VICTOR JARA SE MERECE UN GRAN FUNERAL CON UN HOMENAJE DEL PUEBLO QUE LO CANTARÁ POR SIEMPRE

Los restos de Víctor Jara volvieron al IML donde permanecen, luego que los médicos por orden del juez que ve su causa, comprobaron la brutal muerte que le dieron los cobardes asesinos y que intentaron ocultar con amenazas, silencio y prepotencia.

Chacales que el chacal rechazaría, diría Pablo Neruda.

Víctor todavía no descansa y pronto será devuelto a sus hijas Manuela y Amanda, a su viuda Joan Turner, ahora ciudadana chilena, para que vuelva al "nicho cubierto con una tosca lápida en la que se leía, sencillamente: VICTOR JARA 14 DE SEPTIEMBRE DE 1973", en una ceremonia que debe ser íntima, por lo tan dolorosa que ya está siendo.



Pero Víctor Jara debe ser despedido como se merece por los intelectuales, por los
trabajadores, por la mujer chilena, por aquella gente de todo el mundo que lo admira y que se estremece por todo el horror que significó su muerte.

El autor de PONGO EN TUS MANOS ABIERTAS, merece ser velado en el salón de Honor del viejo Congreso Nacional, como señaló el Vicepresidente de la Corporación UTE USACH, Alexis Zamorano.

Por el creador de MANIFIESTO hay que hacer 24 horas de canto, baile y arte, y despedirlo con el amor que le tenemos, dijo la coreógrafa Viviana Corvalán.

Victor debe ver por última vez La Moneda y su paso por las calles del centro de Santiago, debe remecer la conciencia de quienes quieren borrar y ocultar para siempre las violaciones a los derechos humanos.

Pete Seeger, el famoso cantautor estadounidense, que inspiró LAS CASITAS DEL BARRIO ALTO, dijo que "mientras cantemos sus canciones, mientras su valor pueda inspirarnos más valor, Víctor Jara no morirá".



Parafraseando a Joan y a algo de lo que escribe en su libro VICTOR JARA UN CANTO TRUNCADO, porque también nos pasa a nosotros, todos estos años también Víctor ha estado a nuestro lado, "como si pudiera alargar la mano y tocarle". También hemos tenido que adaptarnos a la vida sin él, pero al mismo tiempo nos hemos dado cuenta de que siempre ha formado parte de nosotros, como si al morir hubiese llegado a habitar en nosotros con una inmensidad de la cual no éramos menos consciente mientras estuvo a nuestro lado. Eso nos dio valor y nos hizo comprender que nunca estaríamos solos.



Y Joan, con Amanda y Manuela y la Fundación Victor Jara han hecho todo lo que estuvo a su alcance, para que Víctor a través de su música y de sus grabaciones continuara trabajando por la causa que hizo propia. Sus asesinos habían juzgado erróneamente el poder de la canción.

No corresponde que haya quienes quieran adueñarse de Victor, que trabajó en nuestra UTE, pero que estudió en la Chile y que fue académico allí hasta su muerte, dice el doctor Luis Cifuentes, que adhiere a la idea de velarlo en el edificio del Congreso, lo que proyecta a Víctor hacia todo el país, como debe ser y quien está de acuerdo con un homenaje cultural en el cementerio general.

Aparte, la USACH y la FEUSACH, junto a nuestra Corporación podrían hacerle un homenaje en la explanada frente a la Casa Central, donde esta el monumento a Victor.



En realidad Victor es del mundo, no sólo de Chile. Seguro su viuda tiene más de alguna opinión de peso, lo mismo que Jorge Coulón y Max Berrú. Uno es un simple admirador más como tantos en todo el globo. La opinión de gente más ligada a ese mundo, es la relevante. Pero está claro que su vida es mucho más amplia que sus valiosos años con nosotros en la UTE. Yo vi obras de teatro dirigidas por él, cuando ni sospechábamos de sus dotes como compositor y cantante. Justamente su acercamiento a nuestro mundo parte con su interés por enseñarle a los Quilas a tener una presencia y rigor escénico del que carecían hasta entonces. Y así parte esa solemnidad casi griega de los Quilas arriba de los escenarios, que no se perdía ni aunque el recinto se viniera abajo, nos dice nuestro compañero Glenn Meza, que añade respecto a los inminentes plazos, que si no fueran muy estrechos podría intentar alguna opinión-colaboración del Huacho Parada, que es un alto funcionario del Ministerio de Cultura Francés, que es algo mas importante que el Ministerio de Hacienda nuestro.

Desde Lonquén hasta siempre, Víctor Jara debe ser despedido como ese aparecido que deja su huella en el viento, o en la arena, porque sigue soñando, caminando y que nos pide arrimarnos más pa'ca, porque ningún daño nos hará estar donde las papas queman.

Porque en 2009 Víctor sigue preguntando, por ti, por aquel, por el que quedó solo, por el que murió sin saber.

Porque lo mataron tantas veces y del suelo nuevamente se para, porque le prestamos manos, porque ahora no está solo, porque ahora es tantos.



Y el gobierno debe decir algo y sumarse respaldando este homenaje, también senadores y diputados deben aportar lo suyo, lo mismo las Universidades de Chile y de Santiago, con sus autoridades y estudiantes, y numerosos artistas que se sienten honrados con rendirle un gran homenaje.

Víctor renace con toda su alegría y nos llama a bailar de la noche a la mañana con las obreras, que son alegres, hermosas y bellas como las estrellas y porque nuevamente desea volver a amanecer cantando.