PALABRAS DE MARIO NAVARRO CORTES , EX SECRETARIA NACIONAL DE EXTENSION Y COMUNICACIONES DE LA UTE, EN ACTO DE CONMEMORACION DE LOS 70 AÑOS DE LA UTE
Señor Juan Manuel Zolezzi Cid, Rector Universidad de
Santiago de Chile.
Señorita Karina Arias, Vicerrectora Vinculación con
el Medion USACH.
Señor Patricio Medina, Presidente Federación de
Estudiantes FEUSACH.
Señor Emilio Daroch, Presidente Corporación Solidaria
UTE-USACH.
Señor Luis Cruz, Presidente Asociación de Exonerados
Políticos UTE.
Académicos, funcionarios, estudiantes, amigas y
amigos de la Universidad Técnica del Estado y de la Universidad de Santiago de
Chile:
Los grandes hitos
de la Universidad Técnica del Estado, se advierten con nitidez en un caminar
imaginario por las siete décadas transcurridas desde 1947; setenta años que se
inician con la promulgación del decreto que le dio origen.
Desde el golpe
militar en 1973, la UTE es una universidad no solo vigilada; sino brutalmente
intervenida, este oscuro período culmina aunque no termina, en 1981, año en que
la dictadura ordena su cierre como universidad nacional y elimina su nombre
pretendiendo, sin lograrlo, borrar la memoria histórica de la Universidad
Técnica del Estado.
La Universidad de
Santiago de Chile desde el rectorado de Don Eduardo Morales Santos en 1990,
reconoce, respeta y valora el legado de la Universidad Técnica del Estado, su
épica reformista y por cierto, el aporte histórico del Rector Enrique Kirberg a
la educación pública de nuestro país. Política USACH de permanente vinculación
con la UTE acrecentada, desde su primer período, por el Rector don Juan Manuel
Zolezzi. Este acto así lo demuestra.
Destaco la
fraternal acogida que nos brinda, desde su fundación, la Vicerrectoría de
Vinculación con el Medio y el hermoso trabajo del Archivo Patrimonial de la
Universidad de Santiago de Chile, que resguarda el historial fotográfico,
gráfico, textual y audiovisual de nuestra UTE.
En la ceremonia
de promulgación del Decreto 1831 de 1947, que crea la Universidad, intervino un
joven dirigente a nombre de la Federación de Estudiantes Mineros e Industriales
de Chile -FEMICH-, en parte de su discurso, el dirigente destacó lo siguiente:
“La Universidad Técnica del Estado será la
universidad del pueblo. A ella también podrán llegar y en forma especial, los
hijos de las familias humildes que jamás podrían seguir una carrera
universitaria y cuya capacidad indiscutible, se perdía para el país y la
colectividad. La Universidad Técnica del Estado debe dar ayuda en becas,
internados, fundaciones a todos los muchachos capaces y que no tengan medios
para continuar sus estudios ”El
dirigente de FEMICH que habló, era su presidente, se llamaba Enrique Kirberg.
Desde los albores de nuestra universidad, un joven Kirberg ya participaba en la
construcción de una nueva educación universitaria.
1952 es un año
significativo para la Universidad Técnica del Estado, se promulga su primer
Estatuto Orgánico y se inicia la estructuración y organización de la
Universidad a nivel nacional.
Volvamos al joven
presidente de FEMICH ahora, en la década del 60, convertido en ingeniero,
académico, dirigente gremial y político. En el libro ENRIQUE KIRBERG, ESCRITOS
ESCOGIDOS, el historiador Francisco Rivera,
sintetiza claves e hitos de esta década para estudiantes, académicos y
funcionarios de la Universidad:
“1961
constituyó un año clave en la vida de Enrique Kirberg, uncatalizador; fue
electo Vicepresidente del Colegio de Ingenieros, al mismo tiempo que los
estudiantes de la Escuela de Minas de Copiapó se tomaban la sede regional de la
UTE, en rechazo a los mecanismos de elección del Director. De este proceso
emanó la Declaración del
25 de Mayo, constituiría una suerte de Carta
Fundamental, de inspiración para los estudiantes, a la vez que el hito que daba
formal comienzo al proceso de Reforma Universitaria en la Universidad Técnica
del Estado”
En ese período, a
partir de 1963, fui como muchos alumnos UTE, un comprometido estudiante de
pedagogía en Publicidad, Dibujo y Audiovisual en el Instituto Pedagógico
Técnico. Los estudiantes nos integramos activamente a la lucha por la
democratización y la reformas en la Universidad, y por el logro de profundas
transformaciones sociales y políticas en nuestra patria.
