influencia en todo el movimiento estudiantil chileno, tanto universitario como de enseñanza media. A inicio de los años 60 se fundó la UFUCH – Unión de Federaciones Universitarias Chilenas – y era dirigida por una mayoría incontrarrestable de la JDC.


3.- El comienzo de la lucha por la Reforma Universitaria en la UTE
La Universidad Técnica del Estado – UTE - fue creada por Ley de la República el 9 de Abril de 1947, fruto de las luchas, en los años precedentes, de la Federación de Estudiantes Mineros e Industriales de Chile – FEMICH-, presidida por Enrique Kirberg. Don Enrique, como Presidente de la Femich, integró la Comisión que redactó el Estatuto Orgánico que creó la UTE. En 1952 se promulgó ese Estatuto Orgánico, se nombró a su primer Rector y la Universidad abrió sus puertas a los estudiantes para que ingresaran a sus aulas. La Universidad Técnica del Estado se constituyó uniendo bajo su alero a la Escuela de Artes y Oficios, la Escuela de Ingenieros Industriales y al Instituto Pedagógico Técnico, de Santiago, a las Escuelas de Minas de Antofagasta, Copiapó y La Serena y a las Escuelas Industriales de Concepción, Temuco y Valdivia.
La Femich se transformó en la Federación de Estudiantes de la Universidad Técnica del Estado- FEUT-, agrupando a los Centros de Alumnos de las Escuelas que la integraban. Su directiva nacional se elegía, por elección indirecta, en Congresos estudiantiles que se efectuaban cada 2 años.

El 25 de Mayo de 1961 comenzó la lucha por la Reforma Universitaria en la UTE. La designación del Director de la Escuela de Minas de Copiapó sin tomar en cuenta la opinión de profesores ni estudiantes de ese establecimiento, provocó una rebelión del estudiantado en esa Escuela, que se tomaron su sede, rebelión que luego, encabezada por la FEUT, se extendió a todas las Escuelas de la UTE, desde Antofagasta a Valdivia. La FEUT, en ese tiempo, era dirigida por la izquierda. Destacados dirigentes de la FEUT en esa época fueron Leonardo Fonseca, Ciro Oyarzún, Duslav Ursic, Juan Humberto Vera, Juan Gandulfo, Tomás Ireland, Omar Martínez, Víctor Raúl Otero, entre otros.
Ellos, como dirigentes máximos de la FEUT, redactaron la “Declaración del 25 de Mayo” que dice en una de sus partes:

“ DECLARACIÓN DEL 25 DE MAYO (1961)

“Los estudiantes de la Universidad Técnica del Estado mantuvimos un movimiento huelguístico, a raíz de la terna confeccionada para designar el Director de la Escuela de Minas de Copiapó, el que culminó con la toma de seis escuelas por nuestra parte.
En la historia de las luchas estudiantiles del país, por problemas estrictamente gremiales, ha sido ésta la mayor batalla.
El hecho que motivara el conflicto es sólo un apéndice de problemas estructurales de la Universidad. Consecuencia directa de la forma en que se generan los cargos directivos y docentes.
La hora llegó de cortar la raíz misma de esos defectos. Los estudiantes pensamos que ha llegado el momento de realizar una profunda Reforma Universitaria.
Proclamamos, inicialmente, que rechazamos por injusto el falso concepto del principio de autoridad amparado en el texto frío de la ley. Sólo acatamos la autoridad fundamentada en la razón y en la justicia. La que ve en nuestras peticiones ansias de renovación y no actos de entorpecimiento. Lamentamos que esa autoridad sólo nos escuche cuando escogemos la senda franca de la rebeldía.
Constituimos la razón de ser de la Universidad. Reclamamos por ello nuestro derecho a participar plena y activamente en la dirección de los destinos universitarios. Frente a la idea de permanecer estáticamente gobernados planteamos nuestra actitud de ser activos gobernantes. La experiencia del movimiento estudiantil de Chile y Latinoamérica demuestra fehacientemente que los universitarios somos capaces de participar en el gobierno de la Universidad. Como centro de la vida universitaria experimentamos en carne propia sus bondades y defectos. Tenemos derecho a participar en la elección de nuestros maestros y autoridades.
Nuestras luchas son siempre por causas justas, porque nos animan la idea mejor y la intención más alta. Repetimos hoy lo que dijeran los estudiantes de Córdoba en 1918:

“La juventud vive siempre en trance de heroísmo. Es desinteresada, es pura. No ha tenido tiempo aún de contaminarse. No se equivoca nunca en la elección de sus propios maestros. Ante los jóvenes no se hace mérito adulando o comprando. Hay que dejar que ellos mismos elijan sus maestros y directores, seguros de que el acierto ha de coronar sus determinaciones. En adelante, sólo podrán ser maestros en la futura república universitaria los verdaderos constructores de almas, los creadores de la verdad, de la belleza y del bien.”

La Universidad tiene como conglomerado básico a profesores y estudiantes. Es una norma de democracia elemental que ellos, en conjunto, dirijan la Universidad. Declaramos como necesidad imperiosa que se establezca la coparticipación de los estudiantes en los organismos universitarios. El cogobierno debe materializarse por medio del derecho a voz y voto de los delegados estudiantiles ante el Honorable Consejo, en número igual a un tercio de los componentes de éste.
Con igual derecho y número deben incorporarse consejeros estudiantiles a cada uno de los Consejos Docentes. Por lo demás, esto no es otra cosa que generalizar el precedente instituido al dar la ley derecho a voz y voto a los estudiantes en los Consejos de Escuelas.
Por este camino democratizaremos la Universidad. La presencia estudiantil en los organismos rectores es garantía de renovación permanente. Ella aporta el hálito siempre fresco de la juventud.”( Ver www.geocities.com/uteito/ )
A partir de entonces, el 25 de Mayo fue declarado Día Nacional de FEUT y todos los años se conmemoraba con grandes eventos. El Movimiento del 25 de Mayo de 1961 culminó con una gran victoria. En primer término, se destituyó al recién designado Director de la Escuela de Minas de Copiapó y se nombró un nuevo Director en acuerdo con el Centro de Alumnos de esa Escuela. Además, se creó, al nivel de la Rectoría y el Consejo Universitario, la Comisión Bipartita y Paritaria de Reforma de la Universidad, constituida por 6 autoridades universitarias y 6 dirigentes estudiantiles, cuya tarea era comenzar a discutir y elaborar el cambio del Estatuto Orgánico que regía la Universidad.
La UTE se conmovió profundamente con el movimiento del 25 de Mayo. Muchos dirigentes estudiantiles nacimos como tales en esa gesta. Las ideas de una Reforma Universitaria ganaron el alma y el intelecto de esa generación y de las que le siguieron. El Manifiesto Liminar de Córdoba, Argentina, que el 21 de Junio de este año cumple su 90º Aniversario, y las experiencias aún vigentes en esos años de la Reforma Universitaria en el vecino país, entre ellas, el Co-Gobierno universitario, eran estudiadas con enorme atención por nosotros. Nunca olvidamos los planteamientos de ese Manifiesto, que comienza con el siguiente párrafo:

MANIFIESTO LIMINAR DE CORDOBA.

