Qué grandes creadores, qué grandes realizadores, qué grandes forjadores de unidad fueron estos dos eminentes hombres que tanto influyeron en nuestra formación !!!
Sin duda que tuvimos el privilegio de ser sus contemporáneos y de haber compartido con ellos grandes proyectos y desde luego grandes realizaciones.
Con legítimo orgullo proclamamos que nos une a ellos un profundo sentimiento y una profunda emoción al recordarlos en su titánico esfuerzo por impulsar la modificación de arcaicas estructuras y convertir tanto la Universidad como el país entero en una nueva estructura y una nación con oportunidades de desarrollo personal sin discriminaciones de ningún tipo y a la vez siendo capaces de intuir el futuro de América Latina y del mundo.
Por supuesto que los recordamos con el cariño de habernos sentido tan próximos a dos grandes personalidades a quienes podíamos llamar compañeros, con toda naturalidad. Y además, y sobre todo, los recordamos con la admiración y respeto con que se reconoce a seres visionarios en los que entre sus características más relevantes estaban sus capacidades, fuera de lo común, de realizar sueños.
El Presidente Allende y el Rector Kirberg nos han dejado un legado fundamentalmente caracterizado por la realización de los sueños de un pueblo, de nuestro pueblo. Todo lo que ellos realizaron, lo hicieron con la mirada puesta en el futuro próximo y lejano. Lo hicieron velando por los intereses estratégicos de Chile y en beneficio de los más desposeídos de nuestra tierra.
No me detendré en sus múltiples realizaciones, bien conocidas de todos ustedes. Sólo mencionaré, en el caso del Presidente héroe, la medida más trascendente de su gobierno cual fue la nacionalización del cobre, porque su importancia nos plantea una tarea que no podemos dejar de asumir: la renacionalización del cobre llamado también "el sueldo de Chile".
En el caso del Rector Kirberg, de quien hoy conmemoramos, con renovado entusiasmo, los 40 años de su primera elección por toda la comunidad universitaria, menciono solamente una de las innumerables concreciones del mandato de su rectoría: el Convenio CUT-UTE que, a partir abril del año 1969, abriera las puertas de la Universidad a los trabajadores sindicalizados de Chile y a sus hijos.
El nuevo milenio está comenzado. No podemos solamente ser observadores de los acontecimientos, no seríamos herederos dignos del legado de nuestros queridos formadores. Tenemos que ser artífices, forjadores del destino de nuestra patria.
El haber compartido la experiencia de la Reforma Universitaria y del Gobierno Popular nos ha marcado a fuego. Estamos convocados por los acontecimientos de nuestro hermoso pasado a impulsar un futuro luminoso para Chile, junto a los trabajadores, junto a la mayoría abrumadora del pueblo chileno. Tenemos grandes tareas entre las que podemos destacar:
Aportar a instalar en la conciencia del pueblo chileno la necesidad de:
-Llamar a una Asamblea Constituyente por el Cambio de la Constitución,
-Conseguir la renacionalización del cobre,
-Defender la calidad del medioambiente como necesidad vital y, particularmente, el agua como patrimonio de todo el pueblo
-Aportar en la Integración de América latina, sabiéndola una condición del desarrollo independiente frente a la agresión intervencionista
-Denunciar sin tregua la manipulación de la información por parte del aparato comunicacional mundializado en beneficio del neoliberalismo.
-Apoyar el desarrollo de ésta, nuestra Universidad, en el marco de la definición del Estatuto Orgánico que firmara el Presidente Allende y que resultó herramienta decisiva en el proceso de reforma que encabezó el Rector Kirberg.
Seamos dignos de la herencia revolucionaria de Salvador Allende y Enrique Kirberg. Cumplamos con el rol que nos cabe jugar en nuestro propio contexto histórico. Actuemos ahora en las circunstancias concretas que nos ha tocado vivir. Somos parte de aquellos numerosos hombres y mujeres en los que pensaba el Presidente cuando desde La Moneda en llamas señalaba con certeza que serían otros quienes abrirían las grades alamedas....
Adelante compañeras y compañeros, "la Historia es nuestra y la hacen los pueblos", dijo el Presidente.
Y como estamos celebrando los 100 años del natalicio del Presidente Salvador Allende y los 40 años de la primera elección democrática del Rector Enrique Kirberg ....elevemos las copas con un vino tinto de Chile y brindemos por larga vida al hermoso ideario y por las trascendentes realizaciones de estos dos maestros de generaciones de hombres y mujeres libres de nuestra Patria.
Salud, compañeras y compañeros !!!
Víctor Díaz Flores
Presidente FEUT-1970
Este es el saludo enviado por Víctor Díaz, desde Canadá, donde viven también sus cinco hijos y su único nieto. Víctor viene todos los años a Chile y se implica en todo el quehacer y las luchas de nuestro pueblo. En diciembre del 2007 estuvo en Iquique en la conmemoración de los 100 años de la masacre en la Escuela Sante María. También participó en el mes de abril 2008, como invitado, en el 8vo. Congreso de la CUT y también participó en las grandes manifestaciones callejeras apoyando todas las reivindicaciones de trabajadores y estudiantes.
En la Universidad de Toronto, el 21 de junio pasado junto a Tomás Ireland, rindió homenaje a los 100 años del natalicio del Presidente Salvador Allende. También lo hará el 11 de septiembre de este año en la ciudad de Quebec y después, en noviembre, frente a un público estimado en unas 200 personas en la Universidad Laval.
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