El trabajo
desarrollado en y con los centros de alumnos de sedes, escuelas y carreras de
la universidad permitió, en 1965, el triunfo de las fuerzas estudiantiles de
izquierda con Alejandro Yáñez como presidente de la Federación de Estudiantes
FEUT, cargo que en los años siguientes desempeñaron con destacada excelencia:
Raúl Palacios, Alberto Ríos y Osiel Núñez.
En ENRIQUE KIRBERG, ESCRITOS ESCOGIDOS, Francisco Rivera señala:
“
En 1967, una vez consolidada la conducción de la izquierda en la FEUT, y con un
proceso de Reforma que rápidamente se expandía por las principales
universidades nacionales, el movimiento estudiantil de la UTE, junto a académicos
y funcionarios, demandaron un proceso de participación mediante la “toma” de
las escuelas de la Universidad, que hizo insostenible a Horacio Aravena
mantenerse en el cargo de Rector de la casa de estudios. Tras su salida, se
constituyó la Comisión de Reforma, que llamó a elecciones en 1968”.
En1967, ya
titulado, me integró como profesor de Taller Publicitario en el IPT y asumo el
cargo de Diseñador Gráfico en el Taller Gráfico UTE, la perspectiva y visión de
la problemática reformista se amplia, se enriquece desde la óptica del
funcionario y del académico.
Conocí en
profundidad, antes de la Reforma, el área de las comunicaciones y la extensión
universitaria. Su quehacer se encontraba diseminado en múltiples organismos,
con dependencias disímiles y contradictorias, sin claridad de fines que
posibilitaran una acción coherente dirigida a cumplir objetivos significativos
en el ámbito cultural y comunicacional.
A todo ello, se
agregaba que quienes estaban a cargo de jefaturas, muchas veces, realizaban un
trabajo solo de cumplimiento burocrático o asumían la dirección del área
respectiva en forma autoritaria y personalista, como si el área de trabajo
fuese de su propiedad y, por ende, autónoma del quehacer global de la
Universidad. Gran tarea nos esperaba a los reformistas: transformar y
democratizar las viejas estructuras universitarias, optimizar funciones e
implementar prácticas diarias de trabajo participativo.
En 1968, Enrique
Kirberg es elegido Rector y reelegido posteriormente en1969 y 1972.
Es a partir de su
gestión que se hacen evidentes los nuevos requerimientos de la Universidad ya
inmersa en la dinámica del proceso de Reforma. El rector Kirberg estimula y
potencia la necesidad de iniciar una etapa de reordenamiento administrativo, de
transformación de las viejas estructuras y modelos, con la creación de nuevas
formas de funcionamiento y trabajo, más acordes con las aspiraciones y anhelos
de estudiantes, académicos y funcionarios respecto de hacer de la universidad
una nueva UTE, la Universidad de la Reforma.
En la Revista de
la Universidad Técnica del Estado Nº 1, de octubre de1969, Carlos Orellana
anota lo siguiente:
“Era
una época difícil. La Reforma se había puesto en marcha y la snuevas
responsabilidades exigían estructuras distintas, racionalizar funciones,
coordinar y poner orden en un cúmulo de actividades hasta entonces dispersas.
Así nacieron las diversas Áreas en que se dividió el quehacer universitario, y
que con posterioridad el Congreso de la Reforma convirtió en Secretarías
Nacionales.”
