Miguel Concha estudió Pedagogía en Química en la Universidad Técnica del Estado, y gracias a la flexibilidad que existía en la UTE, se cambió a una carrera en la que sentía podría hacer un aporte más importante, al proceso social y productivo que vivía el país en el año 73, se fue a estudiar Minerurgia del Cobre.
Pero vino el golpe fascista y com,o en numerosos casos de estudiantes de la UTE a lo largo de las sedes de todo el país, sus papeles desaparecieron, se perdieron, porque los militares hicieron un rastrillo de los alumnos que seguían o no.
El día 11 se había ido a inscribir a la sede del Tecnológico de Recoleta, había llegado a las 8 y media cuando se produjo el golpe y por eso novivió la dramática situación que afectó a la Casa Central y a la Escuela de Artes y Oficios.
Luego Miguel Concha, no pudo volver a estudiar a la universidad, y como estaba borrado de las listas de alumnos, intentar regresar y pelear por sus derechos incluso era muy riesgoso para su vida. Sus papeles como alumno de la UTE se fueron a la basura, los quemaron, los guardaron en la DINA y sencillamente lo borraron.
Es un caso similar a Víctor Canto, que solo tiene la Licenciatura de la Escuela de Artes y Oficios, porque estaba archivada en el Ministerio de Eduación. Pero de Víctor no hay documentos de que terminó satisfactoriamente Ingeniería de Ejecución en Metalurgia y que estaba capacitado para ingresar a la Escuela de Ingenieros Industriales. Su carpeta jamás apareció y nunca se le dieron explicaciones de ningún tipo. Y también es un borrado de la UTE.
A Miguel volvemos a verlo de en los comedores de la viera EAO, a donde ha llegado desde su Quilpué, para ver a los viejos amigos y compañeros, porque considera que los encuentros de la UTE son muy buenos, especialmente un almuerzo a fin de año, porque termina un ciclo, acomoda a todos y es bueno darse un abrazo a fin de cada año.
Le parece envidiable lo que hace la Corporación UTE USACH y espera que este 2009 se integre más gente, que hayan más aportes y sobre todo integrar a gente más joven, para que el pasado histórico de la UTE se pueda traspasar a las nuevas generaciones de la USACH, más allá de cualquier tendencia política.
Cree muy valioso que se sepa que LA UTE VIVE, porque el pasado no se ha borrado y los muchachos de hoy tienen las mismas inquietudes y los mismos sueños que hace más de 30 años.
Concha siente que hay muchas señales de que hay mucha gente enla USACH, aque desea que el plantel vuelva a ser la UTE, porque hay buenos indicios, un proceso de reforma que estudia una nueva ley orgánica que incluso podría llegar a devolverle el nombre que la universidad tenía en 1973.
Añade que los actuales problemas en la USACH son muy similares en lo referente a matrícula, a aranceles, a falta de oportunidades o deserción de carrera por falta de recursos, y por eso si la Federación de Estudiantes y los otros estamentos académicos y de funcionarios actúan este 2009 unidos y con convicción, podría lograrse que la semilla que siempre ha perdurado en esta universidad, vuelva a germinar.
La USACH puede ser un plantel tipo de la superior fiscal, como lo fue la UTE y más allá de muchas universidades privadas, convertirse en un ícono del nuevo despegue de una enseñanza superior estatal en elsiglo XXI, con igualdad de oportunidades para ingresar, formar nuevos profesionales y abrir campos ocupacionales que el país necesita y con carreras acordes a lo que se requiere.
Miguel recuerda como la UTE de verdad abrió sus puertas a los estudiantes de menos recursos, y del 70 al 73, fue el alma Mater del saber en Chile y aportó gran cantidad de profesionales para funciones de dirección que apoyaron al presidente Allende, así ingenieros y profesores que sumaron a la tarea de echar a andar el país.
Añade que así la UTE cuadruplicó su matrícula, llegando a tener 45 mil estudiantes en todo el país, siendo entonces la más grande de Chile, con cobertura de Arica a Punta Arenas, y sedes en comunas populosas más alejadas y distantes, como Ovalle, Vallenar, Lota, así personas y familias que nunca tuvieron posibilidad de enviar a sus hijos a un aula universitaria, lograron estudiar la carrera soñada y el convenio CUT-UTE permitió que además se pudiera estudiar y trabajar.
Resalta que además se aprovechó el uso racional de los recursos que había, la UTE funcionó de día y de noche, nunca se habían ocupado 3 jornadas, matinal, tarde y vespertina, los laboratorios y las aulas, que trabajaban en 3 funciones, y así duplicaron su capacidad.
Así el aprovechamiento de recursos humanos y materiales fue histórico, y único en las aulas universitarias del país y eso nunca más se volvió a ver, porque no existió el mismo espíritu que había para resolver los problemas. Y en aquellos tiempos, de 1968 a 1973 lo que más había en la UTE, eran ganas de hacer y resolver las cosas.
Miguel Concha concluye llamando a estar todos a partir de marzo y durante todo 2009 junto a las actividades de la Corporación UTE-USACH.
Además nos promete estar en las grandes actividades que se hagan este año, en el proceso de renovación y fortalecimiento de la Corporación y especialmente en la cena anual y que respecto a los que llegan de más lejos, para que estar en Santiago no sea un esfuerzo, se reencuentren los compañeros de la UTE de regiones, y en vez de venir cada uno por su cuenta, vengamos en grupo, todos juntos en un automóvil, arrendar una van o un bus, para estar presentes en estas citas imperdibles y claves para la reconstrucción de nuestra universidad.
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