martes, 2 de diciembre de 2008

MAX BERRU, UNO DE LOS HOMBRES MAS QUERIDOS DE LA UTE Y DEL INTI ILLIMANI



Algo más sobre Max Berrú


Olla de Oro significa en español el vocablo quechua “Cariamanga”, nombre del pequeño pueblo sureño enterrado entre las montañas del Ecuador, donde naciera hace apenas un puñado de años Max Berrú. Sin luz eléctrica, sin agua y sin caminos el poblado se encontraba aislado del mundo. Con largos y lluviosos inviernos que duraban seis meses, la vida familiar dentro del hogar se fortalecía.

El tercero de nueve hermanos, su infancia fue aventurera y feliz con el predominio de su madre como figura central. Su padre, bueno para las juergas y apuestas, “Con su guitarra y su canto, sembró en mi corazón el amor por la música folclórica y popular de América Latina,” asevera Berrú.



El año 1962, llega a Chile a presenciar el mundial de football, pero quiso el destino que experimentara el primero de una seguidilla de enamoramientos, lo que le aplaza eternamente la partida de nuestro país. Se matricula en la Escuela de Artes y Oficios de la Universidad Técnica del Estado, para luego continuar con la carrera de Ingeniería de Ejecución en Mecánica..

En 1965 forma su primer dúo con Jorge Coulon que se llama “Huairapamuschka”, que en quechua significa, Hijos del Viento. Ese mismo año otra vez con Jorge forma el conjunto Los Nubarrones, entre los cuales también forma parte “el inolvidable Willy Oddó. No había asado de los amigos o peña de la UTE en que no participaran.

El año 1967 con Jorge Coulon nuevamente, más Ernesto Pérez de Arce y Pedro Yánez quien fuera su primer Director musical; forman el grupo Inti illimani. Luego se integran al grupo Horacio Duran, José Seves y Horacio Salinas.

Su ingreso a la JJCC fue casi natural, el carné de la jota se lo entrega el malogrado Víctor Jara, este hecho lo recordará con orgullo por siempre así como también el gran dolor que le causara la noticia de su alevoso asesinato.

El compromiso que adquiere la Universidad Técnica del Estado en la campaña electoral del Doctor Salvador Allende es total. Con todas sus autoridades: académicas, administrativas y estudiantiles todas elegidas democráticamente y todas en manos de la izquierda, el grupo Inti Illimani pasa a ser uno de los más genuinos embajadores de la cultura y representantes de la izquierda chilena dentro y fuera del país.

El golpe de estado los sorprende en Europa, con la prohibición estricta de pisar suelo chileno, viven el más perverso, pero a la vez creativo y solidarios de los exilios. Pasean su música por casi todos los continentes denunciando la barbarie que se adueña de este pequeño Chile herido y Max Berrú no se va a su patria de nacimiento y como un verdadero gran chileno sigue cantando al mundo el dolor de su pueblo mancillado.



“Allá por el año 82, en pleno exilio, Horacio Salinas, por entonces Director musical del conjunto, quiso expulsarnos. A mí y a Marcelo Coulon. Sin importarle la cesantía que traería consigo ese acto y la indefensión de nuestros hijos pequeños”, recuerda con mucha tristeza Max. “Inexplicablemente empezó a tratarme mal, no sólo a mí, sino también a mi familia a quienes les quitó hasta el saludo”, reitera apesadumbrado.

El año 1997 se retira definitivamente del grupo de sus amores.
Le fue muy doloroso ver el conjunto fraccionado. Con Max fuera, lo que el loro Salinas quería ahora era sacar a Marcelo Coulon, a lo que Jorge, su hermano se opuso tenazmente.

“Después de un tiempo, cuando ya el Inti de Jorge Coulon está afiatado y haciendo presentaciones, me citan a un café del centro de Santiago, estaban: Salinas, Duran y Seves. La reunión fue corta, me dijeron: Te hemos citado para comunicarte que hemos decidido terminar con el Inti Illimani e iniciaremos acciones legales para que el grupo que está tocando deje de hacerlo. Me opuse taxativamente, argumentando que el Inti Illimani es un patrimonio del pueblo chileno, por lo tanto no tenían el derecho moral para acabar con él”, recuerda Max, todavía dolido.



Poco tiempo después formaron otro Inti. El arbitraje de Oscar Carretón sentenció la existencia de dos Inti: un Inti histórico y el otro Inti Nuevo, resolución que tendrá que ser ratificada por la Corte Suprema.

Nosotros, tus compañeros de la UTE, los que te conocemos desde que eras un joven cantor ecuatoriano que nos asombrabas con tu maravillosa voz en esas inolvidables peñas, te decimos que estamos contigo, que nunca olvidaremos lo que tú has entregado a la cultura de nuestro país, a la lucha de los que siguen sin voz.

Estas delicado de salud, queremos homenajearte, queremos todos juntos, no sólo tus compañeros de la UTE, todos tus hermanos chilenos, en una sola palabra que grafique todo lo que sentimos por ti: GRACIAS.

Iris Aceitón
Diciembre 2008

2 comentarios:

  1. Una vez más querida Iris, me conmueves con tus palabras, tan profundas y sabias, quiero agradecerte todos tus escritos, estimularte para que sigas en esto, porqué como mujer, madre, abuela y compañera, nos interpretas profundamente, a seguir querida a multiplicar tus letras, termino diciéndote que a Max, desde hace muchos años por el 69, te le puse cariñosamente "El Bueno de Max", porqué su sencillez y su aptitud a participar en todo lo que se le pedía, era extraordinaria, un abrazo para ambos.
    Sergio Moris A.
    El Loqueral

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  2. Excelente artículo de Iris y muy merecido homenaje a nuestro querido Max, "el mejor de nosotros", como alguna vez lo calificó Horacio Durán.

    Sólo quisiera hacer algunas precisiones históricas:

    1) Ernesto Pérez de Arce no fue fundador de Inti-Illimani. El conjunto actuó por primera vez con su nombre el 6 de agosto de 1967, mientras que Ernesto se integró el año 68.
    Por su parte, Horacio Durán sí fue cofundador del conjunto.

    2) No es efectivo que la UTE haya adquirido un compromiso total con la campaña de Allende. Fue sólo su mayoría izquierdista quien contrajo tal compromiso. En la UTE había una fracción importante de la comunidad que se identificaba con la DC y apoyó la campaña de Tomic. Una fracción menor apoyó la de Alessandri.

    3) Tampoco es efectivo que todas las autoridades estuvieran en manos de la izquierda. Hubo líderes académicos que se identificaron con la DC y la derecha. El caso más claro fue el de don Rubén Toro, destacado líder reformista y gran partidario de Kirberg, que era miembro del Opus Dei y jamás apoyó a la Unidad Popular. Es preciso entender que la Reforma Universitaria fue un movimiento mucho más amplio que la izquierda.

    Saludos

    Lucho Cifuentes

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