ESTE VIERNES 5 DE SEPTIEMBRE A LAS 19.00 HRS. EN EL AULA MAGNA DE LA UNIVERSIDAD DE SANTIAGO, EX TEATRO DE LA EAO, AV. ECUADOR 3659, METRO USACH, SERÁ EL ACTO POR EL CENTENARIO DEL PRESIDENTE SALVADOR ALLENDE.
El 4 de septiembre de 1970 fue una jornada de mucho trabajo, donde se dio una tremenda batalla que se ganó limpiamente y donde finalmente la derecha se sacó la máscara democratoide, y mostró su grosero y verdadero rostro golpista.
Reivindicó el crimen político, para evitar que Salvador Allende llegara a La Moneda y asesinó al comandante en Jefe del Ejército, René Schneider, porque respetó la Constitución, el veredicto mayoritario y no se prestó a aventuras golpistas.
Hasta el propio Alessandri dijo que ganaba el que tuviera un voto más, pero luego esperaba que el congreso en una triquiñuela más lo designara a él y prometía que iba a renunciar, para se decía entonces, hacer nuevas elecciones presidenciales donde Frei iba a ir a la reelección y se terminaría con la amenaza de la Unidad Popular.
Pero se respetó la voluntad del pueblo y el 4 de septiembre de 1970 fue el día más feliz para los postergados y esa noche Radomiro Tomic tuvo la nobleza de felicitar al vencedor y la Democracia Cristiana contribuyó a reconocer en el Congreso que Allende era el nuevo presidente de Chile, e incluso por presiones de la derecha se pidieron garantías constitucionales, que Allende respetó.
Pero como en los comicios municipales de 1971 la UP avanzó y en las elecciones parlamentarias de 1973 no pudieron derrotar al Compañero Presidente, y su fuerza siguió creciendo, entonces organizaron las colas y el desbastecimiento, escondieron los alimentos y los camiones patronales comenzaron a parar el país, y los medios de comunicación empresariales, comenzaron a difundir la política del terror y ELLOS organizaron el caos, con una muy rentable ayuda de la CIA norteamericana.
Los sediciosos mataron al Edecán Presidencial, Capitán Araya, lograron hacer renunciar al Comandante en Jefe del Ejército, general Prats, prende de garantía democrática y como esto no bastó bombardearon La Moneda, asesinaron a Salvador Allende, destruyeron la casa presidencial de Tomás Moro, cañonearon a la Universidad Técnica del Estado y ametrallaron los cordones industriales.
Bañaron con sangre a Chile, incluso mandaron a asesinar a grandes figuras del país al extranjero, incluido al general Prats y su esposa Sofía, al ex canciller Orlando Letelier y su secretaria Ronie Moffit, al ex vicepresidente Bernardo Leighton.
Aterrorizaron por 17 años a los chilenos y lo tuvieron todo: Poder militar, poder económico, dictadura, vencieron, asustaron, pero no convencieron y ahora comenzaron con el cuento de nuevo, de que son los salvadores del país, de que en Chile hay caos.
Pero todos sabemos quienes son ellos y no olvidamos que el día y la noche del 4 Chile fue feliz y que el 5 de septiembre de 1970, muchos amigos de derecha republicana y de la DC tuvieron que pagar sus apuestas por las calles, reconocer la limpia victoria popular, hasta que mil días después… muchos se sacaron la careta y le provocaron al país la peor herida de su historia y aun siguen dividiendo a Chile.
Allende finalmente juró y fue el más democrático presidente que ha tenido Chile.
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