martes, 24 de mayo de 2011

ESTE 25 DE MAYO, YA TENEMOS CALLE ENRIQUE KIRBERG Y UN MONOLITO AL RECTOR DE LA REFORMA EN LA UTE, RECUERDOS DE ALBERTO RIOS, PRESIDENTE FEUT 71-72



Corporación UTE-USACH

Este miércoles 25 de mayo de 2011 a las 12 horas, se llevará a efecto la nueva nominación "Enrique Kirberg Baltiansky", de la hasta ahora calle "Schatchtebeek".
Vía que comunica, Avenida Ecuador con el frontis de nuestra Casa Central, y en su cuadra de longitud, contempla accesos a diversas dependencias de nuestra institución.

Se extiende la invitación adjunta, para su amplia difusión y abierta participación de esta ceremonia, en Homenaje a Enrique Kirberg Baltiansky - Rector de nuestra universidad al 11 de septiembre de 1973 ( entonces Universidad Técnica del Estado-UTE).

Editorial Usach

CEREMONIA HOMENAJE ENRIQUE KIRBERG BALTIANSKY

25 DE MAYO 12 HORAS CASA CENTRAL USACH

Programa:

Himno de la Universidad de Santiago de Chile
Conjunto Coral Estudiantil de la Corporación

Palabras del Alcalde de la ilustre Municipalidad de Estación Central
Sr. Rodrigo Delgado Mocarquer

Palabras del Presidente de la Federación de Estudiantes Usach
Sr. Camilo Ballesteros Briones

Presentación artística
Ballet Folclórico Usach

Palabras Vicepresidente Corporación UTE-USACH
Sr. Emilio Daroch Fernández


Palabras del Rector de la Universidad de Santiago de Chile
Dr. Juan Manuel Zolezzi Cid


Lectura del Acuerdo que aprueba cambio de nombre
Calle Schachtebeck por Rector Enrique Kirberg Baltiansky
Sr. Gustavo Robles Labarca, Secretario General Usach

Descubrimiento señalética
Rector Enrique Kirberg Baltiansky

Interpretación musical
Integrantes del conjunto Inti illimani

Autoridades develan monolito en memoria
Rector Enrique Kirberg Baltiansky



Encuentros con don Enrique:

Que la calle de ingreso a la casa central de la USACH, llevará a partir de Mayo de este año el nombre de Enrique Kirberg B, Rector hasta el 11 de septiembre de 1973 de la vieja UTE, se constituye en un acto de reconocimiento y justicia a su gran gestión como profesor, ingeniero, autoridad universitaria y hombre publico.
A sus compañeros de ruta de esos tiempos ubicadas hoy en día en distintas latitudes, con distintas opciones de vida, les brinda un precioso espacio para recordar tantos maravillosos momentos de encuentro que la vida ha ido dejando en el olvido.
Cuando el proceso de reforma, abrió la posibilidad de elegir al rector y máximas autoridades a través del escrutinio universal, en el seno de todas las fuerzas políticas se concentran los esfuerzos para que uno de los suyos asumiera la máxima autoridad de la UTE.
El debate de ideas y disputa electoral fue intenso. Profesores de ingeniería, pedagogos, profesionales externos, intentaban sumar adhesiones.
En medio de estas disputas surgió una opción distinta, desconocida y poco atractiva al comienzo. Contaba con el fuerte apoyo de la opción política que dirigía la FEUT. Había que desentrañar el misterio de quien era este profesor, ingeniero, empresario de militancia comunista que apareció postulado como nuevo candidato a la rectoría de la UTE.

Con el breve correr de la campaña electoral se fue provocando en torno a la candidatura de Dn Enrique un profundo proceso de apoyo transversal y mayoritario de toda la comunidad y en particular del estamento estudiantil.
Su ascenso a la Rectoría se transforma en un hecho de gran repercusión política y de fuerte impacto nacional.
Se había logrado un triunfo que estremecía la vieja y decadente cúpula universitaria.
Fuimos algunos, los que tuvimos el privilegio de compartir tantos encuentros, asambleas,
reuniones, momentos gratos y otros de indudable penas y dolor.
La FEUT en sus oficinas, recibía permanentemente su “agenda de preocupaciones” y la invitación amable a concurrir a Rectoría para discutir temas atingente a la vida universitaria.
Así pasaron por este ciclo periódico de discusión, temas tan vigentes como fueron el sistema docente de créditos, el reglamento de calificaciones, los planes y programas de construcción, el tema de la cultura - preocupación permanente del Rector - la lucha por mejorar el rendimiento estudiantil y así muchos otros temas.
Don Enrique siempre tuvo la intención de superar la estrechez y excesiva politización que implicaba encapsular la lucha universitaria solo a los temas “democracia”, “autonomía” o “cogobierno” e ir en busca de una respuesta categórica e inédita de las funciones universitarias dándole concreción a sus definiciones conceptuales y sobre todo, atreverse a desarrollar un gran “plan expansivo” de crecimiento regional de nuevas carreras fundamentalmente en el área tecnológica, nuevas fuentes de investigación aplicada y sobre todo producir profesionales íntegros para el Chile del futuro.
Para estos objetivos había que conformar una comunidad abierta al diálogo, sin temor a la emisión de propuestas distintas. Se avanza en este camino y se forjó una comunidad mayoritaria e inclaudicable, que logró dar el salto cualitativo esencial de ampliar su presencia a localidades y regiones que por primera vez, tuvieron – sus hijos – acceso a la Educación Superior.
El Rector Kirberg, personalmente guió este proceso de crecimiento. Se configuró una Universidad nacional que pasó de 8.000 matrículas a 32.000 estudiantes., y de 9 sedes a 26 sedes y subsedes regionales.
Pero la historia no ha sido exacta en sus juicios. Analistas e historiadores no han descubierto los cimientos y la “misteriosa” fuerza de su vigencia en el tiempo.
La UTE de los años 70, fue injustamente dañada, debido al traslado mecánico y artificioso – al interior de sus aulas y organismos colegiados - de la lógica del enfrentamiento ideológico y la irracional lucha por el poder político en Chile.
Esta transmisión – en la que también estuvieron involucrados miembros de su comunidad- detuvo en buena parte la acelerada velocidad de la realización concreta que la universidad reformada iba logrando.