La juventud argentina de Córdoba a los hombres libres de Sudamérica (Manifiesto del 21 de junio de 1918)
“Hombres de una República libre, acabamos de romper la última cadena que, en pleno siglo XX, nos ataba a la antigua dominación monárquica y monástica. Hemos resuelto llamar a todas las cosas por el nombre que tienen. Córdoba se redime. Desde hoy contamos para el país una vergüenza menos y una libertad más. Los dolores que quedan son las libertades que faltan. Creemos no equivocarnos, las resonancias del corazón nos lo advierten: estamos pisando sobre una revolución, estamos viviendo una hora americana.”(Ver www.geocities.com/uteito/ )

El Manifiesto Liminar de Córdoba y la Declaración del 25 de Mayo inspiraron la Reforma Universitaria de la UTE. La FEUT también cambió positivamente: sus actividades se masificaron. El debate en los patios y en las asambleas era constante. Se discutían ideas de toda naturaleza. Distintas tendencias filosóficas y políticas aparecieron en el estudiantado. La confrontación entre marxistas, demócratacristianos y laicos era cotidiana, de alto nivel y muy atractiva. También se democratizó la estructura de la FEUT. En Septiembre de 1961 se realizó su Congreso Nacional, en Santiago, y se modificó la forma de elegir su directiva. A partir de 1962 en adelante, ésta se hizo a través de elecciones directas de todo el estudiantado.
En Agosto de 1962 fue convocada la primera elección general de la Directiva de la FEUT. Participaron tres listas: la de izquierda del FRAP Universitario, que hasta ese año dirigía la FEUT, donde íbamos comunistas y socialistas unidos, de la juventud demócrata cristiana y la lista de la juventud radical.

Previo a la elección, los candidatos recorrimos todas las sedes del país ( yo era el candidato del FRAP Universitario ) de norte a sur, realizando foros en cada Escuela, foros organizados oficialmente por la Directiva de la FEUT, en donde exponíamos nuestros programas ante asambleas repletas de estudiantes-las clases era suspendidas por la Dirección de la Escuela correspondiente-, que por primera vez en sus vidas asistían a eventos político-universitarios en donde se analizaba lo que ocurría en la Universidad, en el país y en el mundo.

Ganó esas elecciones la Juventud Demócrata Cristiana, encabezada por Guido Castilla, estudiante del Instituto Pedagógico Técnico. Gran orador y gran dirigente estudiantil, Guido Castilla (q.e.p.d)., mantuvo en alto las banderas de la Reforma Universitaria y continuó desarrollando a la FEUT, impulsando, entre otras cosas, la lucha por demandas de bienestar estudiantil.

Estas elecciones eran masivas. Miles de estudiantes, desde Antofagasta hasta Punta Arenas – en 1963 se agregaron las sedes de Talca y Punta Arenas a la UTE – participaban en ellas. Jamás se dio el caso que una elección universitaria no tuviera quórum para elegir a sus dirigentes.

La JDC ganó nuevamente las elecciones en 1963, reeligiendo a Guido Castilla; ganó en 1964 con Vladimir Alvarez, también del Pedagógico Técnico, año en que Eduardo Frei Montalva llegó a la Presidencia de la República, seguido por Salvador Allende y recién, a fines del año 1965, la izquierda, basada en la unidad de la JJCC y la JS, logró triunfar y el suscrito fue elegido Presidente de la FEUT. Desde entonces hasta el Golpe de Estado de 1973, el Presidente de la FEUT, elegido año a año por los estudiantes de la UTE, fue un dirigente de las Juventudes Comunistas de Chile.

¿ Cómo logró la izquierda universitaria en la UTE ganarle a la Democracia Cristiana, a un año de elegido Frei padre como Presidente, cuando triunfaron con mayoría absoluta en las elecciones de Marzo de 1965 para la Cámara de Diputados y dirigían todas las Federaciones Universitarias del país, comenzando por la FECH ? No es simple resumir toda esa experiencia, pero señalaremos algunos aspectos fundamentales.

4.- La FEUT y el Movimiento Universidad para Todos.

Un mes después de que perdimos en Agosto de 1962 las elecciones generales de la FEUT, se conmemoraron los 30 años de la fundación de las Juventudes Comunistas de Chile. A partir del 5 de Septiembre de ese año se realizaron, durante una semana, en Teatinos 416, sede del Comité Central del PC, los Diálogos entre el Partido y la Juventud. A partir de las 18 hrs. dirigentes del Partido exponían sus experiencias a un auditorio de jotosos que repletábamos el local. Uno de los expositores fue Fernando Ortiz, quien, después del golpe, encabezó la Dirección clandestina del Partido luego que cayó Víctor Díaz y también fue detenido por la DINA el 5 de Diciembre de 1976 junto a Waldo Pizarro. Ellos tres integran hoy la lista de miles de detenidos desaparecidos.

Fernando Ortiz era a fines de los años 40 dirigente estudiantil de la Fech y Secretario General de la Jota. Le tocó participar en la mencionada “Huelga de la Chaucha”, cuando la Fech la presidía un militante de la Juventud Conservadora - los jóvenes comunistas estaban en la clandestinidad - y nos contó esta experiencia.

¿ Cómo fue posible que los jóvenes comunistas en 1949, que no podían detentar en la FECH, por la Ley Maldita, ningún cargo, asumieran la dirección de ese movimiento ?

Frenando Ortiz respondió a esa pregunta con algo que influyó mucho en nosotros, recién derrotados en la FEUT en esos días.

