jueves, 8 de septiembre de 2011

ESTE VIERNES 9 A LAS 10 HORAS EN LA USACH Y EL DOMINGO 11 A LAS 9 HORAS EN ALAMEDA CON MORANDE


SON VERSOS PARA LA U T E


Fue allá en el 47
El ruin González Videla,
En la tierra de las papayas
Fundó la primera escuela.

La suerte nos dio el destino
Y no fue casualidad.
Los hombres y las mujeres
De tremenda humanidad.

Cabalgando entre saberes
Apareció un ingeniero,
¡Enrique Kirberg lo llaman
De corazón justiciero!

Fue el rector de la reforma
Democratizó la enseñanza,
Los trabajos voluntarios,
Portadores de esperanzas.

Y comenzó a crecer
Como pólvora de estrellas,
En Valdivia y Copiapó,
En Talca y La Serena.

En Antofagasta y Temuco,
Concepción y Punta Arenas.
Y se levantó la UTE
¡Siempre libre y sin cadenas!




La Reforma Universitaria
Por los patios fue el pregón,
Profesores, funcionarios,
Los alumnos, sólo un son.


El gran Alejandro Yáñez,
Líder de la muchachada.
Tomó las riendas de la FEUT
Cuesta arriba en la alborada

Lo siguió, Alberto Ríos,
En este enjambre de sueños
Y la UTE abrió sus puertas;
Del futuro fuimos dueños.


Víctor Díaz y su carisma
Por las aulas repartía,
La sapiencia de los buenos,
Que los “otros” carecían.

Una gitana predijo:
A la cuarta es la vencida.
La gran UTE se volcó,
A alcanzar la profecía.

Inti-Illimani y los Parra,
Quilapallún, Víctor Jara,
Todos, los poetas de Chile,
En su campaña cantaban.





Los obreros, campesinos
Y todas las minorías,
Las mujeres, los cesantes
En su programa creían.

Trabajando codo a codo
El sueño logramos cumplir
Trabajadores, estudiantes
Vencimos en buena lid.


Allende fue Presidente
El mundo piensa, ¡No es cierto!
Todos nosotros viviendo
El más fabuloso cuento.

La gran UTE y su Gobierno
Constató que se podía
Gobernar para los pobres,
Mientras los ricos sufrían.

Valiente como ninguno
Ahora la FEUT encabeza;
Osiel Nuñez Quevedo,
Líder de entrega y grandeza.

Mil días duró el edén,
Muy lindo para ser cierto.
Y los soldados golpistas,
Sembraron mi Chile de muertos.

¡Testaferros del horror
S’ ensañaron con la UTE!
¡Teníamos las manos limpias
Contra el odio y su poder!

Lo que vino después, no cuenta,
En el cielo escrito está,
Con ello, nuestros mártires
Y toda nuestra verdad.

Con tanta desesperanza
Y el corazón hecho trizas,
¡Emilio Daroch nos levanta
Emergiendo en las cenizas!


Nos convoca y aglutina,
Vivos y enteros estamos,
Esta noche y siempre juntos,
Como antes, como hermanos.


¡Qué vivan los estudiantes,
Estudiantes de la USACH!
¡Gallardos y valerosos,
Nada, nadie los doblegará!

¡Qué vivan los secundarios,
Los estudiantes chilenos!
¡Pusieron mi Chile de pie,
De sus destinos son dueños!



Iris Aceitón
UTE, 27 Agosto 2011

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