ESTIMADOS
Con mucha alegría informamos que la salud del ex presidente de FEUT, Alberto Ríos Ponce, se encuentra en franca recuperación, sorteando los obtáculos derivados de su enfermedad.
Ha salido plenamente del nivel de riesgo y ya se está preparando para volver a su casa.
Nos alegramos ademas por su compañera, sus hijos y su familia.
Corporación UTE-USACH
ALBERTO RÍOS PONCE
Querido Alberto, me impuse que estabas enfermo, muy enfermo. Lo primero que pensé fue que todo era una exageración, las noticias se distorsionan, el correo vuela y se contamina, y tú seguirás siendo el viejo roble que no claudica jamás.
Corren los años 1970, eres el Presidente de la Federación de Estudiantes de la Universidad Técnica del Estado, (FEUT). Te veo cruzando el puente que accede a la FEUT, vistes esa característica chaqueta beige, de tela como de gamulán, tu pelo negro lo veo mojado, acusando una ducha reciente; con ese portadocumentos café o negro bajo tu brazo, tus pasos son rápidos enérgicos, con la broma a flor de labios, con el comentario jocoso, hablas muchas veces en ruso, haciendo gala de tu impecable pronunciación.
Eres un inmenso dirigente, te admiramos. Te gusta contradecirme, me molestas, no apruebas mi aspecto de “burguesita hippie”; te ríes de mis diminutas faldas, de mis ojos exageradamente pintados, de mis pestañas tiesas de rimel trasnochado. Yo me defiendo como gata de espalda, mis argumentos incluyen muchos garabatos que provocan en ti una escandalosa y burlesca risa.
Estamos en el Paraninfo del Pedagógico, está atiborrado de estudiantes, vistes tu camisa amaranto, tomas la palabra, das vuelta la asamblea, encabezas la marcha hacia el centro de Santiago, eres el líder respetado por moros y cristianos.
Sentado en tu pequeño escritorio allí en tu oficina de la FEUT, somos muchos los que te rodeamos, te escuchamos cautivados. Hablas sobre “El estallido juvenil del París del año 1968”, y sus consecuencias en el mundo entero, de la Reforma Universitaria, de la necesaria unidad entre la clase obrera, vanguardia de la revolución y nosotros los estudiantes. Hablas que el sueño de construir un mundo más justo, con la ascensión del Doctor Salvador Allende a la presidencia, está a punto de cristalizarse, haciendo hincapié en la inmensa responsabilidad que nos espera a nosotros los estudiantes, nosotros los que estamos dispuestos a jugarnos por entero por la más noble de las causas.
Y hoy me entero que estás mejorando, que tu salud lentamente vuelve a su cauce normal. Y los recuerdos con tu figura se me agolpan en mi mente. Gracias, gracias por tanto, mi querido Alberto.
Iris Aceitón Venegas
Sábado 28 de Agosto 2010
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