Estimadas(os):
Quiero felicitar y agradecer a los compañeros(as) que organizaron y
llevaron a cabo la Paella UTE del domingo. Fue una grata velada y con
numerosos reencuentros. Se que quienes realmente se sacaron la mugre
en esta actividad fueron no mas de diez personas, encabezados por el
presidente de la Corporacion, Rodrigo Cerda, pero asi sucede en cada
actividad exitosa. Gracias y felicitaciones a ellos. No los nombro por
temor a dejar a alguien fuera.
Asistió más gente de lo que yo esperaba y el espectáculo artístico
fue también muy bueno. Gracias, entonces, a los artistas, como a los
cocineros, a los que sirvieron las mesas, a quienes controlaron la entrada,
a quienes hicieron los preparativos durante los días previos, a quienes
vendieron los boletos, etc., etc., etc., a todos.
Esta fue una prueba de fuego para la nueva directiva de la Corporación
y quiero decir que la pasó con la bandera al tope.
Abrax
Lucho
Saludo desde lejos para estar muy cerca...
Queridas compañeras y queridos compañeros de la Corporación Solidaria UTE-USACH:
Un gran abrazo emocionado me une a ustedes en este día en que saludamos 105 años desde el nacimiento de nuestro Pablo Neruda y más aún cuando esta actividad se realiza en torno a una paella en Michoacán, la casa que habitaran Pablo y Delia.
Si yo tengo que elegir sólo uno de los innumerables poemas de Pablo para unirme a ustedes, para levantar mi vaso de vino y brindar con ustedes, abro el libro "Canción de Gesta" y leo desde aquí, desde Quebec, sabiendo que ustedes escuchan a miles de kilómetros de distancia material :
NO ME LO PIDAN
Piden algunos que este asunto humano
con nombres, apellidos y lamentos
no lo trate en las hojas de mis libros,
no le dé la escritura de mis versos:
dicen que aquí murió la poesía,
dicen algunos que no debo hacerlo:
la verad es que siento no agradarles,
los saludo y les saco mi sombrero
y los dejo viajando en el Parnaso
como ratas alegres en el queso.
Yo pertenezco a otra categoría
y sólo un hombre soy de carne y hueso,
por eso si apalean a mi hermano
con lo que tengo a mano lo defiendo
y cada una de mis líneas lleva
un peligro de pólvora o de hierro,
que caerá sobre los inhumanos,
sobre los crueles, sobre los soberbios.
Pero el castigo de mi paz furiosa
no amenaza a los pobres ni a los buenos:
con mi lámpara busco a los que caen,
alivio sus heridas y las cierro:
y éstos son los oficios del poeta
del aviador y del picapedrero:
debemos hacer algo en esta tierra
porque en este planeta nos parieron
y hay que arreglar las cosas de los hombres
porque no somos pájaros ni perros.
Y bien, si cuando ataco lo que odio,
o cuando canto a todos los que quiero,
la poesía quiere abandonar
las esperanzas de mi manifiesto
yo sigo con las tablas de mi ley
acumulando estrellas y armamentos
y en el duro deber americano
no me importa una rosa más o menos:
tengo un pacto de amor con la hermosura:
tengo un pacto de sangre con mi pueblo.
Salud queridos camaradas
Víctor Díaz
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