martes, 24 de marzo de 2009

¿PORQUE EL MERCURIO Y LA FUNDACION JAIME GUZMAN LE TIENEN TANTO MIEDO A QUE VOTEN LOS CHILENOS DEL EXTERIOR?



Manipulación de la información.

La autora de las opiniones en El Mercurio del 22 de marzo de 2009, es Carolina Infante de la Fundación Jaime Guzmán.
Los datos son del INE y el Ministerio de Relaciones Exteriores.

Dice la Sra. Infante:

Pero ¿cuántos son esos chilenos?, ¿dónde residen hoy?, ¿por qué se fueron del país?, ¿quieren volver?

Un estudio realizado en 2005 por el Ministerio de Relaciones Exteriores y el INE despeja las dudas: 857 mil 781 son los chilenos residentes en el exterior; en su mayoría se concentran en Sudamérica; un 40,1% esgrime razones económicas para residir fuera y menos de un 15% señala motivos políticos.

Hoy, con informaciones como éstas en la mano, la Fundación Jaime Guzmán cruzó datos y "diseccionó" el estudio.

Para la cientista política del think tank Carolina Infante, lo que hoy está en juego es cómo será el sufragio de quienes lo emitan desde fuera del país.

"El voto -dice- tiene que ser libre, voluntario e informado. Si no hay vínculos con Chile, ¿qué tan informada está la gente para decidir sobre políticas que afectan a las personas que sí viven en el país?".

Agrega la investigadora (yo la llamaría opinóloga de derecha, cumpliendo su rol de hacer opinión pública): "Hoy, el que vota se ve afectado por los impuestos, el Transantiago, el sistema de salud... el que está afuera no, por lo tanto, no sabemos qué tan consciente está con su voto".

Esta señora da por sentado que todos los chilenos que viven en Chile están bien informados y conscientes con su voto. Ella no hace referencia en absoluto a la nefasta influencia sufrida, por los que viven en el país, por el oligopolio de la información que encabezan El Mercurio y Copesa, deformando la realidad nacional, ocultando verdades, difundiendo trozos de la realidad, mintiendo en muchos casos, tergiversando y manipulando la información en beneficio de los grandes intereses empresariales nacionales y transnacionales.

No señora Infante, desgraciadamente los chilenos que habitan en nuestro país no votan bien informados. Nunca debemos olvidar el lienzo que pusieron los estudiantes de la U. Católica de Chile en el frontis de su casa de estudios durante su movimiento por la reforma universitaria: "EL MERCURIO MIENTE".

Será útil señalar aquí que el profesor en Chile y la Sorbone de Paris, poeta, premio nacional de literatura, ex-embajador don Armando Uribe envió una carta a Agustín Edwards con diversos señalamientos objetando la conducta del diario de su dirección y propiedad. Dicha carta NO FUE PUBLICADA. ¿ Dónde quedó la libertad de información ? Agrego que el profesor Uribe editó, por su cuenta, esa carta que tiene tanta importancia como la película reciente premiada "El diario de Agustín".

Ahora, la experiencia de los que viven fuera de Chile y pendientes de todo lo que sucede en nuestro país tiene algunos puntos a su favor. Pueden constatar las diferencias de las sociedades en que viven con la chilena, sin que eso signifique que todas son mejores que la nuestra. Una vivencia fuera del país siempre resulta una ventaja.

Nada señala, la señora Infante, sobre el hecho que cerca de 4 millones de chilenos que viven en Chile no se han inscrito en los registros electorales como una muestra de rechazo al sistema electoral y rechazo al mundo político que controla el quehacer nacional.

La modificación de la ley, que se ha aprobado en el Parlamento y que debiera ponerse en práctica urgentemente, es una invitación seria para que tanto estos que habitan Chile, como también los más de 857 mil que viven fuera del país, se incorporen a la vida nacional. No tan sólo a través del voto sino además participando activamente en su mundo laboral y social para resolver problemas tan fundamentales como cambiar la constitución que dejara la dictadura, renacionalizar el cobre, ayudar a instalar un nuevo sistema educacional imposibilitando el vergonzoso lucro, reformular un sistema de pensiones que sea justo para los trabajadores, reconstruir un sistema de salud que fuera destruido por la dictadura (recuerda usted, Sra. Infante, que los enfermos en tiempos de Pinochet, tenían que llevar al hospital el alcohol y las gasas para sus curaciones ? Incluso las sábanas si debían quedar hospitalizados ?).

Dice más adelante el artículo: "La poco abanderizada población derriba el mito aquel que suponía que todos quienes residían en el extranjero era producto del exilio" Y de dónde saca esta afirmación antojadiza ? Nunca hubo tal "mito". Sin duda que la mayoría de los chilenos que salieron fueron víctimas de las deterioradas condiciones económicas impuestas por la dictadura y otros, 34,6% , exilados por una necesidad de salvar sus vidas y las de sus familiares.

La realización de plebiscitos vinculantes se alza como una necesidad imperiosa que apunte a la participación decisiva y determinante de la población. Esto ya es una práctica en diversos países del mundo y no hay razón para que su implementación en Chile no ayude al desarrollo de nuestra democracia insuficiente. La futura Constitución democrática deberá incorporar este mecanismo de consulta popular.

Víctor Díaz F.

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