No ha existido una casa de estudios más democrática y pluralista en su gestión que la UTE de los años 70.
Nada más alejado de la realidad que considerar, que en ese período las minorías no tenían espacio de expresión. El Rector Kirberg, jamás descuido la ligazón Universidad País. El año 71 en una representativa reunión de dirigentes estudiantiles en Rectoría, nos desafío
a provocar un cambio en los “trabajos de Verano”, que el consideraba como románticos, pero poco masivos.
Este fue un agudo aliciente que generó lo que después se llamaron “Brigadas de la Producción”, en que miles de estudiantes se movilizaron a los principales centros de trabajo y de organizaciones sociales a lo largo de todo el país, con la tarea de ayudar a mejorar la productividad y cooperar en la tarea de aportar a la superación de la pobreza y mejorar los niveles de escolaridad de los sectores mas vulnerables.

Su alegría fue total cuando se iban abriendo los años académicos en las subsedes tecnológicas nuevas. Lota, Vallenar, Rancagua, San Antonio, Puerto Montt, Recoleta, Calama entre otros afirmaban en los hechos el concepto de una UTE nacional fuertemente vinculada al sentir ciudadano que clamaba por una Educación Superior al alcance de todos sus hijos.
Don Enrique no era una autoridad que avalara el “asambleismo” o la “arenga incendiaria”, más bien, le gustaba la gestión más personal y participativa. Así fue como valoró significativamente las acciones “sala por sala” que las organizaciones estudiantiles emprendieron para promover el conocimiento y recoger opiniones sobre las diversas materias académicas y de bienestar social que eran de interés estudiantil.
Entre tantos momentos sublimes de diálogo y acercamiento con el Rector Kirberg, recuerdo instancias en que a ambos nos tocó coincidir en la entrega de propuestas al país, teniendo como receptor al Presidente de Chile doctor SALVADOR ALLENDE
A mediados del año 71, en un acto multitudinario, unitario y entusiasta, frente a la Casa Central, le entregamos a las autoridades de la UTE, representada por Don Enrique y al presidente Allende, las bases del compromiso estudiantil de provocar un cambio de calidad en sus propuestas pero consignando de manera concreta su voluntad de luchar por mejorar el rendimiento estudiantil, por construir mejores fundaciones en la vida docente y académica y aportar a Chile con sus miles de estudiantes agrupados en las “Brigadas de la Producción”.
Un año después, en el Salón de Honor de La Moneda, participamos en la promulgación del Nuevo Estatuto Orgánico, ocasión en que tanto el Rector como el Presidente Allende destacaron el rol creativo de lucha y de compromiso que poseía el poderoso movimiento estudiantil de la UTE.
En tiempos de Reforma fuimos anfitriones de muchas visitas ilustres. Mandatarios, dos premios Nobeles, Rectores, Intelectuales, Embajadas Culturales, pero, sin duda la que más generó inusitado revuelo fue la presencia del mandatario cubano Fidel Castro. Lo recibimos en un acto gigantesco. Masivo, respetuoso aunque no carente de enfrentamientos y roces entre las fuerzas políticas asistentes.
El acto fue una manifestación de pluralismo en la gestión de la FEUT. Uno de los discursos centrales lo realizó el representante de las fuerzas opositoras y de minoría. Al terminar el acto y en un momento más coloquial en el casino de la Casa Central, Fidel Castro hizo recuerdos de su vida estudiantil, pero dedicó la mayoría de este pequeño espacio de tiempo a dialogar con Don Enrique sobre las carreras tecnológicas, valorando la importancia para nuestros países de America estas nuevas opciones de Educación Superior y sobre todo la formación de técnicos y profesionales integrales para el mañana.
Sin duda que muchos aspectos relevantes de su rol como conductor del proceso de Reforma quedarán aun sin revelarse, pero cualquiera reflexión intima sobre su rol y su actuar como autoridad, descubrirá la admirable imagen de un hombre probo y de sólidos principios éticos.
Así, muchos de nosotros, nos transformamos en “cómplices” de Don Enrique en la construcción y diseño del más acabado proceso de Reforma Universitaria que Chile haya conocido hasta el día de hoy.
La calle que llevara el nombre de ENRIQUE KIRBERG, fue testigo en el pasado de innumerables caminatas de jóvenes, coloquiales, amorosas o de desazón por un mal resultado académico, de encuentros sociales y culturales, de enfrentamientos políticos, de irrupción de tanques y soldados que intentaban apagar el sueño de la Nueva Universidad.
Pero la vida atenta a reparar injusticias en este Mayo del 2011 convoca a todos a caminar libremente por la calle Enrique Kirberg, como homenaje al Rector de la UTE, que sin duda pasara a la historia como el hombre que con su lucha y ejemplo mostró un camino distinto de la Universidad del Futuro y de siempre.


ALBERTO RÍOS P
EXPRESIDENTE FEUT 1971/72


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