miércoles, 4 de mayo de 2011

TOMAS IRELAND RECUERDA AL TEKNOS Y EL TIEMPO DEL TEATRO DE LA UTE


Estimados,

Desde hace algún tiempo me ha dado vueltas en la cabeza la idea de publicar mis obras de teatro de los tiempos del Teknos, como una contribución a la memoria histórica de la Universidad Técnica del Estado. Adjunto les envío un borrador que he preparado como introducción a los textos de estas obras. Mucho me gustaría conocer sus comentarios, adiciones, fotos, etc, que puedan dar más profundidad a estas memorias.
Según como salga esto, tengo también la idea de publicar más tarde un texto bilingüe de "A Man Called Pablo", obra que se presentó en Toronto para el centenario del nacimiento de nuestro gran poeta Pablo Neruda en 2004.

Un abrazo
Tomas Ireland

Roquerío
Tres obras de teatro de Tomas Ireland

§ Introducción

Estas obras de teatro fueron escritas hace ya muchos años, cuando el autor era un joven profesor del Departamento de Metalurgia de la Escuela de Ingeniería de la querida Universidad Técnica del Estado.

“Roquerío” y “Los Cinco de la Pimiento” fueron presentadas por el Grupo de Teatro Teknos de la Universidad, en los años en que empezaba a consolidarse este recordado Grupo.
Estas obras de otro tiempo no pretenden plantear complejos conflictos psicológicos en el interactuar de sus personajes. Ni tampoco hay grandes luchas sociales en su trama.
Más bien, la motivación principal al escribir estas obras fue traer a la luz gentes que eran entonces invisibles. Que ni siquiera pertenecían al universo de los “marginados" que poblaban la dramaturgia de esos años . Que sencillamente no se les veía, que no aparecían en la trama social del país, pero que eran verdaderos gigantes en su lucha por sobrevivir por sus propios medios, independientes, sólidos, pero aislados en una sociedad de clases que ni siquiera sabia que existían.

Al escribir estas obras me pareció ver en estos personajes algo así como lo que experimenta el investigador al encontrarse con lenguas que están en los umbrales de extinción y es preciso protegerlas para que no caigan en el vacío del olvido.

La fuerza arrolladora que emana de estos personajes, es que eran reales. Estaban allí, aislados en su propio universo, luchando por la vida con sus propias armas, con un tremendo sentido de solidaridad y compañerismo, inundados de una verdad que les hacía impermeables a prejuicios y falsos preceptos.

Pescadores artesanales, mariscadores, mineros pirquineros, llevaban en sus manos, sin lamentos ni dudas, una forma de vida que a veces ni siquiera trataban de entender. Pero a pesar de ello, había una fuerza mágica en su quehacer, una especie de satisfacción profunda por sus logros, insignificantes para los demás, pero increíblemente motivadora para ellos.

¿Porque publicar ahora estos textos? Me asisten varias razones, pero talvez la más válida sea la de revivir la memoria histórica de la Universidad Técnica del Estado a través de estas obras que, de alguna forma, fueron también parte de los cimientos del bullente movimiento teatral universitario que iniciaron los estudiantes de esa querida Universidad a fines de los años 50.

Eran tiempos extraordinarios los de aquellos años. Había llegado la hora de realizar una profunda reforma Universitaria. Eran los años en que los estudiantes luchábamos por democratizar la Universidad, sacarla de su aislamiento y ponerla al servicio de los más altos intereses del país.

Resonaban en los pasillos de la Universidad los ecos del grito de los estudiantes de Córdova :

Los dolores que quedan son las libertades que faltan. Creemos no equivocamos, las resonancias del corazón nos lo advierten: estamos pisando sobre una revolución, estamos viviendo una hora americana.




Bajo el liderazgo del Rector Enrique Kirberg, la Universidad Técnica del Estado había florecido. Se modernizó y democratizó su estructura, se racionalizaron sus planes de estudio, se estableció la carrera académica, se contrataron profesores de jornada completa, se auspiciaron programas de perfeccionamiento a los académicos, se incentivaron las artes, se dio un impulso definitivo a la investigación como actividad primordial en la vida universitaria y se abrieron las puertas de la Universidad a los trabajadores .

El vibrante quehacer estudiantil de esa época impulsó también una profunda renovación de las artes.

Mirando hacia atrás, con el triunfo del Frente Popular y la elección del Presidente Pedro Aguirre Cerda, a fines de los años 30, la actividad teatral en Chile había recibido un impulso extraordinario. Se fundó el Teatro Experimental de la Universidad de Chile en 1941. Dos años después en 1943 nació el Teatro de Ensayo de la Universidad Católica y en 1945 el teatro de la Universidad de Concepción.

Esta renovación teatral, motivó a un grupo de estudiantes pertenecientes a la Universidad Técnica del Estado, entre los que me contaba, a fundar y dar vida al Teatro Teknos de la Universidad Técnica del Estado a fines de los años 50. El nombre Teknos (de Thenne: arte en griego) lo propuso otro de los fundadores del grupo, Juan Luis Gandulfo . Eran los años en que nacía un bullente movimiento teatral en la Universidad.

Mas tarde hacia finales de la década de los 60, la actividad teatral universitaria alcanzó gran prestigio, lo que estimulaba el trabajo de los grupos estudiantiles en su intento por alcanzar a sectores marginados del quehacer cultural nacional.

Durante el gobierno de la Unidad Popular, los teatros universitarios no sólo realizaron giras por todo el país, sino que pusieron en marcha diversas iniciativas tendientes a la masificación de su actividad a través de talleres populares dirigidos a sindicatos, asociaciones juveniles, juntas de vecinos, entre otros .

Durante el golpe militar de 1973, los militares bombardearon y ametrallaron con saña el hermoso edificio de la casa central de la Universidad Técnica del Estado. La convirtieron en otra Moneda, estando el Rector y personal universitario dentro de los edificios.

El Rector Enrique Kirberg y un gran grupo de profesores, administrativos y estudiantes fueron llevados detenidos al Estadio Chile (Hoy Estadio Víctor Jara). La Universidad estaba invadida por soldados armados.

Todas las Universidades fueron intervenidas y muchas de sus actividades culturales suspendidas. Tal fue el caso de los teatros universitarios de la Universidad Técnica del Estado, el Teatro de la Universidad de Concepción el Teatro de la Universidad de Antofagasta.

El Teatro Experimental de la Universidad de Chile y el Teatro de Ensayo de la Universidad Católica sufrieron también cambios drásticos, entre ellos la pérdida de integrantes, detenidos y/o exiliados.

Sin embargo esta pujante actividad fue una rica herencia para el desarrollo del teatro post golpe y para todos aquellos que trabajan en el teatro chilenos hasta nuestros días.


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