jueves, 14 de julio de 2016





CORPORACION SOLIDARIA UTE – USACH

                                               PERSONALIDAD JURIDICA N° 180659




La CORPORACIÓN SOLIDARIA UTE-USACH, felicita al ministro Mario Carroza por hacer su trabajo de aplicar y ejercer la justica, sometiendo a proceso y ordenar la detención al ex comandante en jefe del Ejército Juan Emilio Cheyre, en el marco de la investigación de la Caravana de la Muerte. Involucrado en violaciones de los derechos humanos, que se concretó la primera semana de julio del 2016, a pesar de la singular red de protección que este ex general contaba.

Se trata de una situación que reconforta, aunque no por ello abandonaremos nuestro estado de alerta, porque estamos conscientes de que la presión que ejerce la citada red de protección podría conseguir que la defensa de este oscuro personaje se imponga. No en vano participan en ella dirigentes políticos de sectores minoritarios, incluyendo a ex ministros, e incluso a ex jefes de Estado que, ya sea actuando en términos lindantes con la deslealtad a los ciudadano quienes los eligieron o traicionaron el principio de igualdad ante la ley o por ese empeño en buscar la paz en base al olvido, se atrevieron a nombrar a Cheyre general y luego comandante en jefe y, tras su retiro, Presidente del Servicio Electoral el cual es el órgano superior de la administración electoral (SERVEL). Impresentable,

Nos preguntamos de qué “nunca más” hablaba este general, si tras esas palabras, ningún oficial del ejército rompió su pacto de silencio y nada surgió de los cuarteles que ayudara a los deudos a hacer justicia o a encontrar a su gente desaparecida para así hacer el duelo y terminar con estos años de agonía. Nótese que en aras de considerársele “el general del nunca más”, a Cheyre lo mantuvieron en su cargo a pesar de la tragedia ocurrida en Antuco donde oficiales llevaron a la muerte de 45 miembros de un batallón de conscriptos que hacían su Servicio militar en el Ejército de Chile donde el General Cheyre no asumió la responsabilidad de mando. Ni el Presidente de turno le pidió el cargo, como debiera haberlo hecho

Se dice que Cheyre, como oficial de inteligencia del Regimiento Arica de la Serena, pudo ser quien confeccionó la lista de quienes debían ser fusilados para que el asesino Arellano Stark concretara los asesinatos, una suposición más que razonable, si no, de qué otro modo el tal Arellano los pudo escoger si él no era de La Serena y por lo tanto difícilmente conocía a las personas de esa ciudad, mucho menos sus trayectorias.

Nótese que, de esta misma manera, en cada lugar donde la caravana de la muerte aterrizó para matar, debió haber un "Cheyre", oficial de inteligencia, que entregó una lista diciendo "tome mi comandante, estos son los que aquí deben ser asesinados". Resaltamos que uno de los asesinados era el estudiante de la UTE de la Serena, Marcos Barrantes.

El apresamiento de este general es entonces reconfortante y aporta alguna esperanza en términos de que la impunidad en que han estado los violadores de los derechos humanos se esté acabando. Se trata de una buena noticia para el mundo de los Derechos Humanos y para las innumerables familias afectadas por la dictadura y sus esbirros, pero particularmente para aquellas de las regiones de Atacama y Coquimbo donde este ex general desempeñó sus crueles misiones. Hablamos de las familias de los quince asesinados el 16 de octubre de 1973, pero también de las madres, padres y hermanos de los niños Rodrigo Palma Moraga y Jimmy Christie Bossy, asesinados en Guayacán por una patrulla del regimiento de La Serena que posteriormente ocultó sus cuerpos, situación en que existen sospechas que apuntan a Cheyre. Hablamos además de Ernesto Lejderman, quien a los dos años fue entregado por este noble general a las monjas de La Compañía tras el asesinato de su madre y de su padre; sin olvidar tampoco a los familiares de Bernardo Cortés Castro, especialmente a su padre que fue obligado a firmar el acta de defunción de su hijo sin entregarle su cuerpo, ocasión en que ese padre acongojado fue sacado a puntapiés del regimiento por el valiente general Cheyre.

La CORPORACIÓN SOLIDARIA UTE-USACH, agradece afectuosamente a los testigos que se atrevieron a enfrentar a este ex general con todo el dolor que el recuerdo en aquel encuentro debió producirles, dos de estos testigos. Agradecemos al abogado Cristián Cruz quien, a costa de empeño y perseverancia, ha luchado hasta sacar adelante este juicio que todos esperamos se concrete en una inédita condena. Nuestra Corporación agradece finalmente al Programa de DD.HH. del Ministerio del Interior que apoyó este procesamiento, pese a las presiones y al sacrificio de algunos de sus miembros que la red de protección del ex general logró hacer que fueran exonerados, vayan para ellos nuestros especiales agradecimientos.

Terminamos esta declaración con un llamado a permanecer en estado de alerta ante las presiones que los tribunales están y continuarán recibiendo, en orden a no hacer justicia. Jamás habrá paz sin no hay justicia.


CORPORACIÓN SOLIDARIA UTE-USACH
SANTIAGO, 14 DE JULIO, 2016

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