Dijo: “ Porque nosotros descubrimos que, antes que ser dirigentes formales del estudiantado, debíamos ser dirigentes reales del mismo ”.

Nos tocamos el codo con un compañero sentado a mi lado, a la sazón también dirigente de la UTE, y nos dijimos a media voz: esto es lo que debemos hacer, convertirnos en dirigentes reales y después seremos, más tarde o más temprano, dirigentes formales de la FEUT.

Era costumbre, en esos años, que las organizaciones estudiantiles, después de las elecciones, quedaban, en la práctica, en manos exclusivas del sector que ganaba la mayoría. Los minoritarios aparecían en las reuniones, debates y asambleas, pero nunca en las actividades que organizaba la Federación, porque, se suponía, que todo lo que hacía el organismo prestigiaba al sector que tenía mayoría en el mismo.

Nosotros, en la UTE, modificamos esa mala costumbre. Luego del mensaje recibido de Fernando Ortiz, nosotros, comenzamos a participar activamente en todas las tareas y
campañas que acordaba realizar la FEUT dirigida por Guido Castilla, prestigiándola y dándonos a conocer como dirigentes de la misma, pues éramos vocales del Ejecutivo Nacional. Eso nos posicionó en el estudiantado. Eso también nos capacitó como dirigentes, y nos permitió aprender de la mayor experiencia que los demócrata-cristianos tenían en el movimiento estudiantil. Sus años ganando en la FECH pesaban.

Además, nos pusimos a analizar qué sucedía electoralmente. Por lo general, la izquierda era mayoría en los cursos superiores, pero en el primer y segundo año de cualquier carrera, la ventaja demócrata-cristiana era aplastante: los estudiantes secundarios llegaban a la Universidad con una gran predisposición hacia la democracia cristiana. Eran los años en que la figura de Frei Montalva y del ideario social cristiano gravitaba masivamente en Chile y muy especialmente en la juventud estudiantil de enseñanza media.

¿ Cómo modificar esa realidad ? A fines de 1964 se nos ocurrió la forma.

En esa época, como hoy, uno de los problemas que enfrentaban los estudiantes secundarios provenientes del sector popular era cómo prepararse bien para los exámenes de ingreso a la Universidad. En ese tiempo se llamaba el Bachillerato, después se cambió a Prueba de Aptitud Académica y hoy se llama la PSU.

Prepararse para el Bachillerato era caro. No todos tenían cómo financiarlo. Entonces se nos ocurrió, como Jota y como izquierda universitaria, ofrecer, en Noviembre y Diciembre de 1964, cursos gratuitos de preparación para el Bachillerato, los Sábados en la tarde y Domingo en la mañana, en el campus de la UTE, para todos los estudiantes secundarios que desearan asistir. La Universidad nos facilitó las salas de clase, desocupadas en esos días. Recorrimos los liceos del sector aledaño a la UTE, barrio de Estación Central, Quinta Normal, barrio Cumming y otros sectores populares, invitando a esta iniciativa. Los profesores éramos alumnos de cursos superiores de la Escuela de Ingenieros Industriales, del Grado de Técnicos y del Pedagógico Técnico, todos dirigentes estudiantiles en uno u otro nivel. Llegaron a nuestros cursos más de 500 estudiantes secundarios.

Al año siguiente, en Marzo de 1965, cuando se publicaron las listas de los aceptados en la Universidad, llenos los pasillos cercanos a la Casa Central de padres y estudiantes postulando, se me acercó un grupo que habían asistido a los cursos de preparación, preguntándome qué podían hacer pues, aunque tenían buen promedio, habían quedado uno o dos lugares por debajo del último admitido. Organizamos de inmediato una Asamblea en el Paraninfo de la UTE que se repletó y acordamos luchar por la ampliación de las matrículas de primer año de la Universidad. Así surgió el Movimiento Universidad Para Todos – MUPT-. Salimos de la Asamblea con padres y estudiantes marchando hasta el Ministerio de Educación exigiendo más presupuesto para la UTE a fin de que se ampliaran sus matrículas.

La lucha se mantuvo diariamente, todo el mes de Marzo de 1965 y se logró, en Abril, un acuerdo final entre el Ministerio de Educación, la UTE y la FEUT: todos los que tenían puntaje para quedar, pero que por falta de capacidad de los cursos habían sido rechazados, podían asistir como oyentes a la carrera que habían postulado y, si en el primer semestre sacaban promedio de notas superior a 5, quedarían matriculados como alumnos normales. Más de 200 estudiantes ingresaron de esa manera. Por lo general se convirtieron en los mejores alumnos de sus respectivos cursos. El Movimiento Universidad Para Todos no sólo logró el apoyo de quienes estaban postulando, sino de la mayoría de los cursos de primer año. Todos los que participaron en el MUPT de hecho pasaron a ser dirigentes estudiantiles reconocidos por sus pares.

La correlación de fuerzas en los primeros años cambió en 1965 y ganamos, a fines de ese año, las elecciones de la FEUT. En Noviembre de 1966 organizamos nuevamente los cursos de preparación para el ingreso a la Universidad, ya no como Izquierda, sino como FEUT: llegaron ese año a prepararse más de 3.000 estudiantes secundarios, que con ese apoyo pudieron tener acceso a la UTE o a otras universidades. Esos cursos de preparación siguieron haciéndose como tradición de la FEUT y el Movimiento Universidad Para Todos hizo historia en esos años.

Ganada la FEUT por la izquierda a fines de 1965 para el período 1966 , como Presidente , el suscrito; Vicepresidente Raúl Palacios de la JJCC; Secretario General Susana Sánchez de la JS y Tesorero Aquiles Torres de la JS, tuvimos que asumir la tarea de dirigir la Federación de una manera que mantuviera el apoyo del estudiantado.

Lo primero que resolvimos fue lo siguiente: nuestra FEUT tenía que hacer lo mismo que hacía la FEUT dirigida por la JDC y más. Nada de lo que se hacía antes debía dejar de hacerse y a eso, agregar nuevas iniciativas.

Lo segundo fue poner como primera tarea de la FEUT elevar el rendimiento estudiantil. Que el estudiantado elevara su dedicación al aprendizaje, que mejoraran sus notas y eso, en primer lugar, debían hacerlo los dirigentes estudiantiles de todos los niveles.