El avance y
dinámica de la Reforma, potenciada por la reelección del Rector Kirberg en
1969, por el triunfo de la Unidad Popular y la elección del Presidente Salvador
Allende, en septiembre de 1970, incentivan y profundizan las actividades
innovadoras. El Congreso de la Reforma y la aplicación del Estatuto Orgánico de
la UTE, aceleran el proceso reformista al contar con una democrática estructura
universitaria que posibilita y facilita la concreción de sus fines.
A partir del año
académico 1971, se crean e inician su funcionamiento en la Universidad cinco
Secretarías Nacionales:
El profesor René
Schifferly, dirigió la Secretaría Nacional Académica, el ingeniero Jaime Rovira
la Secretaría Nacional de Asuntos Económicos, el profesor Ramiro González
Allendes la Secretaría Nacional de Asuntos Estudiantiles y en mi caso, debí
dirigir la Secretaría Nacional de Extensión y Comunicaciones.
En su libro LOS NUEVOS PROFESIONALES, el rector
Kirberg señala con rigurosidad y precisión los objetivos de extensión y
comunicaciones:
“La
Secretaría Nacional de Extensión y Comunicaciones tiene como objetivo esencial
coordinar, correlacionar y desarrollar la extensión universitaria posibilitando
que ella sea un canal de comunicación entre el quehacer académico y de la
investigación con la comunidad.
Propender
a que su acción ayude en la formación de una cultura verdaderamente nacional y
popular, incorporando activamente al pueblo a la literatura, al arte y a los
medios de comunicación de masas; contribuir a crear una conciencia crítica que
ayude en la construcción de una sociedad nueva”.
La complejidad de
objetivos y la multiplicidad de funciones que la Secretaría Nacional debía cumplir
determinó estructurar y coordinar el trabajo en tres grandes departamentos:
Extensión Docente, Extensión Artística y Departamento de Comunicaciones.
El Convenio
CUT-UTE como un programa especial y de alta relevancia para los trabajadores y
la Universidad, dependía también de la Secretaría Nacional de Extensión.
En el transcurso
de los cinco años -1969/1973- que funcionó el Convenio CUT-UTE demostró no solo
su relevancia y trascendencia como Programa Especial de Educación Universitaria
de Trabajadores, sino también como una experiencia históricamente significativa
respecto del trabajo de extensión universitaria y vinculación de la UTE con los
diferentes sectores de la sociedad chilena. Un número significativo de los
profesionales que trabajaban en Extensión y Comunicaciones -como también en
otras áreas de la universidad habían ingresado como estudiantes a la UTE al
inicio de los años 60; llevaban una década avanzando en la singular lucha por
la reforma universitaria. Era un colectivo de mujeres y hombres que desde el
inicio habían vivido, paso a paso, los triunfos y retrocesos de la lucha reformista.
Su compromiso era vital y profundo, por ello, su aporte como profesionales
superaba absolutamente lo habitual. La jornada diaria de cada uno de ellos era
realizada con especial dedicación y entusiasmo, pues de esa pasión por el
trabajo en la UTE dependía la oportunidad de concretar los sueños reformistas
que cada uno imaginó como joven estudiante.
En el catálogo
del Museo de la Memoria y los Derechos Humanos para la exposición Por la vida…¡Siempre! , el curador de la
muestra enfatiza lo siguiente:
“La Universidad Técnica del Estado fue, sin
lugar a dudas, un terreno académico de experimentación y compromiso social que
pocas veces se ha visto en Chile. Este estrecho lazo entre Universidad y
Sociedad sigue siendo reconocido como tal, aún cuando el paso del tiempo y las borraduras
que propició la dictadura de Pinochet, intentaran eliminar todo rastro del
compromiso de la UTE con el país.”
Hoy, en agosto
2017, las variadas y grandes realizaciones de la Universidad Técnica del Estado
y su Reforma siguen vivas, son capaces de atravesar el tiempo , conservando sus
logros y acrecentando su legado.
Muchas gracias.
Mario Navarro
Cortés
Extensión y Comunicaciones UTE
1973.
10
/ agosto / 2017
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