Claudio Fonseca (Leonardo en esa época)
La escuela de Ingenieros Industriales.
Leonardo Fonseca
Aun existe el edificio de Santo Domingo esquina Almirante Barroso donde estudiamos el grado de ingenieros de la Universidad Técnica del Estado. Hoy es un liceo industrial dependiente de la Municipalidad de Santiago encontrándose en una etapa de expansión.
En las rejas de las ventanas del primer piso, en su centro, pueden verse aún la insignia EII, Escuela de Ingenieros Industriales.
En esas aulas continuaron sus estudios centenares de jóvenes provenientes de las escuelas formadoras de Técnicos de nuestra Universidad: Grados técnicos de la EAO, Concepción, Temuco, Valdivia, Antofagasta, Copiapó y La Serena.
Allí hicieron clases profesores de altísimo nivel como Enrique Frömel, su primer director, Rubén Toro y sus discípulos entre los cuales destacaba el profesor Barrios, Enrique Kirberg, Armando Quezada el director de entonces, Guacolda Antoine profesora de matemáticas (aún vigente con más de 100 años), el “pituco” Azocar y muchos otros notables.
La administración era bastante reducida: el Director, tres o cuatro administrativos entre ellos Elena Gil y el “cojo” Andrade, además la visitadora social y personal de servicios.
Era una escuela de alta exigencia donde la pirámide era de 200 en primer año, 60 en segundo y un egreso de no más de 30. A los técnicos egresados, con un alto grado de conocimiento y experiencia, se les exigía obtener un nivel de ciencias básicas de ingeniero como complemento a su conocimiento de técnicos universitarios además de un conjunto de otros ramos. Por lo tanto o estudiabas día y noche o sucumbías.
A comienzos de septiembre de 1962 la Escuela dejó de funcionar en ese edificio trasladándose a la nueva unidad universitaria donde hoy funciona la Facultad de Ingeniería y sus Departamentos. El traslado fue una fiesta con una murga por las calles en dirección a lo nuevo. La noche anterior se efectuó una gran fiesta de despedida y de convivencia entre profesores y estudiantes. Para mi fue una doble despedida puesto que al día siguiente viajé a trabajar a Cuba.
Muchos recuerdos de la casa
Hubo muchos acontecimientos relacionados con el edificio como el acto de fundación de la Radio de la UTE en el hall donde el Coro de la Universidad dirigido por Mario Baeza dio el vamos a las emisiones cantando el himno de la Universidad (1). A continuación se ve este espacio que hoy se encuentra bastante bien cuidado por sus nuevos ocupantes.
Esa casa fue tomada por los estudiantes para la huelga de 1961 lo mismo que todas las escuelas de la UTE. En ese espacio se llevaron a efecto actos artísticos, bailes, fiestas de disfraces, clases de cueca, etc. Se editaba la revista Vértice del Centro de Alumnos.
Fue uno de los centros desde donde surgió el Teatro Teknos. Parte de los dirigentes de la Federación eran de allí. En ese edificio estudiaron alumnos como a quién le decíamos Jota Hache, Juan Humberto Vera, quién fue presidente de la FEUT y con el tiempo Decano de la Facultad de Ingeniería hasta el golpe, hoy vive en Canadá donde fue profesor universitario.
Durante el Gobierno del Presidente Allende un grupo de egresados de esa época ocuparon puestos de alta responsabilidad. Ciro en la pesca, Tomás Ireland en El Teniente, el que escribe en la ECA y muchos otros de la UTE en diferentes áreas de la producción y administración.
En esa casa se diseñó el trabajo de construcción de 50 mediaguas que formaron la Población FEUT de Los Angeles para el terremoto de 1960 de Valdivia; quienes dirigieron el trabajo también provenían de allí en su mayoría.
En la foto de izq. a der.: Leonardo Fonseca, Ciro Oyarzún, Carlos Viovy de la EII y otro compañero de la ETI, en la planificación de Los Angeles.
Escuela “manejada” por los estudiantes
Uno de los aspectos más notables de ese establecimiento era que “pertenecía” a los estudiantes, éramos los “dueños” del edificio el cual funcionaba día y noche. Digo los dueños por que existía una relación realmente magnífica entre la Dirección de la Escuela y los estudiantes con su Centro de Alumnos. Cuando se retiraba el personal administrativo y docente la actividad de estudio individual seguía con los estudiantes en las salas.
Al lado del edificio se encontraba el internado el cual era una casa antigua donde vivían decenas de estudiantes de provincias. Allí dormían y se disponía de una cocina, no existía el comedor o casino como en la EAO o en provincias. A los internos se les entregaba un estipendio para que se alimentaran en las pensiones de los alrededores.
El internado estaba unido al edificio principal, era casi un apéndice sin separaciones mayores. En dicha casa funcionaba, a la salida, el Centro de Alumnos. Por lo tanto uno podía ingresar a la escuela por la puerta del internado una vez que cesaba la actividad docente y se cerraba la puerta principal. El ingreso de los estudiantes a cualquier hora buscaba estudiar en los pizarrones de las salas destinadas sólo al estudio y también las pizarras de las aulas de clases. En cada una de dichas salas llamadas de estudio había dos o tras pizarras que se utilizaban a toda hora pero especialmente en la noche. En cada pieza existía una estufa a gas que permitía afrontar los fríos del invierno.
En la nueva escuela en Quinta Normal se pueden ver unas especies de tragaluces piramidales en el techo los cuales sobresalen en toda un ala de la Facultad de Ingeniería, ellos se diseñaron para dar luz natural a las nuevas salas de estudio como continuación del sistema de la vieja escuela.
Leo, 25.08.2010
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(1)Himno de la UTE
Entonaremos nuestros cantos
clara y firme la voz
como saetas que al espacio
vuelan libre mirando al sol
Somos la universidad
Que con su cantar va sembrando
Desde las cumbres hasta el mar
Su espíritu inmortal
UTE, UTE nuestra universidad.
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