En tercer lugar establecimos que el dirigente estudiantil más importante era el Presidente de Curso. Todos los meses se realizaban reuniones del Presidente de la FEUT con los Presidentes de Curso en Santiago, sobre 300 dirigentes, en que se les informaba de lo que estaba haciendo la Federación y las tareas que teníamos por delante.

Se estableció, también, en el período de las vacaciones de invierno, la Escuela de Dirigentes Estudiantiles, para los dirigentes de Santiago y de provincias, de todas las tendencias, los cuales, durante una semana, mañana y tarde, eran informados en detalle de los problemas de la Universidad, del país y de las tareas que ocupaban a la FEUT. Eran profesores de estos cursos no sólo los dirigentes nacionales de la FEUT, sino, a partir de 1967, dirigentes estudiantiles de otros países que eran traídos por la Unión Internacional de Estudiantes-UIE-, que transmitían sus experiencias de lucha a los nuestros.

Presidiendo todo esto, dos grandes problemas centraban la atención de la FEUT: la lucha por aumentar el Presupuesto Universitario y la lucha por la Reforma Universitaria. Era una lucha iniciada en 1961, pero que no había logrado implementarse. Todo esto se enseñaba en la Escuela de Dirigentes Estudiantiles lo que permitía que, en Santiago y provincias, nuestro movimiento estuviera muy bien informado y cohesionado.
Nuestros dirigentes sabían mucho de Universidad y de problemas nacionales e internacionales.

El año 1966 fue el año en que la FEUT se concentró en la lucha por el Presupuesto Universitario.

Obtener un mayor Presupuesto para la Universidad no era algo que interesara sólo a los estudiantes. También era aspiración del profesorado y de los funcionarios de la UTE de todo nivel, así como de las propias autoridades, desde el Rector Horacio Aravena para abajo. La lucha por mayor Presupuesto para la UTE, que debía ser otorgado por el Gobierno, unió a toda la Universidad y convirtió a la FEUT en el organismo que representaba los intereses de fondo de la comunidad universitaria.

El Gobierno de Frei Montalva no aceptó elevar el Presupuesto más allá de lo que tenía previsto el Ministerio de Hacienda.

Esto llevó a la FEUT a decretar un Paro Nacional a fines de Septiembre de 1966 y convocar a su estudiantado a una marcha hacia Santiago desde Antofagasta y Valdivia, marcha que conmovió al país. En cada ciudad de provincias donde llegaban los estudiantes de la UTE, se paralizaba la población, se reunían en su Plaza de Armas a dar apoyo a nuestra lucha los sindicatos, los estudiantes, los pobladores y las autoridades municipales, incluso parlamentarios, acompañando luego hasta la salida de esa ciudad a nuestros estudiantes, que seguían, en camiones, micros, en autos a dedo, su camino hacia Santiago. Una semana duró esa proeza, en que la UTE y la FEUT ocupaban la prensa nacional. Finalmente llegaron a Santiago, desde el norte y desde el sur, donde una gran manifestación los recibió en la Plaza Almagro. Todos se instalaron, después, en la Escuela de Artes y Oficios, que se convirtió en campamento donde se concentraron más de 3.000 estudiantes de provincias, los cuales, más los que éramos de Santiago, cada día salíamos a las calles a luchar por más Presupuesto para la UTE.

Una semana vivió Santiago ese masivo movimiento, que día a día copaba el centro de la capital, y que recibió la solidaridad de todas las organizaciones de masas. El Gobierno de Frei tuvo, finalmente, que ceder. La UTE logró un mayor Presupuesto. En las elecciones de la FEUT de Noviembre de 1966 fuimos reelegidos, por abrumadora mayoría, el suscrito como Presidente; Danilo Aravena, JS, como Vice; Luis Cerda, JJCC, como Secretario General. Ya estábamos confirmados como lo que efectivamente éramos: dirigentes reales y también formales de la Federación de Estudiantes de la UTE.



5.- El triunfo de la Reforma Universitaria en la UTE y de Enrique Kirberg como Rector

El año 1967 fue el de la lucha final por hacer realidad la Reforma Universitaria en la UTE

Ese año, en Septiembre, debía elegirse Rector conforme al Estatuto Orgánico vigente desde 1952. El Rector en ejercicio, don Horacio Aravena, terminaba su segundo período de 4 años en el cargo. Sin cumplir con los compromisos asumidos con la FEUT por él y el Consejo Universitario, llamaron a espaldas nuestras a una sesión especial del Consejo Universitario, para el Viernes 15 de Septiembre a las 19 hrs., con el fin de designar una terna que luego sería enviada al Presidente de la República para que de ella, éste nominara al nuevo Rector por 4 años más.

Ese Viernes era el última día de clases, antes que comenzaran, en la semana siguiente,
las vacaciones de Fiestas Patrias. Lo hicieron así pensando que la FEUT no tendría ni una posibilidad de organizar una protesta, con el estudiantado ya iniciando vacaciones.

Pero no previeron lo que sucedió. La noche anterior, la del Jueves 14 de Septiembre, nos tomamos la Casa Central de la UTE. Impedimos con eso que se realizara la sesión del Consejo Universitario, que por Ley, no podía para ese objeto trasladarse a otra parte distinta de donde había sido citado y, además, sorprendiendo a todos, la FEUT no llamó a los estudiantes a paro nacional para el regreso de vacaciones, sino a asistir a clases, como forma de lucha, y a entregar, curso por curso, una Carta Abierta de la FEUT al Profesor Universitario llamándolos a incorporarse en la lucha por la Reforma Universitaria para cambiar el Estatuto Orgánico de la Universidad.

Durante toda la semana de Fiestas Patrias, y por cierto, el Lunes 25 de Septiembre de 1967 en que se reiniciaban las clases, la Casa Central la mantuvimos en nuestro poder y
entregamos a los Presidentes de curso, en Santiago y en provincias, la siguiente “Carta Abierta”, algunos de cuyos párrafos transcribimos aquí:

“CARTA ABIERTA DE LA FEDERACION DE ESTUDIANTES DE LA UNIVERSIDAD TECNICA DEL ESTADO A LOS PROFESORES.” 25 de septiembre de 1967.

