LA UTE 1973-1981.
Tuve una actuación en la recuperación del movimiento estudiantil de la UTE post golpe lo que puede resumirse así:
De 1977 a 1978 participé en la pastoral de la UTE dirigiendo y participando en diversos proyectos de preconstitución del Movimiento Estudiantil (ME).
En 1979 me incorporé al movimiento gremial que a partir de la organización de la semana mechona del año 1979 desembocó en la elección de consejos de delegados y de centros de alumnos en más de 20 carreras. Cabe hacer notar que estas organizaciones eran de hecho y funcionaban por el apoyo de estudiantes y profesores democráticos y sorteando la represión existente.
En estos centros de alumnos fui elegido secretario general del centro de alumnos de ingeniería eléctrica que presidía mi amigo Alvar Herrera.
Durante el año 1979 desarrollamos un sinnúmero de actividades gremiales, culturales y deportivas, llevando nuestra acción como ME a plantear cambios importantes y de fondo en la estructura intervenida de UTE.
De hecho pedíamos elecciones libres de los centros de Alumnos, además comenzamos a desarrollar actividades convocando al conjunto de los centro alumnos como una jornada que se desarrolló en contra del alza de las matrículas en base a la recolección de firmas de los estudiantes. Esto dio pié para el desarrollo de actividades como mitines en casinos y actividades de discusión por cursos.
Otra actividad que recuerdo del período fue el apoyo del ME a la huelga de la Agrupación de Detenidos Desaparecidos que significó mitines y la participación del ME de la UTE en un ayuno de las tres universidades de Santiago.
Participé en la creación y funcionamiento del comedor solidario UTE creado por estudiantes con necesidades de alimentación que nos organizamos obteniendo el apoyo de una comunidad cristiana de la Villa Portales y en base al trabajo de todos los participantes proveer hasta 40 becas de alimentación.
La producción de los almuerzos era realizada por las señoras de la comunidad cristiana. Los estudiantes beneficiados debíamos aportar con los alimentos. Para ello se realizaban peñas, bailes a beneficio, colectas en los casinos de la EAO y de la Pancha, colectas en la locomoción colectiva y en ferias libres, además del mítico restaurant "El Hoyo" en los momentos más altos de funcionamiento hasta nos alcazaba para "onces".
Como movimiento estudiantil desarrollamos una lucha constante contra los sapos. En una semana mechona recuerdo que iniciamos una "guerra de agua", y cuando pasamos por el lado de los sapos apostados en los pasillos los dejamos estilando luego procedimos a atacarlos sistemáticamente con la entusiasta participación de muchos estudiantes. Como consecuencia de esta acción recibí una amonestación por escrito.
También se produjo una humorada en que un par de compañeros especialmente desordenados se disfrazaron de sapos y se pasearon por los pasillos confundiendo a los efectivos de seguridad reales y desatando las risas y burlas de los estudiantes.
Como una de las misiones de los sapos era quitar nuestra propaganda de los muros y diarios murales, decidimos defender nuestro derecho a la libre expresión y procedimos a poner en un primer momento cámaras fotográficas documentando el accionar de los sistemas de seguridad, para luego publicar estos testimonios gráficos por muros y pasillos. En una segunda etapa, no recuerdo si posterior o paralela, pusimos nuestros propios guardias defendiendo nuestra propaganda incluso físicamente.
Algunas reflexiones:
Nuestra fortaleza y nuestras características, que permitieron sorprender a las autoridades designadas en la UTE y de alguna manera inhibir la represión en un primer momento fueron:
1.- Nuestra masividad y amplitud: convocábamos en todas nuestras actividades a la totalidad de los estudiantes realizando además de la propaganda mural y los mitines en los casinos a las horas de almuerzo, visitas informativas a la casi totalidad de los cursos en clase en gran medida con la autorización de los profes. Esto significó, por ejemplo, contar con delegados de curso de diversas tendencias, desde trotskistas a un representante de las juventudes nacionalistas de Chile de clara orientación fascista.
2.- Actividades multifacéticas: Desarrollábamos actividades tratando de cubrir el amplio espectro de intereses de los estudiantes de nuestra universidad. Recuerdo muy especialmente cuando organizamos un foro con Carlos Caszely, Leonardo Véliz (entonces futbolistas connotados) y Luis "Locutín" Santibáñez, a la sazón polémico entrenador de la selección chilena de fútbol, esta actividad causó gran interés en nuestros compañeros y profesores cabeza de cuero.
Este tipo de actividades estaban acompañadas por eventos culturales de muy buen nivel. Recuerdo una clase magistral y concierto de un joven pianista exiliado discípulo de Roberto Bravo que causó excelente impresión en los sectores más cultos.
3.- Nuestras actividades siempre o casi siempre manifestaban su impronta juvenil. Hicimos mitines disfrazados de payasos para evitar ser reconocidos por sapos que nos tomaban fotos. Recuerdo en particular el funeral (con ataúd y lloronas incorporados) de un "código de ética" que la rectoría trato de implementar con fines represivos. En dicho evento representé al clérigo (convenientemente personificado) que presidía y expresaba en latín canónico su indignación, por supuesto por medio de su intérprete, que, debo reconocer, ponía mucho de su cosecha. Así organizados, más de un centenar de estudiantes ingresamos a la cancha del estadio de la UTE en momentos que se inauguraba la semana mechona oficial, por supuesto fue un momento memorable.
Alejandro Correa
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