El relanzamiento del libro, "Kirberg: Testigo y Actor del Siglo XX", del doctor Luis Cifuentes, este miércoles 16 de diciembre a las 12 horas en la Casa Central de la Universidad de Santiago, constituye un paso fundamental en el reconocimiento que hace la USACH a sus raíces, a la figura de don Enrique Kirberg, y a todo su legado para engrandecer a la Universidad Técnica del Estado, y abrir sus puertas a trabajadores y sus hijos, a los más necesitados, gracias al legendario convenio CUT-UTE, donde la universidad estableció un convenio con la Central Única de Trabajadores, que no tiene parangón en la historia académica de Chile.
Cifuentes y la USACH relanzan este libro, en un momento donde se abren grandes perspectivas para el país, en la lucha por más democracia o más mercado, y donde las reflexiones de Kirberg, son señales en el camino que transitamos, respecto a cómo hacer una mejor educación superior y al servicio del país y abierta a los sectores medios y populares, que en la actualidad se tienen que encalillar para recibir un título profesional o que lisa y llanamente solo pueden ver las universidades desde la calle, desde lejos, como un sueño o un supermercado solo para los más adinerados.
En agosto de 1968, el Claustro Pleno de docentes (75% de los votos ponderados) y especialmente los estudiantes (25%) elegimos Rector a don Enrique Kirberg y lo reelegimos en 1969 y 1972 con participación además de funcionarios, en un proceso incomparable de democracia y participación que nos llena de orgullo y por eso nuestra Corporación atesora la consigna de LA UTE VIVE, porque vive en estos hechos trascendentales, que hoy contribuye a rememorar nuestro amigo Cifuentes.
En 1971, durante el gobierno del compañero presidente, Dr. Salvador Allende, se aprobó el estatuto reformado de la UTE, orgánica que fue suspendida por la dictadura militar después del golpe de estado, en la etapa más negra que se inicia en la historia de la enseñanza superior de Chile.
Pero podemos decir con orgullo que la UTE de Kirberg abrió sus puertas a la cultura y la llevó a las poblaciones, a las industrias, al campo, porque entre sus miembros se contó a Víctor Jara, a Inti Illimani y Quilapayún, a los hermanos Angel e Isabel Parra, a Eulogio Dávalos y Miguel Cherubito, el coro de Mario Baeza, la Camerata, el Teknos, el Teatro Minero y se recibieron a visitas ilustres como Carlos Puebla y Los Tradicionales, Raimón Pelegero, etc., es decir se vio con simpatía a los artistas y se respaldó y difundió su trabajo.
Mucho de esto nos cuenta Luis Cifuentes, en este libro que la Corporación UTE USACH saluda con orgullo este día 16 de diciembre, porque se entrega de manera oficial en en nuestra Casa Central, es decir la USACH reivindica su pasado histórico y se terminan definitivamente aquellos momentos, donde se pretendió ocultar y hasta borrar el nombre de UTE, que ahora se entrelaza con el de USACH, para aplaudir la digna obra de nuestro rector y Doctor Honoris causa de la USACH, Enrique Kirberg, que hoy regresa en gloria y majestad al Salón de Honor de la UTE-USACH, para reiterar que su legado sigue vigente y debe inspirar a las nuevas generaciones universitarias.
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