A los profesores de nuestra universidad:
Por encargo de la Federación de Estudiantes de la Universidad Técnica del Estado dirigimos esta carta abierta a todos y cada uno de los profesores de nuestra universidad. Razones poderosas nos han llevado a escribirla, momentos cruciales la han impuesto como necesidad urgente.
Desde la noche del pasado Jueves 14 de Septiembre, el local de la Casa Central de la Universidad Técnica del Estado se encuentra en poder estudiantil por resolución del Ejecutivo Nacional de FEUT. Esta decisión no tiene precedentes en la historia de nuestra universidad. En ocasiones pasadas, el estudiantado fue a la huelga, se posesionó de locales escolares, realizó incluso una marcha memorable por los caminos de Chile, defendiendo el Presupuesto, pero nunca la Casa Central había sido ocupada. Es decir nunca antes se había generado un conflicto de tal envergadura entre el estudiantado y las autoridades que detentan y ejercen el poder de la universidad.
Hemos llegado a esta situación por dos causas fundamentales:
1o. Por la no realización de la Reforma universitaria, por la tramitación de que ha sido objeto la nueva Ley Orgánica y el nuevo Reglamento General, por el obscurecimiento que sufre la perspectiva de tener una nueva estructura en la Universidad Técnica del Estado que sea democrática y racional.
2o. Por la consumación de una elección de Rector a espaldas de la Universidad que en nada consulta la opinión de profesores ni menos de estudiantes y que pretende mantener por un nuevo período legal de cuatro años al actual Rector Don Horacio Aravena A.
En estos dos puntos se sintetiza el problema, allí residen el por qué de nuestra actitud de protesta, la rebeldía profunda, pero serena al mismo tiempo, acumulada por largos años en nuestras aspiraciones que se han visto postergadas, en que nuestra buena fe y esperanzas se han visto burladas; porque hemos creído cuando se nos han prometido plazos que nunca han sido respetados, porque hemos confiado cuando se nos han hecho promesas solemnes, promesas que se las ha llevado el viento, porque hemos esperado anhelantes que largas peroratas rindiéndole culto a la Reforma Universitaria, innumerables sesiones del Consejo y toneladas de escritos sobre el tema, dedicadas a debates eruditos, se hubiesen traducido en hechos fecundos, e inyecciones de vitalidad para una nueva vida universitaria.” ( Ver www.geocities.com/uteito/)

Luego de resumir toda la lucha librada desde 1961 en adelante, la FEUT termina su
“Carta Abierta” llamando a los profesores a incorporarse a la lucha:

“Profesores universitarios : a los estudiantes nos quedan pocos en quién creer, los hechos nos han golpeado en nuestros ideales, ya no tenemos fe en las promesas y compromisos de las altas jerarquías.
Por eso en estos instantes críticos hemos recurrido al último bastión moral que existe, hemos recurrido a la Universidad. Queremos que sea la Universidad la que hoy tome la palabra; queremos que sea ella quien resuelva la situación planteada. Queremos que se eleve la voz de los docentes junto a la nuestra, indicando el futuro derrotero.
La Federación pese a tener la Casa Central en sus manos no ha decretado el paro estudiantil ni la ocupación de los locales escolares, porque deseamos que la Universidad se exprese, y ésta no está en la oficina del Rector ni en las dependencias administrativas. La Universidad está allí, donde profesores y estudiantes realizan su actividad académica. Al calor de dicha actividad deseamos que se entable el diálogo, deseamos que se lea esta carta abierta y pedimos que el profesorado le de respuesta a ella.
Profesores de esta universidad: responded a nuestro llamamiento, poseéis los elementos de juicio necesarios. En vosotros confiamos hoy con la misma buena fe y esperanza con que desde hace seis años veníamos confiando en quienes no cumplieron y al parecer no creyeron que este estudiantado iría a tener el coraje para decir un día:
¡¡¡ Basta señores !!!La universidad está cansada. A ella le corresponde hoy hablar.

Alejandro Yáñez Betancourt
Presidente de FEUT

Luis Cerda Ortiz
Secretario General

El profesorado universitario de Santiago se reunió con el Rector el Jueves 14.9.1967, en el Teatro de la Escuela de Artes y Oficios, el cual los llamó a decretar un paro docente en su apoyo, mientras la FEUT no entregara la Casa Central.

Ese mismo día por la tarde, en Santiago y en provincias, en cada Escuela de la UTE, se reunieron los Consejos de Profesores para analizar la situación, y resolvieron seguir haciendo normalmente clases y apoyar las demandas de la Federación de Estudiantes.
A la semana siguiente, la FEUT con el respaldo del profesorado, llamó a Paro Nacional que se mantuvo hasta lograr la victoria en Octubre de ese año.

Se nombró un Rector interino y, en Agosto de 1968, se convocó a un Claustro Pleno constituido en un 65 % de profesores, un 25% de estudiantes y un 10% de funcionarios administrativos, que en elección directa, donde participó toda la Universidad, eligió como Rector a don Enrique Kirberg Baltianski.
La Universidad Técnica del Estado comenzaba a hacer realidad la Reforma Universita-ria. Un año antes, la Universidad Católica de Santiago, fruto de la lucha de su Federación de Estudiantes presidida por Miguel Angel Solar, también había elegido Rector a don Fernando Castillo, en elección indirecta, con un 20% de participación estudiantil. La Reforma Universitaria se extendía en Chile a toda la educación superior.

En Junio de 1970 la UTE, encabezada por el Rector Kirberg, efectuó su Primer Congreso Universitario. Representantes de profesores, estudiantes y funcionarios, en proporción de 65%, 25% y 10% respectivamente, elegidos por sus pares en todas las sedes de la Universidad, nos reunimos por una semana en Santiago, en el histórico Teatro de la Escuela de Artes y Oficios, hoy Aula Magna de la Usach, con el objeto de aprobar el texto de su nuevo Estatuto Orgánico, cuyo Proyecto fue elaborado y presentado al Congreso Universitario por el Presidente de la FEUT.

6.- El Presidente Allende promulga el nuevo Estatuto Orgánico de la UTE reformada

El Presidente Salvador Allende en La Moneda, el 7 de Diciembre de 1971, con su firma y la de su Ministro de Educación, Mario Astorga, promulgó el nuevo Estatuto Orgánico de la UTE, nacido de su Reforma Universitaria, el cual fue publicado en el Diario Oficial el 21 de Diciembre de 1971. En esa ceremonia en el Palacio Presidencial con la asistencia del Rector Kirberg y personalidades de la UTE y otras universidades, el presidente Allende expresó que el Gobierno había demostrado su respeto por el pensamiento de los universitarios, promulgando los estatutos sin modificaciones.

