jueves, 2 de octubre de 2008

ANTOFAGASTA SE REVOLUCIONÓ CON LOS ESTUDIANTES DE LA UNIVERSIDAD TECNICA DEL ESTADO



Congreso Nacional de Estudiantes en Antofagasta
Los jóvenes de la UTE deciden tomarse el futuro


En 1969 la Federación de Estudiantes de la Universidad Técnica del Estado comunicó a la FEUT de Antofagasta su decisión de realizar un Congreso Nacional Estudiantil, y que había que preparar las cosas bien, porque iban a llegar 700 jóvenes de todo el país, de Arica a Punta Arenas.

Los nortinos se preparararon adecuadamente para esos 700, pero estamos en Chile y en realidad esta cita caló tan hondo en las 9 sedes de la UTE, que muchos muchachos se viajaron igual para el norte, porque este era una cita que nopodìa perderse y a la cual no se podía faltar,además era una oportunidad única para llegar al legendario desierto grande, a la famosa pampa calichera.



Luis Hernández, miembro de la comisión organizadora local del congreso señala que según sus estadísticas a Antofagasta llegaron 1.200 jóvenes de Santiago y provincias, más los locales, lo cual daba una suma cercana a 2 mil muchachos, así que hubo que hacer un programa más allá de lo previsto en el congreso mismo con actividades culturales, porque Antofagasta en verdad se había despertado totalmente para recibir a una juventud comprometida que deseaba hablar de reforma universitaria que había que realizar en los hechos en la UTE junto al rector Enrique Kirberg.



Unos viajaron en micro, otros en tren, y algunos hasta en viejos autos propios y ssí llegó el circo Minero de La Serena, que realizó sus espectáculos en la plaza antofagastina y los cabros de las distintas regiones traían su bagaje cultura propio de cada zona del país, y la ciudad verdaderamente se revolucionó.

Hernández destaca el tenor y la altura de las asambleas y las discusiones que desarrollaron líderes uteínos de todo Chile, y toda la otra numerosa cantidad de gente que quedó fuera ya que no cabían todos en las salas de la sede de Calle Angamos, estudiantes que no eran delegados y que salieron alas poblaciones, a la plaza Prat o que partieron al interior de lo que hoy es la segunda región, fascinados con el desierto, con el Trópico de Capricornio, con la posibilidad de llegar a María Elena o Pedro de Valdivia, a Chuquicamata o Calama, a San Pedro de Atacama, el Valle Lunar o los Geysers del Tatio, o felices con un océano Pacífico tibio en Juan López u Hornitos, a diferencia del resto del país donde nuestras aguas son gélidas.



Era fascinante ver a cientos, miles de muchachos marchando desde Angamos hasta la Plaza, con los gritos de UNITEI TECNÍ, UNITEA TECNÁ, cantando animadamente, SOMOS, SOMOS DE LA UNIVERSIDAD, SOMOS SOMOS DE LA UNIVERSIDAD, SOMOS SOMOS DE LA UNIVERSIDAD TECNICA.

Y EL Congreso nacional de Estudiantes de la UTE fue inaugurado por su propio rector Enrique Kirberg, elegido democráticamente por académicos, funcionarios y alumnos, y quien dirigió un mensaje apelando a la responsabilidad, sobre la necesidad de estudiar, sobre la importancia de apoyar la reforma universitaria en la UTE, y sobre la alegría de ser joven y apoyar un proceso de cambios en Chile que buscaba erradicar la pobreza.



En aquella época los principales dirigentes estudiantiles eran Alejandro Yáñez, Raúl Palacios, Alberto Ríos, etc que también tenían un discurso donde lo principal era el compromiso de la juventud con la patria y con los más necesitados y donde una de las consignas era ESTUDIAR Y LUCHAR.

Lucho Hernández recuerda que algunas delegaciones viajaron hasta las oficinas salitreras invitados por los sindicatos mineros de Coya Sur, María Elena, Pedro de Valdivia, mientras que otros partieron a Chuquicamata, para tener contacto con el sufrido trabajador pampino y porque la UTE una de las cosas que tenía diferente de la Chile o de la Católica, era su contacto permanente con la actividad laboral y mucho de los estudiantes antofagastinos o nortinos, eran hijos de gente del cobre o del salitre.



Allí en Antofagasta, junto a las ruinas de Huanchaca, o en la Plaza Prat, en las saliteras o en Chuqui, en aquel cansador viaje de miles de kms. al norte grande, se fortaleció el espíritu UTE, y con todo el respeto que me merecen las universidades de la capital, a la UTE nunca le voy a decir Universidad de Santiago, sino universidad Técnica del Estado, o sea UTE, porque somos utemios y entre mis tesoros tengo un afiche del congreso de Antofagasta que mi señora ha cuidado como hueso santo y que estoy dispuesto a que se reproduzca, eso lo sabe Alejandro Yáñez, porque lo podemos restaurar y reproducir, incluso quedaron de aquella época algunas insignias.

Y en aquellos días conocimos antofagastinos a fondo lo que era el Circo Minero de La Serena., con sus permanentes presentaciones para toda la ciudad y que era algo fabuloso, un tesoro de la UTE, porque verdaderamente era un circo con fakires, magos, con trapecistas, tonis, payasos, tragafuegos, con todo, era una cosa que hoy mucha gente desconoce de lo que se trataba, de esa giganteca alegría, genio, talento, de muchachos que además estudiaban en la Escuela de Minas o en la UTE.

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