miércoles, 18 de noviembre de 2015



PALABRAS DE SALUDO DE MARIANA RIOS HIDALGO, NIETA DE ALBERTO RIOS PONCE EN EL LANZAMIENTO DEL LIBRO “LOS HIJOS DE LA UTE” EL PASADO VIERNES 13 DE NOVIEMBRE 2015  EN EL SALON DE HONOR DE LA UNIVERSIDAD DE SANTIAGO



GENTILEZA DEL DPTO. DE COMUNICACIONES U. DE SANTIAGO
Las primeras imágenes que tengo de mi tata son sentado en la cabecera de nuestra mesa familiar, su  personalidad fuerte y su lenguaje seguro, concentra toda nuestra atención, llevándonos a través de sus relatos a su tiempo de juventud, a sus viajes en moto, a su participación en política. Nos cuenta historias de sus amigos, como si fuera un cuento o una película bien contada, a veces le costaba seguir su relato, se emocionaba o no quería seguir hablando tanto… Pero, volvía al tema pidiendole un cafecito a la Lili…que igual que nosotros escuchaba atenta, y así la conversación seguía hasta altas horas de la noche.

En cada reunión familiar el  tema político volvía a la mesa, “viejo por qué no escribes un libro”, le decíamos. No –contestaba- todo está en mi mente, pero algo cambió, tu enfermedad avanzó y  te obligó a quedarte en la casa, de alguna forma cerraste tu etapa en la oficina, de cómo tu decías: tu empresa familiar, y así comenzó a nacer la idea de escribir, de una u otra forma la vida te dio esa oportunidad, y el reencuentro con tus amigos de la UTE, las visitas constantes de Emilio, Iris, Giorgio, Pelo y tantos más que se sumaron cada fin de semana, terminaron por convencerte de escribir y así comenzó esta historia, hasta el día en que me dijiste:

“Marianita, tendrás que ser tu la que presente mi libro porque yo no estaré, a lo que yo respondí: “no será necesario que yo lo haga”, y como si hubieras hecho una predicción acá estoy, reemplazándote como querías, presentando este libro que se convirtió en tu motor, en tu fuente de energía para seguir viviendo, algunas veces bajaste los brazos, pero una nueva foto o un mail, te devolvían las ganas de continuar. Nos reunías y nos mostrabas los avances, hasta el día que terminaste de escribir y empezó nuestra preocupación ¿qué pasaría ahora? Y como si fuera un pensamiento compartido por tus amigos ,comenzaron las correcciones y las visitas de la Chabe se hicieron más frecuentes, ella era vital para cada corrección. Pero llegó el día, no hubo más cambios, no más arreglos, el libro estaba terminado y lo que todos temiamos en silencio , pasó.... El punto final de este libro irónicamente se convirtió en el final de tu vida, y así quedaron plasmadas tus historias, tus pensamientos, tus vivencias.

GENTILEZA DEL DPTO. DE COMUNICACIONES U.DE SANTIAGO
Cumpliste con lo que se le pide a un hombre:

Plantaste un olivo.

Tuviste tres hijos.

Y escribiste un libro…

Te recordaremos como querías, como un coleccionista de dudas y un compañero inseparable del insomnio.

Solo me queda dar las gracias a nombre de mi familia, a la Corporación Solidaria UTE USACH, en especial a Emilio, Iris, Giorgio, Pelo y Fedora

Y a todos los que cooperaron con sus historias.

A la Editorial Usach y a todos los quienes hicieron posible que este libro viera la luz.

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