"Participo de la idea – dijo el Presidente Allende - de que la Universidad debe ser abierta, comprometida y crítica junto a las grandes tareas que el pueblo se ha impuesto. Pero esta Universidad comprometida debe ser la expresión de la propia comunidad universitaria".

El rector Kirberg, a su vez, manifestó en ese acto: "Los 122 años desde la creación de la Escuela de Artes y Oficios, germen de la actual Universidad Técnica del Estado, no han transcurrido en vano. El aporte realizado a la economía nacional ha sido importante. El instrumento que hoy se nos entrega, el nuevo Estatuto Orgánico que consagra una Universidad democrática y comprometida con el futuro del país, nos permitirá cumplir en mejores condiciones el rol ante nuestra sociedad".

La obra realizada por la UTE reformada, de Agosto de 1968 hasta Septiembre de 1973,
está muy bien resumida en el libro “Los Nuevos Profesionales” de don Enrique Kirberg, (www.geocities.com/uteito/) , del cual hemos extraído las citas anteriores y el balance siguiente. En ese blog se encuentra el libro de Luis Cifuentes “Kirberg: testigo y actor del siglo XX”, cuyas páginas retratan magistralmente la personalidad de don Enrique.

En el primer artículo, el nuevo Estatuto define a la Universidad:

“Artículo 1o. La Universidad Técnica del Estado es una comunidad democrática y autónoma de trabajo creador destinada a conservar y desarrollar los bienes del saber y de la cultura por intermedio de la investigación científica y tecnológica, la creación artística, la docencia superior y la extensión.
En el cumplimiento de estas funciones, la Universidad debe contribuir a crear una conciencia crítica y una decisión de cambios para construir una nueva sociedad.”(Ib)

En cuanto a la dirección de la Universidad se establece que el Claustro Nacional es la máxima autoridad de la Universidad Técnica del Estado, y le sigue el Consejo Superior. constituido por “ el Rector de la Universidad Técnica del Estado, que lo preside; el Secretario General de la Universidad; 80 representantes del Claustro Nacional en la proporción del 65% de académicos; 25% de estudiantes; 10% de funcionarios no académicos, y un representante de la Central Unitaria de Trabajadores (CUT). ” (ib)

La obra de la UTE reformada, con el Rector Kirberg a la cabeza y participando en su gestión toda la Comunidad Universitaria marcó historia en el Chile de esos años.

7.- La obra de la UTE reformada

En la inauguración del año académico 1972, el Rector Kirberg resumió así todo esto:

"La Universidad debe ser, y creo que la nuestra en gran medida lo logra, un ente inserto en la sociedad que responda eficazmente a los requerimientos del desarrollo económico - social, que irradie con su aporte a todos los campos de la vida nacional, y que no se limite a impartir docencia entre cuatro paredes; que salga a la mina, a la fábrica, a los distintos centros productivos, o sea, al encuentro con el pueblo de Chile".(ib.)

La UTE fue un bastión de los cambios que vivía todo el país. Los alumnos matriculados en 1968 eran 9.130 y en 1973 llegaron a 32.273: un aumento del 247% en cinco años. Las Sedes o Institutos de norte a sur del país, subieron de 9 en 1968 a 24 en 1973. Los profesores de jornada completa, que en 1968 no pasaban de 500, llegan en 1973 a 2.551. Con esto, la relación alumno-profesor, considerando sólo las jornadas completas, pasa de 18,62 en 1968 a 12,65 en 1973.

Los fondos para becas estudiantiles habían subido, en cifras redondas, de Eº 2.000.000.- en 1969 a Eº 21.000.000.- en 1972.-

La estructura de la UTE cambió las Escuelas por Facultades, Departamentos y Cátedras y por primera vez se adoptó el sistema semestral: esto le permitía al estudiante que tuviese que repetir un curso, no perder nunca más de un semestre. Durante los tres meses de vacaciones (enero, febrero y marzo) funcionaba un semestre intensivo de verano que permitía a los estudiantes rezagados recuperar determinados ramos.
Cambios notables se produjeron en el contenido y el estilo de la enseñanza que no podía reducirse exclusivamente a las ciencias básicas y a las materias técnicas, incorporándose cursos de economía, sociología, ciencia política, cursos que trataran con rigor y cientificidad los problemas de la realidad y de su transformación.

Se ampliaron las carreras impartidas por la Universidad. Se abrió el primer programa de arquitectura en Concepción y la especialización en madera; en Valdivia se crearon las carreras de construcción naval, transporte marítimo y máquinas navales, con la ayuda de la UNESCO que financió parte de un astillero y sus maquinarias; en Punta Arenas, la carrera de petroquímica, así como la carrera de enfermería; en Talca, la especialidad en máquinas agrícolas. La carrera de geomensura se expandió a varias sedes del país. Se organizó en Santiago el Instituto de Prevención de Riesgos; el Instituto del Tránsito; el Centro de Computación; el Instituto del Acero; el Instituto Nacional de la Soldadura; el Centro de Mecánica de Rocas, y el Centro de Estudios Textiles; el Instituto de Investigaciones Hidrológicas, en Vallenar y La Serena. También se iniciaron las carreras tecnológicas para la formación de técnicos de mandos medios. Se entregaban carreras que correspondían a los grados de técnico universitario (dos años), ingenieros de ejecución, profesores, enfermeras, contadores, etc. (cuatro años) e ingenieros civiles y economistas (seis años).

Un gran aporte que hizo la UTE, en el plano de la enseñanza, fue la incorporación de trabajadores e hijos de trabajadores como estudiantes a todos los niveles universitarios. Un 10% de la matrícula de ingreso se reservaba para hijos de obreros sindicalizados.

El movimiento de reforma universitaria se preocupó desde un comienzo de los profesores de la Universidad y de su excelencia académica. Muchos de ellos fueron enviados a distintas universidades en el extranjero para obtener el grado de master o doctor. Más de 200 académicos jóvenes asistieron a diversas universidades canadienses y norteamericanas haciendo uso de un crédito del Banco Interamericano de Desarrollo. Otros obtuvieron sus doctorados en universidades europeas, como la Universidad Técnica de Dresden, de acuerdo a convenios firmados por la UTE.

Junto con acentuar la investigación en el sector de las ciencias básicas (matemáticas, fí-
sica, química, etc.), la Reforma relacionó profundamente la investigación con los problemas de la producción nacional. Por esta razón, una gran parte del presupuesto de investigación se asignó a áreas como la minería del cobre, petróleo, industrias derivadas del mar, metalurgia, industria alimenticia, la electrónica, la mineralogía y los procesos industriales, la química, la generación y transferencia de energía, el conocimiento de las máquinas mecánicas y eléctricas.

La UTE desarrolló una intensa actividad en el campo de la difusión del conocimiento, el arte y la comunicación para las grandes masas, llegando a todos los sectores con las escuelas de temporada, audiciones radiales, ediciones de libros, revistas, periódicos y carteles; cine, teatro, música, ballet y folcklor. La UTE se distinguía por una cadena de emisoras de radio a través del país. Aparte de espacios en los diversos canales de televisión, la Universidad estaba preparando su propio canal de televisión (UTE TV 11). Ya contaba con la autorización requerida e iba a entrar en funcionamiento en el momento en que el golpe militar puso fin a estos planes. El departamento de cine, junto con desarrollar la docencia, produjo varios cortometrajes; entre ellos: El sueldo de Chile
(relativo al cobre) que obtuvo el primer premio en el Festival Internacional de cine de Leipzig, 1973, Trabajos de verano: FEUT 72, El compromiso con Chile (sobre la UTE) y Pulpomomios a la chilena (sobre actividades financieras), más otros que se estaban rodando.

La Universidad impulsó el arte en todas las capas de la población y en todas sus manifestaciones. Existía un "movimiento de coros" en Santiago y provincia. En 1972, los coros de la UTE ofrecieron más de 500 recitales en el país.

En cuanto al arte dramático, el Teatro Teknos consolidó su prestigio con cartelera diaria en Santiago, sí como el Teatro Nuevo Popular del Convenio CUT - UTE, organizado junto a los trabajadores y campesinos; el Conjunto Teatral Factum, en Punta Arenas; el Conjunto de Teatro y Arte UTEVA, en Valdivia; el Conjunto FEUT, en Concepción, y el grupo de teatro, en Temuco. La Camerata (orquesta de cámara) tuvo un aporte inspirador en numerosos actos de la Universidad.

El movimiento folclórico puede decirse que tuvo su domicilio en la Universidad Técnica del Estado. En efecto, formaban parte de la Universidad los grupos Inti Illimani, Quilapayún, Cuncumén, los hermanos Isabel y Angel Parra y Víctor Jara. El Ballet Folclórico de la UTE actuaba regularmente. En 1971, los conjuntos folclóricos de la Universidad completaron más de 323 actuaciones en el país. Las artes plásticas tampoco fueron descuidadas.

La Universidad reformada creó una editorial que comenzó a editar libros, revistas y otras publicaciones. Desde 1970 a 1973 se publicaron más de 30 títulos en temas científicos, económicos, técnicos, de ciencias sociales, historia y educación. Se editó la Revista de la Universidad Técnica del Estado que apareció durante 4 años. Se abrió la Librería de la Universidad Técnica del Estado en Santiago y en algunas sedes para la venta de literatura, manuales y materiales de estudio, grabaciones y demás necesidades estudiantiles.

Como parte fundamental de la extensión docente se crearon las Escuelas de Temporada. Funcionaban en las distintas estaciones del año bajo los nombres de "Escuela de verano", "Escuela de invierno", etc. En ellas se dictaban cursos de una duración de dos a tres semanas y que cubrían las más variadas materias. Ejemplos notables fueron las Escuelas en Vallenar, Ovalle, San Antonio, Rancagua, San Fernando, Curicó, Lota, Angol, Puerto Montt, Castro, Coyahique, Puerto Aysén y Cabo Negro (Punta Arenas). En 1971 se realizaron 21.560 cursos de temporada y en el verano de 1973 llegaron a 52.000. La mayoría de los alumnos de estas escuelas de temporada eran obreros, campesinos, empleados, amas de casa y, en general, gente de extracción popular.

Los egresados de la UTE se incorporaron a tareas de apoyo. Se organizó en 1971 la Asociación de Egresados de la UTE con más de 2,000 miembros fundadores.

La Oficina de Relaciones Universitarias, dependiente de la Rectoría y dirigida por el profesor Hernán Vega establecía relaciones con la producción industrial, organizaciones laborales y sindicatos, las entidades de coordinación del Estado, universidades nacionales y extranjeras. Un convenio importante fue firmado con la CORFO y el sistema productivo nacional.
16.-
Fueron firmados convenios con la Comisión de Energía Nuclear; con la Municipalidad de Santiago, para instalar el Instituto del Tránsito; con el Ministerio de Educación y el Instituto Nacional de Capacitación, con el Servicio de Cooperación Técnica; con la Pequeña Industria y Artesanado; con la Superintendencia de Servicios Eléctricos, Gas y Teléfonos; con la Corporación de Construcciones Deportivas; con la Corporación de Centros de Madres y Dirección de Jardines Infantiles; con Enacar y las Municipalidades de Lota y Schwager, para la instalación de la "Universidad del Carbón"; con la Empresa Nacional de Petróleo; entre muchas otras.

En el terreno internacional se mantenían relaciones con la Universidad Técnica de Dresden, la Universidad de Toronto, la Universidad Patricio Lumumba de Moscú, el Instituto de Petróleo, Gas y Petroquímica de Bucarest, y estaba por iniciarse el intercambio con la Universidad de La Habana. También se mantenía contacto y colaboración con el Banco Interamericano de Desarrollo y la UNESCO.

8.- Participación de los estudiantes en la Universidad Reformada

La participación de los estudiantes fue decisiva tanto en la conquista de la reforma como en su realización constructiva.

En la ceremonia de la promulgación del Estatuto Orgánico que hemos mencionado, el Presidente Allende le manifestó a la FEUT y a los estudiantes de la UTE:

“Esta juventud, como siempre, evidencia su espíritu de lucha, pero de lucha por las grandes causas, la lucha por las nobles ideas, el combate por su Universidad y su democratización, por luchar dentro de su propia casa afianzando lo que han conquistado, que les permite participar, y muy responsablemente, en su dirección y luchar también más allá de las amplias fronteras y de los muros de la vieja casa universitaria, junto a los trabajadores, en la gran Universidad del pueblo, en la lucha por Chile y su destino.” (Ib.)

Los estudiantes de cursos superiores actuaban como profesores en los programas de educación de trabajadores. Editaron revistas, organizaron coros, se preocuparon del bienestar estudiantil y organizaron una Oficina de Servicios Estudiantiles que tenía por
misión la reproducción de apuntes, libros, fotocopias y plastificación de documentos.

El trabajo voluntario fue en esos años una contribución muy importante de los alumnos de la UTE y de otras Universidades al proceso que vivía el país entero.

El año 1971, 500 estudiantes de ingeniería trabajaron en los distintos minerales de cobre y salitre: El Teniente y Caletones, El Salvador y Potrerillos, para el cobre; las oficinas de Pedro de Valdivia, María Elena, Coya Sur, Vergara y Unidad Popular (ex Alemania), para el salitre. Los jóvenes pertenecían a los últimos cursos de ingeniería y a los institutos tecnológicos. La organización de las brigadas de producción estuvo a cargo de la FEUT bajo el lema de: "A ganar la batalla de la producción". Junto a estas brigadas viajaban a terreno los conjuntos artísticos de la UTE. Víctor Jara, el Inti-Illimani, el Quilapayún, el Coro Universitario, el Teatro Teknos y otros, llegaron a los minerales y fábricas donde había grupos de la Universidad participando en este trabajo
voluntario. Las brigadas que se incorporaron a las tareas diarias del mineral El Teniente, recuperaron alrededor de 700 toneladas de cobre puro de la escoria de los hornos de reverbero y de la fundición durante un período de sólo quince días de trabajo.

En el verano de 1972, el esfuerzo fue aún mayor . En una publicación del diario La Nación del 8 de mayo de 1972 puede leerse :
“310 mil horas de trabajo voluntario significan 90 millones de escudos en ahorro para Chile. 1,800 estudiantes de la Universidad Técnica del Estado trabajaron durante sus va-
caciones de verano en: Chuquicamata, María Elena, Pedro de Valdivia, El Salvador, Potrerillos, Andina, Coquimbo, Santiago, El Teniente, Concepción, Lota, Schwager y Cautín. Cada estudiante trabajó 8 horas diarias durante un mes.”

El impacto de esta actividad en el verano de 1972 fue tal que CODELCO acordó destinar fondos para levantar una escultura de homenaje al brigadista voluntario en la
ciudad universitaria. El ofrecimiento de CODELCO fue formulado por su Vicepresiden-
te Jorge Arrate, en un acto solemne en el Salón de Honor de la Universidad. Allí manifestó que los trabajos desarrollados por los brigadistas de la Universidad Técnica habían logrado un ahorro de divisas ascendente a los 3 millones de dólares, sólo en los minerales de cobre. “Si bien la cantidad es considerable - explicó -, lo importante es la actitud y el espíritu que animan estos trabajos”. Lamentablemente, el monumento no alcanzó a construirse.

"Chile se ha beneficiado con la labor de ustedes, pero hay algo muy importante que no se puede medir en dólares o escudos y es la convivencia de los voluntarios con los campesinos y los obreros. Ese contacto íntimo ha permitido a los jóvenes comprender
la vida dura y el sacrificio de los obreros y campesinos", les dijo el presidente de la República Salvador Allende, en el acto de recepción a los jóvenes voluntarios en el
Estadio Nacional en 1972, en que sólo de la UTE participaron 1.800 alumnos. En el verano de 1973 esta cifra aumentó a más de 5.000.(Ib.)

El presidente Allende visitó varias veces el campus universitario de la UTE. En abril de 1971, fue recibido por miles de estudiantes. En esa oportunidad, el presidente de la FEUT, Alberto Ríos, dio a conocer ante los estudiantes y el Presidente un documento titulado:"El compromiso de los estudiantes con el pueblo".

En su discurso de respuesta, el Presidente Allende afirmó: “¡Qué extraordinario cambio se ha producido en nuestra patria cuando los estudiantes se reúnen para comprometerse frente al pueblo a ser mejores alumnos, mejores técnicos, mejores profesionales! ¡Qué extraordinario y qué significativo es ver cómo se ha elevado la conciencia del estudiantado chileno y, fundamentalmente, la de ustedes! ¡Qué gran lección dan de un auténtico sentido patriótico!” (Ib.)

Cuando se desencadenaron los paros de los empresarios contra el gobierno de la Unidad Popular, los alumnos salieron de las aulas y se dirigieron a mantener las actividades productivas. Si los dueños de autobuses paralizaban el transporte, los estudiantes solicitaban los autobuses de la universidad y sus camiones para salir a transportar pasajeros. En una oportunidad, los supervisores de las minas de cobre se declararon en huelga con obvios objetivos políticos contrarios al gobierno del Presidente Allende. In-
mediatamente, más de 300 estudiantes de los últimos cursos de ingeniería de la Universidad Técnica se trasladaron a las minas y junto a los mineros y los directivos mantuvieron la producción de cobre.

Por algo el Presidente Allende deseaba hacer su discurso del 11 de Septiembre de 1973, llamando al Plebiscito que no pudo realizar, desde la Casa Central de la UTE.

El golpe militar fascista fue bestial contra la UTE. El asesinato brutal de Víctor Jara, relatado como testigo directo por Boris Navia o de Gregorio Mímica, son testimonios de ello. Pero no fueron los únicos. El Rector Kirberg fue prisionero de guerra y lo enviaron al campo de concentración de la isla Dawson, junto a Luis Corvalán, Miguel Lawner, Osvaldo Puccio y tantos otros. Miles de estudiantes, profesores y funcionarios fueron hechos prisioneros en el Estadio Chile, en el Estadio Nacional, en los campos de concentración de Chacabuco, Ritoque y otros lugares. Hay muchos detenidos desaparecidos de la UTE o la Usach, entre ellos Antonio Elizondo. El Presidente de la FEUT a esa fecha, Osiel Núñez, fue hecho prisionero, ferozmente torturado y desterrado al exilio. El odio de la dictadura y de la extrema derecha chilena contra la UTE se manifestó brutalmente y llegaron, incluso, a cambiarle el nombre, para borrarla del recuerdo de la gente. Hoy la UTE se llama USACH, Universidad de Santiago de Chile. Pero la Usach no tiene grito, sus estudiantes siguen entonando los gritos de la UTE. La UTE está viva. Sigue viva en el alma de muchos de nosotros.

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